𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 | 𝙳𝚊𝚖𝚘𝚗 𝚂𝚊𝚕𝚟𝚊𝚝𝚘𝚛𝚎

Fifteen

Dormir luego de ser secuestrada, de enterarte lo que en verdad eres, saber que tu hermano se había quedado en el departamento de una presunta asesina, que Bonnie no quiera verla porque por ella su madre era vampiro y saber que Damon y ella nunca podrían llegar a estar juntos no fue fácil para Brooke.

Alexander Mikaelson se había encargado de decirle lo que ella era y lo que venía con ello. Había una especie que ni en el bestiario de su madre aparecía. Las Brujas Destiny.

Las Brujas Destiny provenía de una subsección de las brujas, pero mucho más complejas. Aquellas brujas tenían dones diferentes, podían sentir lo que los de su alrededor sintieran, sus ojos se iluminan de color verde al usar sus poderes o cuando se sentían en descontrol, porque generalmente las brujas de este tipo dependían de sus emociones y solo una cosa podía tranquilizarlos. Cuando encontrarán a su persona destinada.

Brooke y Alexander eran un caso particular, eran mitad brujo sifón y mitad brujos Destiny. Otra característica de los buenos Destiny era que eran formados por una evento traumático en las vidas de los humanos. Brooke era una bruja sifón desde pequeña, nunca lo noto gracias a su madre, pero al tener el trauma de que sus padres murieran se forjo la bruja Destiny que es.

En la cabeza de Brooke repasaba todo lo que había pasado en su secuestro, saber que Damon no era su persona destinada y tener que alejarlo para que no sufra luego era lo peor. Lo peor que a ella le pasaba era alejarse de Damon, no quería hacerlo pero no tenía otra opción.

La luz del sol la hizo darse cuenta que ya era de día. Se oculto bajo las sábanas intentando dormir, no quería salir de aquella cama para enfrentarse a la realidad pero una llamada en su teléfono la hizo atender que no podía huir de sus problemas.

La morada únicamente saco su brazo para buscar su teléfono sin destaparse, y contesto con pésimo humor.

—Dime que no debo salir de mi cama, Jenna.

—Jack fue arrestado— Brooke rápidamente salto de la cama.

—¿Que?— Brooke empezó a buscar ropa en su closet mientas que con su hombro sostenía el teléfono— Jenna, ¿que sucedió?

—Meredith le disparó, convenció a la sheriff que se defendió porque el le apuntaba con un cuchillo. No puede dejarlo ir porque hay pruebas en su contra.

—Estoy en camino.

—Brooke.

—¿Que Jenna?

—Damon está aquí también— Brooke se detuvo antes de salir por la puerta de su habitación al escuchar su nombre, sintió como su corazón latió rápido.

—Haré una parada antes de ir.

...

Brooke estaba apoyada en su motocicleta esperando ansiosa la llegada de su prima, había entrado primero al hospital pero al saber que no llegaba dentro de una hora la espero en el estacionamiento. Esperarla también era una excusa para no ir a la comisaría y encontrarse con Damon, sabía que estaba evadiendo sus problemas pero no podía enfrentarlo ahora. ¿Cómo le explicaría que tiene un persona destina y que no era él?

El sonido de la puerta de un auto cerrándose la hizo volver a la realidad. De ahí vio a Meredith bajar del auto y caminar hacia el hospital.

—Tengo cirugía cualquier cosa que digas en su defensa hazlo ahora.

—No tengo que defender a mi hermano no hizo nada.

—¿Cómo puedes confiar en él? Lo sé es tu hermano, te crío y cuido pero ¿cómo sabes que no fue él?

—Es mi familia se que me dice la verdad.