El Tesoro de Virgo

Capitulo 8: Shivane

- Iré a ver - Nadie tuvo tiempo de detenerlo y solo en cuestión de segundos el calmado Asmita salió corriendo hasta perderse por el pasillo, dejando sorprendidos a todos y con la duda clavada hasta el fondo.

- Patriarca... Qué ? - Tratar de buscar respuestas en su Santidad sería inútil, pues solo debían de ver la expresión que tenía Sage para saber que no les diría nada.

- Quédense todos aquí, ya regreso - Con gran calma avanzó hacia el pasillo y entró a las áreas residenciales del templo, sin prestar atención a las quejas y palabras de su discípulo y los demás dorados.

Camino sereno hasta llegar al pasillo que conducía a la habitación principal, desde donde pudo escuchar el llanto de Shivane y los ruegos y súplicas de Asmita.

- Shhhh ya... No pasa nada, deja de llorar que no pasó nada mi cielo - Al abrir la puerta sus ojos se clavaron en el joven que sostenía y mecia a la bebé en sus brazos tratando de acallarla, Shivane tenía toda la carita roja y por sus mejillas escurrían las lágrimas, ahora que estaba en los brazos de su padre lloraba un poco mas calmado, pero Sage noto que la bebé no dejaba de aferrar sus regordetas y pequeñas manos a los dedos y cabellos de Asmita, el cual la sostenía muy cerca de su rostro.

- Qué sucede ? - 

- No lo sé, cuando llegue ya estaba llorando muy fuertemente - Sage avanzo hasta el rubio y miro de cerca a la bebé, Shivane solo llevaba puesto un pañal y no tenía marca alguna de picadura o algún golpe.

- Dónde la dejaste cuando saliste ? -

- En la cama - Asmita siguió meciendo a la bebé intentando calmarla y Sage se acercó para ver si había algo entre los cojines y mantas que pudiera haber provocado el llanto de la bebé.

El aspecto de la cama eran más parecido a un nido de ave que a una cuna, ya que todas las mantas y cojines estaban acomodados en un círculo muy espacioso, de muros suaves pero elevados que impedirían a la bebé el caerse o lastimarse, Sage reviso todo mientras que Asmita salió a preparar su mamila, haber si con eso lograba que se calmara.

Una ves asegurado de que no había nada en la cama, el Patriarca fue a la cocina para hablar con él joven padre.

- Encontró algo ? -

- No, todo está bien - El de Virgo se había quitado la parte de arriba de su armadura y estaba sentado en un cómodo cojín, sosteniendo a la bebé mientras está chupada de la goma de su biberón - Sería que tenía hambre ? -

- No, ella ya había comido... No entiendo por qué se puso así -

- Tal ves sea por qué la dejaste sola -

- Sola ?, No es la primera vez que la dejo sola por el momento en que doy el permiso de cruzar mi templo - 

- Está ves no tardaste un momento, Asmita, estuviste un rato fuera y ella tal ves se asustó al verse sola en el cuarto y empezó a llorar para llamarte, todavía es muy pequeña y le dan miedo muchas cosas -

- Pero Patriarca, yo no siento miedo en Shivane -

- Ahora no, pero antes si había miedo y tristeza en ella -

- No cree que exagera un poco ? , Shivane es muy pequeña para transmitir esas emociones -

- Asmita los bebés son asombrosamente emocionales, ellos pueden expresar multitud de sentimientos con solo sus expresiones o sonidos, tal ves no te diste cuenta pero el llanto de Shivane se oía desesperado y cuando yo llegue a la habitación, ella estaba muy aferrada a tí y aunque aun lloraba lo hacía con más calma - Asmita dirigió su atención a la bebé que aún mantenía en sus brazos, ya no lloraba, pero si pudo notar que su hija mantenía su manita aferrada a su dedo pulgar con el cual él sostenía el biberón.