Capitulo 4: Semejanza

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El Patriarca no podía creer lo que sus ojos veían, el bebé que en esos momentos sostenía Asmita entre sus brazos era su viva imagen, tenía la piel blanca igual a él y el cabello que empezaba a crecer le en la cabeza, era del mismo color que el de él, además de sus mismo ojos de color azul tan puros y profundos como los de él, una sola vez vio los ojos de Asmita y podría jurar que eran los mismo ojos que tenía ese bebé. 

Se le notaba que era un bebe muy delicado, pues aún estaban presente en él los vestigios de un nacimiento no tan lejano, las mejillas abultadas y de un hermoso color rosado, las manitos que se movían inquietas y se estiraban hacia él, una boquita tan pequeña donde no había diente alguno y por la cual se oía unos balbuceos incomprensibles, pero por donde se viera, el parecido que guardaba esa tierna criatura era gigantesco con el rubio que lo cargaba.

Sage estaba verdaderamente impresionado, jamás creyó ver en su vida a un bebé que se asemejara tanto con su padre, por qué ese bebé debía ser definitivamente hijo de Asmita, todo en él se lo decía, eran como dos gotas de agua, ver a ese bebé era como ver al rubio cuando era así, pequeño, inocente y frágil, hasta su cosmos se parecían.

- Asmita, este bebé es idéntico a ti - Exclamó Sage sin salir de su asombro -

- Lo dice en serio ? - El rubio pareció curioso ante ese comentario.

- Si, es... Wow,... De verdad que no hay diferencia, desde el color de piel hasta el cabello, incluso los ojos... Tiene tus mismos ojos - Comento el Patriarca pasando la mano por la delicada y suave mejilla del bebé, que muy curioso estiró su mano y sujeto su dedo -

- No son los mismos ojos, ella si puede ver las cosas que la rodean -

- Ella ? -

- Es niña - Nuevamente el Patriarca soltó una exclamación de asombro mientras veia encantado a la bebé.

- Pues es igual a ti, es tu hija verdad ? - El rubio asintió sintiéndose un poco más seguro, pues podía percibir que Sage no estaba enojado con él de ninguna forma y que se mostraba verdaderamente intrigado y encantado con su hija - Claro, el parecido es evidente - Se rió, viendo a la bebé jugando con su dedo - Puedo... Me permitirías cargarla ? -

- Por supuesto - Con gran cuidado, Asmita le permitió tomar a Shivane entre sus brazos, al principio la bebé pareció que iba a llorar, hasta que Asmita le estendió su mano y ella sostuvo su dedo -

- Humm, tal parece que es muy apegada a tí -

- Ningún otro la había cargado antes, solo yo -

- Ya veo - Sage empezó a arrullar a la niña que, entre sus brazos, sostenía con fuerza el dedo de su padre mientras lo veía a él con sus hermosos ojos azules - Es muy hermosa Asmita, cómo se llama ? -

- Shivane -

- Shivane ?, Es un nombre hindú, cierto ? -

- Así es -

- Es muy pequeña, cuanto tiempo tiene ? -

- Dos semanas y tres días -

- Apenas dos semanas ?, Es muy pequeña, nació en donde ? -

- En la India, Patriarca si me permite hay cosas que necesito hablar con usted, son muy importantes y tienen que ver con Shivane -

- Claro que hablaremos, necesito que me contestes a varias preguntas, asumo que es debido a ella que dejaste el Santuario - La voz de Sage cambio completamente de feliz a autoritario, cosa que preocupó al Virginiano, el cual respondió algo titubeante.

- Si -

- Y la madre de Shivane ? - Oh no, justamente la pregunta que no quería oír mencionar.

- Si me permite Patriarca, me gustaría que me acompañará adentro, debo contarle algo que es muy delicado y necesito de toda su atención, pero sobretodo necesito toda su comprensión -

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