Celos

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POV Luiza

El dolor de cabeza es insoportable pero tengo que ser responsable. Aquí estoy de vuelta en la universidad más puntual que nadie estudiando sin parar con tal de estar preparada en clase. Me preocupa que Valentina actúe diferente después de lo de ayer. Tengo una oportunidad de pasar un rato con ella y recuperarla, pero lo primero que hago es emborracharme y tirarle cosas en cara. ¿Y soy yo la que va por ahí presumiendo de ser la más madura? No sé, Valentina me desordena por completo. La veo y dejo de funcionar del mismo modo. Odio la idea de perderla para siempre.

-Pensé que lo necesitarías- interrumpe mis pensamientos Valentina dejando un café helado en la mesa. Es tan linda como no voy a enamorarme todos los días de ella. Me conoce a la perfección.

-Gracias. Realmente creí que no me levantaría. Eres una mala influencia- respondo emocionada cuando se sienta en frente y me regala una sonrisa. Sus ojos se ven tan lindos así pequeñitos.

-De vez en cuando vale la pena perder la cabeza, ¿no?- le resta importancia Valentina.

-Igual no quería incomodarte- recuerdo la situación y me sonrojo.

-Me gusta pasar tiempo contigo- contesta Valentina por impulso y siendo sincera. Mi corazón se llena de esperanza. No tengo palabras y me quedo por un buen rato mirando su boca. Odio ser tan obvia pero es que no lo sé disfrazar.

-Hola Lu, preparada para el entrenamiento de hoy- interrumpe Giovanna prácticamente sentándose encima de mi. Abrazándome por sorpresa.

-Buenas para ti también- reacciona Valentina molesta.

-Oh perdón. Ultimamente estás en todas partes. Siento que ya te vi cien veces hoy- asegura Giovanna.

-Pues anda que tú- se defiende Valentina.

-Lo había olvidado por completo, nos vemos después de clases. Entonces- interrumpo intentando frenar la pelea de las dos. Tengo un compromiso con Giovanna hoy. Resulta que me va a dar clases de defensa personal como tengo que tomar el bus y esas cosas.

-Si quieres puedes venir Valentina. Oh mi error se me olvidaba que eres una niña de papá disfrazada de rebelde- ataca Giovanna y puedo observar cómo Valentina se comienza a calentar. Se ve tan sexy furiosa.

-¿De que estás hablando? Mira te reto a lo que quieras- responde furiosa Valentina.

-No puedo esperar- acepta Giovanna marchándose. Esta nueva actitud suya me desconcierta. Pensé que estaba claro que éramos amigas. Ese pulso con Valentina no tiene sentido.

-Eres consciente de que acabas de aceptar pelear con ella. Es entrenadora de boxeo en su tiempo libre- informo para que entre en razón y ni contemple la idea.

-Me importa una mierda, ¿quien se cree?- responde Valentina todavía caliente.

-No quiero peleas- insisto preocupada.

-¿Crees que no le puedo ganar?- pregunta Valentina ofendida.

-Es en serio Valentina- no puedo creer que actúe como niña pequeña.

-Apuesta por ella entonces- decide dejándome sola.

Este drama no me lo esperaba pero confieso que me gusta pensar que lo hace por mi, que se muere de celos. Sobre el papel no somos nada y aparentamos serlo todo. Giovanna solo quiere molestar. Ella y yo no somos absolutamente, cero química y cero que ver. Tenemos la última clase juntas por lo que me es imposible escapar del problema.

-Se puede saber que haces- le recrimino a la rubia.

-Lu, solo es un juego. Tranquila que no le haré nada a tú chica- responde Giovanna sonriendo descaradamente.

-Mas te vale- la amenazo.

-Míralo por el lado bueno. Se nota que no te puede olvidar. Probablemente nunca lo haga- asegura Giovanna con gesto de ironía. Puede que el hecho de que Valentina se marchara abriese una puerta a la posibilidad de que lo nuestro algún día sucediera y ahora con su vuelta suena tan absurdo.

-Ella ya tiene a otra persona- respondo cabizbaja.

-Sin embargo está aquí muriéndose de celos. Dispuesta a pelear conmigo- recuerda Giovanna.

Valentina me espera en las afueras de la universidad. Todavía tenía esperanza de que desistiera pero con lo cabezota que es imposible. Giovanna sonríe en respuesta ganándose una mirada de esas que prácticamente fulminan. Yo solo puedo pensar en lo hermosa que es y en lo mucho que me gustaría dejarnos de tantas vueltas y estar besándonos por horas.

-Vas a pelear así-paso mi vista descaradamente por todo su cuerpo provocándola.

-¿Qué pasa?- sonríe Valentina en respuesta.

-Parece que vas a modelar- juego con ella.

-Oye que me compré unos guantes y todo- se ofende Valentina mirándome con esos ojos que adoro.

Llegamos al gimnasio después de tontear todo el camino. Me encanta abrazarme a ella en la moto. Comprobar que su olor tan dulce me sigue matando por dentro. Sus brazos tan fuertes capaz de sostener el peso de cientos de planetas. Ahora lo sé, me quiero casar un día con Valentina. Hacerla mi mujer y que nada ni nadie nos separe. La ayudo a prepararse aún cuando sigo completamente en contra. No tiene necesidad de demostrar nada. Giovanna solo la molesta porque sabe que no le gusta perder. Encima Carol se aparece con Duda para molestar.

-Muy bonito señorita Luiza, quisiera que dos mujeres así se pelearan por mi- bromea Duda cuando Valentina comienza con los calentamientos.

-Pobre Valentina nunca la he visto pelear- se teme Carol asustándome más de lo que estoy.

-Cállense ya que no es divertido. Voy a matar a Giovanna como la toque- advierto.

Al contrario de lo que todos esperábamos Valentina si que sabe pelear. Se mueve perfectamente evitando el impacto de los puños de la rubia y a la vez logra atacar. Guau si creía que lo había visto todo. Eso de tener a Valentina derrochando dominio y seguridad me pone muchísimo. Ambas se respetan y deciden terminar en empate. Noto a Valentina cansada y la ayudo a tomar agua. El sudor corriendo por su piel. Estoy tan perdidamente enamorada que no lo puedo explicar.

-¿Estás bien?- pregunto tomando su rostro preocupada cuando hace un gesto de dolor.

-Creo que voy a necesitar un masaje- bromea Valentina.

-¿Segura? Yo puedo ayudarte con eso- tiemblo ante su cercanía.

Comienzo a tocar sus hombros y muevo mis manos suavemente ante su atenta mirada. Me siento detrás de ella y le hago una cola en el pelo. Valentina gime sin querer. Con mis dedos tanteo su cintura mientras su estómago se contrae. Suspiro sobre su oreja. Me concentro por un momento en su espalda. No puede separarse de mi ni yo de ella. Rozo con mi nariz su cuello y la veo cerrar los puños. Se tensa al instante y le pido que se relaje. Se gira y cruza sus piernas por encima de mi por instinto.

-Te quiero mucho- confieso cuando la veo dudar. Estamos muy cerca y yo solo quiero que se deje llevar. Porque me estoy muriendo de amor.

-Yo también- responde Valentina con los ojos vidriosos.

-Nunca me cansaré de repetírtelo. Tenía que habértelo dicho antes- me da coraje saber que su escudo ahora es más fuerte.

-Me tengo que ir....

Nota: ¿Cuánto más vas a resistir Valentina? Espero que disfruten el capítulo. Besos 😘

Aquel verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora