Eleven

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Jack cumplió con el deseo de Brooke. Ahora ambos hermanos estaban empacando todas sus cosas para llevarlas a su antiguo hogar. Habían pasado toda la mañana empacando su ropa y lo poco que tenían ya que siempre estaban viajando.

Brooke sabía que volver a su antigua casa sería raro, los recuerdos la abrumarían y la nostalgia la harían mal, pero ya no podía vivir en la casa Gilbert. Sabía que había herido a Elena y es por eso que reaccionó así, no quería que su amiga la vea y cada vez se sintiera mal.

Jack por si lado se había acercado a Jenna, estaba feliz por eso, quería que por fin se le de la oportunidad de estar juntos. En la adolescencia Jenna lo veía como un amigo y él se la pasaba de chica en chica, en vez de demostrarle a Jenna lo que sentía en verdad, hasta el día de hoy el se arrepiente de eso. Luego la muerte de sus padres lo hicieron alejarse de Jenna, perdió la comunicación hasta que la madre de Elena murió. Retomaron su comunicación, era como antes.

Ahora ambos hermanos guardaban sus maletas en el auto de Jack, luego de eso entraron a la casa Gilbert.

—Me gustaría que se quedarán aquí, pero entiendo que quieren su espacio— habla Jenna desde la puerta viendo a los Fell enfrente suyo— Son bienvenidos cuando quieran, ¿de acuerdo?

—Gracias, Jenna— Brooke avanza y le da un abrazo.

—Tu eres bienvenida allá cuando quieras— habla Jack provocando que Brooke mire a ambos adultos con una pequeña sonrisa.

—Me gusta saber eso— sonríe Jenna.

—Si... yo llevaré este último bolso al auto— habla Brooke agarrando el último bolso y se acerca al oído de su hermano— Hazlo, no seas estúpido.

Brooke se aleja de ellos dos dejándolos solos. Jack sonríe inconscientemente mirando a Jenna, está empieza a jugar con sus manos nerviosa.

—De verdad agradezco todo lo que hiciste por nosotros— habla Jack— Ayudarme con Brooke. Eso no fue una tarea fácil, más si estás criando a otros dos adolescentes.

—Se me da bastante bien criar adolescentes— ríe Jenna— Al igual que a ti. Lo que has hecho con Brooke ha sido grandioso, nunca creas que has fallado— ambos se voltean a verla quien la ven hablando con Damon quien acababa de llegar.

—Mis padres la querían alejada de los vampiros, no se si lo estoy haciendo bien— habla Jack mirando al pelinegro que veía embobado a su hermana.

—Mírala— Jenna se acerca a Jack mientras observaban a Brooke— Es feliz, a pesar de todo lo malo.

—Es por él— Jack aparta la vista del vampiro y su hermana— Odio que por él vuelva  a ser feliz, pero es verdad.

—Deberías darle una oportunidad a Damon. El sacrificaría todo para que Brooke estuviera bien.

—Lo se— Jack deja escapar un suspiro tirando su cabeza hacia atrás— Quiero que sea feliz— Jenna asentía ante las palabras de Jack hasta que lo que dijo la dejo atónita— Y ella quiere que sea feliz— Jenna sintió las manos de Jack en su cintura ocasionado un escalofrió en todo su cuerpo— Y soy feliz contigo.

Jenna lo hubiera besado hace mucho tiempo atrás, hubiera comenzado una relación hace mucho tiempo atrás, pero siempre hubo algo que se los impedía. Y ahora era el secreto de su madre, Jenna sabia la relación tan especial que Jack y su madre tenían sabia que la relación con su padre nunca había sido buena y es la razón por la cual Jack amaba a Brianne. Ella siempre interfería en sus peleas, y lo trataba como un hijo y no como un soldado.

Así que al tenerlo ahora así de cerca, sabiendo que en segundos la besaría miro a Brooke quien ya los estaba mirando y amabas entendieron de lo que estaban pensando, la morada asintió con su cabeza. Por fin se lo diría, y Jenna estaría para el en ese momento.

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 | 𝙳𝚊𝚖𝚘𝚗 𝚂𝚊𝚕𝚟𝚊𝚝𝚘𝚛𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora