POV Valentina
No puedo luchar en contra de mis sentimientos. Cuando estoy con Luiza por momentos me olvido del tiempo y las circunstancias. Lo único que me importa es disfrutar de su presencia. Me hace bien, cada vez nos entendemos más. Ella provoca mis mejores sonrisas y me pone tan nerviosa como la primera vez que nos vimos. La cuestión no es aclararme. Yo sé perfectamente que es el amor de mi vida. El problema es atreverme de nuevo corriendo el riesgo de que mi corazón se haga pedazos si algo ocurre y nos sale mal. Tengo tantas ganas de besarla, sucumbir al deseo y a lo que me dicta el corazón que me provoca salir corriendo si estamos a centímetros de distancia. Encima hoy llega Manu y tengo que decidir si seguir adelante con nuestro supuesto romance o de lo contrario aceptar que solo soy capaz de amar a una persona en mi vida y solo podría ser Luiza. Llego tarde a la clase por andar de distraída en mis problemas pero nada de eso importa cuando Luiza me recibe con nuestra peculiar complicidad y me indica que me siente al lado de ella.
-¿Todo bien?- pregunta la morena al verme cabizbaja.
-Si yo solo me atrasé un poco- contesto casi hablándole con señas. Ya que prefiero susurrar para no meterme más en líos.
-¿Podemos almorzar juntas?- escribe en su libreta para que lo lea. Dios santo es tan difícil negarme a lo que me propone. Yo le bajaría las estrellas si me lo pidiera.
-Claro. Más yo invito esta vez- le sigo el juego y también escribo en el cuaderno.
-Tengo una sorpresa para ti- anota y me muestra un sobre. Perfecto ahora muero de curiosidad. Ni siquiera es mi cumpleaños y no estoy acostumbrada a recibir tantas muestras de afecto.
Decido salir de la universidad para que almorcemos en paz. Tengo que contarle lo de mi amiga aunque se que eso rompería la magia. Se ve tan ilusionada. La llevo a comer comida mexicana y disfruto de su buen apetito y sus ocurrencias. Estoy impaciente porque me cuente lo que se trae entre manos y a la vez irritada porque se que debo darle una mala noticia. Y no encuentro la forma correcta de decirle.
-Habla ya militante- exijo irritada haciéndole cosquillas. Ella se muere de la risa y disfruta sacarme de quicio.
-Resulta que unos conocidos de la academia de baile se van a casar y están buscando fotógrafa. Pagan bien y además el sitio es increíble- confiesa Luiza emocionada mostrándome la tarjeta.
-Pero yo no tengo experiencia y que pasa si no les gusta. Además sería la primera vez. ¿De que te ríes?- pregunto desesperada al ver el poco caso que le hace a mis argumentos.
-Eres la mejor fotógrafa del mundo. Creo en ti y se que lo harás bien. Tienes que atreverte más Valentina. Ve detrás de tú sueño. Si no es ahora cuando lo harás- decide Luiza tomando mis manos para darme fuerza.
-Pero- intento poner excusas y no me deja.
-Pero nada, además yo estaré contigo y te ayudaré. Si me aceptas claro- argumenta Luiza y se retrae a la vez porque tiene miedo de sobrepasar mis límites.
-Ok, hagámoslo- respondo animada. Muero en el instante en que toma mi mano, la acerca a su boca y besa con cariño. Siempre estos benditos fuegos artificiales por dentro cada vez que me toca.
Luiza mira el reloj y me dice que debo llevarla de vuelta porque no puede faltar a la siguiente asignatura. Amo que sea así de responsable. Reviso mi celular y no tengo noticias de Manu probablemente su vuelo se atrasó. No esperaba para nada encontrármela en la puerta de la escuela acompañada de Igor con un ramo de flores para mi. El brillo en los ojos de Luiza se apaga al instante. Me suelta entendiendo perfectamente la situación pero el vacío que deja con ese gesto me golpea como si cayese como un bloque sobre el suelo. No quiero que me suelte. Se va evitando el incómodo momento en que las presente y yo la sigo con la mirada antes de siquiera saludar a la chica que ha cruzado cielo y mar para abrazarme. Igor también nos deja solas. Estoy en una burbuja, sin salida. Es Manu la que toma la iniciativa de besarme. Se ve tan emocionada.
-No sabes lo mucho que te he extrañado preciosa- asegura acomodando mi pelo detrás de la oreja.
-Tenías que haber dejado que te buscara al aeropuerto- protesto porque no entiendo que se presente sin más.
-Estoy aquí. Eso es lo importante- decide Manu abrazándome fuerte.
-Tengo dos clases más pero en la noche podemos salir a celebrar- propongo sintiéndome cada vez más cómoda con su cercanía.
-Perfecto. Igor me llevará al hotel. No quería molestar y serán sólo unos días así que si te quieres quedar a acompañarme solo tienes que decirme- informa Manu.
-Pero pensé que te quedarías en casa- reprocho.
-Así será mejor- decide Manu
Después de la ultima clase me paso para hablar con Luiza pero nunca aparece. Ella jamás ha tenido una falta ni siquiera estando enferma y a todos nos deja perturbados su ausencia. Le paso un mensaje pero nunca responde. Busco a Carol como loca y me asegura que se fue en el ómnibus de las cuatro porque le dolía la cabeza. Seguro está durmiendo por eso no contesta. Decido ir a su casa para asegurarme que esté bien. Después de todo es mi amiga y no la voy a dejar sola. Cuando llego su madre me deja subir hasta su habitación y se me derrite el corazón al verla leyendo un libro para su hermana pequeña.
-No quería interrumpir- me excuso cuando se percata de mi presencia y Sara se levanta para abrazarme. Y luego sale corriendo para contarle a su perro que estoy aquí de visita.
-¿Qué estas haciendo aquí Valentina?- pregunta Luiza como si realmente estuviera cansada.
-No me contestabas los mensajes así que vine para ver si estabas bien como no fuiste a clase- explico
-Estoy indispuesta- asegura haciendo una mueca.
-¿Puedo hacer algo por ti?- pregunto acercándome a la cama.
-Voy a estar mejor no te preocupes. No tendrías que haberte molestado- niega Luiza bajando la cabeza.
-Realmente quería avisarte que Manu vendría pero al almuerzo sucedió tan rápido y no sabía que estaría en la escuela. Yo siento si fue algo incómodo para ti- me trato de explicar pero ella me interrumpe.
-Ni siquiera es un problema Valentina. Es tu vida, yo perdí, dejé que te fueras. Seguiste adelante, encontraste a otra persona. No soy nadie a quien le debas argumento. Guarda tú energía para disfrutar de tú romance. Búscala a ella- responde Luiza fríamente clavando sus ojos llenos de nostalgia y tristezas en los míos que están asustados de no tomar la mejor decisión.
-Yo sé que no te debo explicación pero- hablo y me interrumpe otra vez.
-Pero nada, se nota que te quiere un montón. Y tú te lo mereces. Nos vemos mañana en la facultad- se apura en despedirse para que me vaya de una vez. Siento que está conteniendo las lágrimas y no me quiero ir pero que le digo. Que la quiero a ella, que es ella la que realmente me hace bien. Tengo que arreglar las cosas primero.
Nota: Gente siento que me tardé mil años en actualizar. Perdón por la espera. Se complican las cosas. ¿Alguien para abrazar a Luiza en estos momentos? 🥹