Four

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Luego de que Rebekah despertará, el híbrido había decidido que el vampiro y la humana tenían que ir a descansar mientras ellos dos se ocupaban de sus asuntos familiares.

Stefan pudo contarle a la morada sobre el asunto sobre el collar. El collar que tenía Rebekah era el mismo que tenía Elena, aunque Brooke ya lo había pensado, por lo cual era un problema. Ambos ya una vez que descansaron, tuvieron que acompañar a Rebekah para que comprara ropa actual.

Y ahora estaban ellos. Los cuatro en una tienda de ropa quien Klaus había hipnotizado al personal para que los atendieran cómo reyes y que les regalaran la ropa.

Rebekah estaba emocionada por comprar y también agradecida de que una mujer estuviera ahí para aconsejarle, pero lo que no sabía era que Brooke no le gustaba ir a comprar. Así que Brooke estaba sentada al lado de Stefan bebiendo champagne junto a Klaus viendo como Rebekah salía del probador y volvía a entrar.

—Creo que me falta una parte— habla Rebekah desde el probador.

—No lo creo— habla Klaus aburrido y una vez que la rubia sale, Brooke pudo notar la mirada de su amigo en ella provocando que lo golpeara sutilmente en el hombro.

—Entonces las chicas del siglo XXI se visten como prostitutas. Me veían feo cuando usaba pantalones.

—Tu los usaste para que en la actualidad no usarán nada— habla Klaus irritado.

—¿Que es esta música? Parece un accidente de tranvía— Klaus pone los ojos en blanco al oír otra protesta más sobre la actualidad.

—Es dance, me parece.

—¿Y la gente baila con esto?— ambos amigos asienten.

—¿Ya terminaron?

—¿Por qué estás tan gruñón?— pregunta la rubia acercándose a él.

—Necesitaba algo tuyo para que mi bruja supiera el por qué mis híbridos mueren. Una cosa, tu collar, y lo perdiste. 

—No lo perdí, solo no aparece hace noventa años— ambos amigos comparten una mirada cómplice lo que logro que Rebekah se diera cuenta.

—Stefan, ¿que te parece?— la rubia da un giro mostrándole el vestido al vampiro.

—Me gusta— la expresión de enojada de Rebekah hizo que Stefan aguantara una risa— ¿Que? dije que me gusta.

—Yo se cuándo mientes, Stefan— Stefan miro confundido a su antiguo amigo quien suspiro.

—Eso, buen trabajo.

—Tu le sacaste la daga del pecho— el comentario hizo irritar a Rebekah.

—Tu, morada, ayúdame— Brooke alza su ceja viendo incrédula a la rubia.

—No le gusta que la manden, Rebekah— la rubia rió ante lo que decía su hermano.

—Perdón, ¿acaso no es una de tus...

Brooke antes de que la rubia terminará su pregunta, le lanza una de sus dagas logrando que está corte un poco el brazo de la original para luego estancarse contra la pared del local. La rubia se agarra el brazo para luego quejarse un poco del dolor, mientras que Klaus, se levanta, sabiendo como reaccionaria su hermana. Rebekah quiso ir hacia ella pero el híbrido la sostiene de la cintura.

—No debiste hacer eso— le habla Stefan ocultando una sonrisa viendo como la rubia se enojaba acercándose a Brooke.

—No debió suponer que era una cualquiera— Brooke le restaba importancia mientras ponía una pierna arriba de la otra viendo a la rubia aún alterada.

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 | 𝙳𝚊𝚖𝚘𝚗 𝚂𝚊𝚕𝚟𝚊𝚝𝚘𝚛𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora