Capítulo 6.

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Alucard: Esos ojos...-Dijo con una sonrisa un poco ladina, mientras me observaba detenidamente con esa brillante y penetrante mirada carmesí, sin apartar la vista de mi ni un solo segundo.-

Diane: Esto...- Apenas podía articular palabra alguna, su presencia en toda su totalidad, la cercanía y su gruesa voz me intimidaban bastante, haciéndome estremecer.-

Mi tío me rodeó con su brazo de forma protectora en cuanto se percató de eso y mi Lady y Seras se acercaron a nosotros, por otro lado Thinny se escondió detrás de mi, asomando un poco la cabecita por mi hombro.

Lady Integra: Alucard, te presento Diane Anderson... Ella... Es la nieta del padre Alexander...- Dijo un tanto... ¿Nerviosa?-

Alucard: Oh... A si que mi querido enemigo tuvo descendencia...- Decía mientras se apartaba un poco de mi para observarme mejor de pies a cabeza.- Interesante...- ¿Era normal sentirme desnuda sin estarlo?-

Diane: *Carraspeo un poco para aclarar mi garganta* Es un placer conocerle, Nosferatu Alucard...- Dije con todo el respeto del mundo, mostrando seguridad en mi misma, pobocando que Pip apartase el brazo e hice una leve reverencia.- Lamento no llevar el atuendo adecuado para tal ocasión, le ruego que me disculpe.- 

Alucard: Está bien, he sido yo el que llegó sin avisar... Un gusto en conocerle, señora Anderson.- Hace una reverencia como todo buen caballero.-

Diane: Oh no no... No estoy casada.- Negaba con ambas manos.- Y si lo prefiere, puede llamarme por mi nombre, señor.-

Alucard: Entiendo...- Ensanchó su sonrisa.- 

(Una pequeña aclaración por si no lo entendéis, cuando se habla con alguien usando un lenguaje formal, una forma de distinguir a las mujeres casaderas de entre a las que ya lo están es llamándoles "señoritas", mientras que a las que ya tienen marido se les llama "señoras" o "señora de..." seguido del nombre y apellido del marido, pero solo en casos muy formales, con los hombres no se hace lo mismo porque simplemente se les llama "señor" o con el título que éstos tienen, como por ejemplo "conde", aunque ya no se hace tanto en la sociedad en si, pero imagino que en los encuentros con protocolos rigurosos podría darse el caso).

Seras: ¿Ves Mi Lady? te dije que volvería.- Le dijo a la mayor con cierta burla, dado a que Lady Integra siempre le discutía tal cosa.-

Lady Integra: Si... No hace falta que me lo restriegues por la cara...- Respondió con pesadez con un leve tic en su único ojo.-

Alucard: ¿Y quién es ese pequeño?- Preguntó refiriéndose al espectro.-

Thinny: So-soy Thinny... Un placer, señor.- Dijo mientras salía un poco de su escondite, para presentarse apropiadamente.- Yo también soy nuevo aquí y sirvo a la señorita Diane en todo lo que puedo, somos muy buenos amigos.-

Alucard: A si que tienes capacidad para ver espectros y otros seres parecidos... ¿No es así? ¿Jovencita?-

Diane: Emmm... Si, señor.- Mis nervios se podían notar a kilómetros, provocando una leve risa por parte del Nosferatu.- Bueno, si me disculpan... He de retirarme, Mi Lady...-

Lady Integra: Permiso concedido Diane...- Dijo mostrándome su aprobación.-

Diane: Buenas noches chicos, Conde...- Me despedí con propiedad, para después girar sobre mis talones para irme hacia mi habitación acompañada de Thinny.-

Pude escuchar la grave voz de Alucard por el pasillo despidiéndose de mi, lo cual me dio un poco de escalofríos. Cuando llegué a mi habitación, me desvestí y me fui directa a la ducha para limpiar todo el sudor de mi cuerpo provocado por los nervios, cuando terminé me lavé los tientes, me sequé y me peiné el cabello, dejándolo húmedo para que se secase al aire como siempre hacía. Me puse mi camisón con el batín a juego y después salí al balcón para observar la enorme y preciosa noche de luna roja, era toda una belleza (imagen).

Love in the bloody madness (Alucard y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora