POV Luiza
He besado a Valentina y lo peor de todo ni siquiera se como me siento. Es tan confuso, la odio y al mismo tiempo no paro de pensar en ella. Esa estúpida mimada que va por el mundo con sus aires de grandeza. Dice estar apasionada por mi mientras coquetea con toda la facultad y se ríe de todo lo que hago. Es la chica más idiota e inmadura que conozco pero no puedo negar que despierta una pasión intensa, altera todos mis sentidos, anestesia mi cabeza. Por más que lo niegue giro en torno a ella. Pensé que en el verano dejaría de verla y ahora viene todos los días a cuidar del jardín porque mis padres no están. Es insoportable pero a la vez tan irresistible. Y ese beso fue tan bueno. Mi dios, como la voy a mirar a la cara ahora si cada vez que cierro los ojos revivo ese momento. Estoy jodida. Tengo que contarlo porque me voy a volver loca. Llevo diez minutos meditando si debo hacerlo y las chicas ya me están mirando mal.
-Acaso has matado a alguien. Habla ya que no tengo todo el día- insiste Carol poniendo mas presión en lo que tengo que confesar. Si no fuera por su insistencia en que llevara un jugo para la estupida nada de esto hubiera pasado. Aprovecho y la fulmino con la mirada.
-He besado a Valentina- suelto sin más ganando un grito por respuesta.
-Que quieres decir con que has besado a Valentina- vuelve a gritar Duda y agradezco que estamos solas.
-No sé yo simplemente lo hice. Estábamos discutiendo, bueno en realidad yo le estaba reclamando, ella confesó estar apasionada por mi. Quise huir, la payasa me mojó con la manguera, le tiré tierra en su cara. Comenzamos a forcejear, estábamos muy cerca y le robé un beso. ¿Pueden creerlo? Me quiero morir- confieso hablando muy rápido.
-Espera, ¿tú le robaste un beso?- interrumpe Carol.
-Eso que tiene de relevante. Entiendes la gravedad del asunto- golpeo su brazo desesperada. Lo último que necesito es que se estén burlando.
-Si tiene si, quiero mi dinero Duda. Te dije que Luiza caería primero- proclama victoriosa mi hermana. No puedo creer que estén haciendo apuestas sobre mi vida.
-No sé ni para que les cuento nada- me afecta demasiado. Tanto que el asunto comienza a tomar seriedad.
-Tranquila Luiza, puedes hablar. ¿Como te sientes?- pregunta Duda poniendo más calma.
-Perdida. Es lo último que pensé que haría. Odio a Valentina. No la soporto y encima le di el gusto de besarla. Sabes cómo debe estar su ego- respondo desesperada por la repercusión que pueda tener ese acto en mi.
-Y no puedes pensar que en realidad le gustas. Puede que esté dando brincos en la cama porque la chica de sus sueños al fin cedió a los sentimientos que tiene por ella- insinúa Carol haciéndome molestar.
-Carol basta, no hay sentimientos aquí. Fue solo una equivocación tonta. Ni siquiera fue un beso tan bueno- miento para salir airosa de la situación y justo aparece Valentina. No era mi intención que escuchara algo así. La vida me las está cobrando todas. No puede ser que todo me pase a mi.
Pensé que reaccionaría como es costumbre pero solo pasa por delante de nosotras con los ojos vidriosos, apenas saludando fríamente y de repente fue directamente a hacer su trabajo, sin molestar. Tengo la cara roja de la vergüenza pero no voy a ceder a mi orgullo. Quizás sea mejor así. Ella podría habérselo pensando antes de hacer de mis días un infierno en la facultad. No puede venir a dárselas de ángel. Ni siquiera me creo su apasionamiento por mi. Hace dos días estaba saliendo con la reina de la facultad y ahora se muere de amor por mi que tontería.
La tarde transcurre tranquila. Valentina termina antes de lo acostumbrado y se marcha sin intentar siquiera conversar conmigo. Encima eso me pone triste porque en el fondo me hubiera gustado aclarar las cosas. En la noche quedamos en salir un grupo. Voy con Giovana aunque ni siquiera tengo nada con ella. Estoy rara, todo el mundo lo nota. Insulso mi acompañante, que cansada de que la ignore conversa con los demás. Valentina tarda en aparecer pero cuando lo hace se roba todas la miradas. Siempre reparé en su belleza pero es que ahora que la tuve tan cerca es mucho peor. Tengo grabada a fuego lento su respiración pesada, su huella, la dulzura de sus labios. Dios, que calor. Lleva su pelo recogido y viste toda de negro. Luce tan peligrosa y lo mejor de todo es que aquella pesada no va colgada de ella. Suspiro sin darme cuenta llamando la atención de Duda.
-Deberías hablar con ella- propone Duda.
-No tengo nada que decir- respondo inquieta.
-Estás babeando desde que entró por esa puerta. No suenas muy convincente- insiste mi mejor amiga.
-Quiero olvidar esta historia- aseguro tomando mi cerveza.
-¿Y crees que puedas viéndola todos los días?- pregunta Duda.
-En breve hará cualquier cosa estúpida y todo volverá a hacer como antes. Dejará de estar aquí- señalo mi cabeza.
-Yo creo que más bien está aquí- Duda señala mi corazón.
-No lo está, hablemos de otra cosa por favor- le ruego reparando en Valentina. Ni siquiera hace el esfuerzo de estar cerca. Pensé que yo la estaría evitando pero es todo lo contrario y me jode. ¿Está respetando mi espacio? Ella ni siquiera es tan buena. O puede que se haya creído lo de que el beso no fuese bueno para mi. ¿Fue bueno para ella? Dios que horror, será que puede un rayo borrar todo esto que está pasando. ¿Será que puedo borrar mi memoria.
-Su hermana está soltera Igor. ¿Será que por fin pueda tener una oportunidad con ella- comenta Amanda, tuvo algunas clases con nosotros más ya está por graduarse.
-Puede si, Valentina nunca ha estado mucho tiempo sola- asegura Roger.
-Más está un poco rara. Jura que está apasionada. Y quiere tomarse un tiempo para aclarar su corazón- menciona Igor.
-¿Jura? No se veía muy enamorada de Gabriela- insiste la chica.
-Quien dijo que sea por esa- interrumpe Carol mirándome. La voy a matar.
-¿Es un amor prohibido entonces?- pregunta Roger todo intrigado.
-Yo diría que imposible- confirma Valentina acercándose por fin a nosotros. Alguien tiene que decirle a esta chica que pare de ser tan escurridiza y anuncie más sus llegadas. Mi corazón se me quiere salir del pecho. Y su perfume ya se me ha colado en los pulmones. Siento que me voy a desmayar.
-Quizás si lo intentaras un poco más- propone Duda sumándose a la conversación. Quiero desaparecer de aquí.
-Difícil. Ella cree que no beso bien- comenta Valentina dirigiendo la vista hacia mi con su estúpida sonrisa. Poca gente se huele lo que se está cocinando allí. Más los que ya saben están disfrutando del espectáculo.
-Podrías practicar conmigo si así lo deseas- comenta la ofrecida de Amanda.
-Definitivamente no puedo. Estoy muy enamorada....