POV Valentina
Luiza se queda dormida mientras no dejo de acariciar tiernamente su nariz, su frente, sus labios y su pelo. La amo más cada día. No quiero ni pensar lo que sería de mi sin ella. Me vuelve loca. Estaría escuchándola gritar debajo de mi por horas. Su gusto es mi debilidad, y no paro de pensar en lo que me disfrutaría volver a estar entre sus piernas. He despertado una fiebre mortal, no tengo escapatoria. Sonrío como una idiota pensando en todo lo que acaba de pasar, es una película que vivirá por siempre en mi cabeza y se repetirá cada noche hasta el final de mis días. Jamás olvidaré todo lo que me hace sentir. Me levanto con cuidado para buscar una manta por si le da frío y me vuelvo a recostar a su lado, cuidando de su pequeña siesta. Se ve en paz, así descansando. Con su respiración tan en calma, es perfecta. Paso un largo rato admirándola hasta que leo un mensaje de Igor avisando que viene con Duda en caso de que estuviera con alguna conquista. Mierda hace treinta minutos de ese mensaje, deben estar por llegar. Debo avisar a Luiza.
-Lu, despierta princesa- susurro lentamente en su oído y ella se mueve inconsciente
-Valentina, esto es real- pregunta Luiza aún adormecida.
-Claro que lo es y tú eres increíble ¿sabías?- suspiro llena de amor.
-Tú eres increíble- asegura Luiza mirándome ahora con sus ojos bien abiertos. Y después besa mi frente.
-Me encantaría poder repetirlo pero Duda y Igor vienen para acá- aviso después de que su sonrisa casi me hace olvidar lo que estaba por decirle.
-Joder que hora es- reacciona Luiza alarmada.
-Son las ocho de la noche Luiza, ¿que pensabas?- sonrío ante su desesperación porque se ve muy hermosa buscando su ropa por el suelo.
-Me asustaste- sonríe Luiza ahora mirándome con complicidad.
-Prometí que te llevaba a casa sana y salva- informo abrazando su cintura y acomodándole el vestido.
Escuchamos cómo abren la puerta y nos separamos aún nerviosas. Todo parece en orden. Solo que Luiza olvidó ponerse de vuelta el sujetador y me toca esconderlo debajo de un cojín disimuladamente mientras la pareja del año camina hasta nosotras con cierta sospecha de vernos juntas como se está volviendo costumbre.
-¿Ustedes dos que hacían?- interroga Duda como siempre tan directa.
-Fuimos a estudiar y regresamos para tomar algo. Estoy por llevar a Luiza de vuelta a su casa- explico porque intuyo que ella aún necesita despertarse.
-¿Tú estudiando en vacaciones?- alucina Igor y le doy un puñetazo en el brazo.
-Si que tiene, me quiero esforzar este año- miento.
-Y ustedes dos que piensan hacer aquí solos- cambia de tema Luiza.
-Es obvio, lo que deberías haber echo tú en vez de estar perdiendo el tiempo con eso de que son amigas. Con esa tension sexual que manejas. Incluso huele a sexo aquí- protesta Duda haciéndonos reír. Hay chica si supieras lo que hacemos cuando nadie nos mira.
-No las entiendo- se desespera Duda al ver que sonreímos sin parar como si nos hubieran contado el mejor chiste.
-Ni falta que nos hace. Vamos Valentina que estos dos tienen asuntos pendientes y yo debo llegar a casa- reacciona Luiza pidiéndome con los ojos que pare porque estamos siendo muy obvias.
-No las estamos echando, pueden quedarse y vemos una película- insiste Igor perdido en la conversación. Sin saber que opinar. Como si no nos creyese ni una sola palabra.
-Paso, gracias. Le prometí a Sonia que estaríamos de vuelta a las 9- contesto por las dos.
-Ya hasta pareces su novia. ¿Queriendo agradar a la suegra Valentina?- insinúa Duda y salimos corriendo para no oír más preguntas.
Tomo el auto de mi padre prestado porque la noche está muy fría y tengo que cuidar de mi chica. Cada vez que la miro agacha la cabeza con algo de vergüenza. Me parece hasta tierno pero no quiero que se aleje por lo que acaba de pasar. Necesito que entienda que ella no es otra chica que quiera llevar a la cama. Yo la quiero. Después de estacionarme intento besarla pero se aparta.
-Pueden vernos- asegura Luiza nerviosa.
-¿Estás bien? ¿Necesitas que hablemos?- pregunto inquieta.
-No me arrepiento Valentina es que cuando te miro recuerdo todo el placer que me hiciste sentir y me siento atacada, ¿entiendes? Me sudan hasta las manos-explica Luiza roja de la vergüenza. Ya me estaba asustando su actitud.
-Tranquila es el efecto Valentina, no es la primera vez que pasa. Y no se va nunca- bromeo intentando llegar hasta ella pero me vuelve a rechazar.
-Estupida lo último que necesito es saber con cuantas lo has hecho- protesta Luiza indignada. Creo que hablé de más.
-Dame un beso, ven- le sigo rogando y no cede.
-Te odio- asegura Luiza dejándose abrazar.
-Te odio más- respondo acomodando su pelo. A quien queremos engañar.
-Se que es tarde y probablemente tengas otros planes pero, ¿te gustaría pasar?. Hoy es noche de juegos en familia- propone Luiza y quiero llorar de alegría poco a poco estoy conquistando su corazón. Es lo único que me importa.
-Me encantaría- acepto con una sonrisa.
La familia de Luiza es tan humilde que me hacen sentir en casa. Su padre es un gran hombre y su madre no puede ser más amorosa. No dejo de estar nerviosa en ningún momento porque de verdad quiero agradarles pero lo hacen todo muy fácil. Al final de la noche propongo llevar a Roger hasta su casa para ahorrarle tener que esperar por el autobús.
-Nunca pensé que te vería así- comenta Roger al bajarse.
-¿A que te refieres?- pregunto haciéndome la loca.
-Estás completamente enamorada Valentina. Y Luiza también. Las conozco a las dos- asegura muy convencido de lo que dice.
Natalie, me sorprende con una visita totalmente inesperada a las nueve de la mañana. Aún estoy dormida porque para ser sincera estuve toda la noche pensando en Luiza como ya es algo normal. Me ofrezco a prepararle un café y cuando vuelvo están todos en la sala. Duda se percata del sostén que está en el sofá y saca sus propias conclusiones.
-Ustedes dos no pierden el tiempo. Pensé que ya habían terminado- acusa la morena fulminándome con su mirada.
-Disimula tu alegría Duda- responde Natalie aún sabiendo que aquella prenda no es de ella. Yo no sé qué decir si lo niego pueden llegar a la conclusión de que es de Luiza y a ella no le gustará, pero aceptándolo corro el riesgo de que se vuelva un rumor y me explote en la cara.
-No se supone que estarías un tiempo sola- recrimina Igor. A nadie le cae bien Natalie, me doy cuenta.
-Lo estoy. No significa nada. Somos amigas- me defiendo nerviosa.
-Amigas que follan- comenta Natalie enfadada. Quien se cree para venir aquí y encima estar celosa. Ya no estamos juntas.
-Podemos hablar por favor...
Nota: Dedicado para todas las que me piden que continúe y me dan ganas de seguir aún cuando el tiempo no siempre juega a favor me inspiran y siempre será así. No se imaginan lo que significa cada palabra. Besos
Parece que a Valentina se le complican las cosas....