Love in the bloody madness (Alucard y tu).

Capítulo 7.

Diane: Perdona que te diga esto Mi Lady... ¡¿PERO ESTÁS CHOCHA O QUÉ?!- Grité bastante fastidiada ante la noticia que me acababa de dar.- ¿El Escuadrón Zombie? ¿En serio?-

Lady Integra: Cuida tus palabras...- Respondió igual de fastidiada que yo.-

Diane: ¿No podrías mandarme a Dubái con ellos?-

Lady Integra: Diane, solo será durante un mes, nada más y nada menos... Mañana conocerás a todo el escuadrón y comenzarás a entrenar con ellos.-

Diane: Genial... Ellos se irán de vacaciones entre los lujos de Dubái y yo me quedaré aquí haciendo más montones de nada.- Refunfuñé.-

Lady Integra: No serán vacaciones, solo estarán allí porque es una misión de reconocimiento, tenemos sospechas de que allí hay algo que está causando bastante problemas y como no sabemos de que se trata exactamente, no te enviaré allí a ciegas.-

Diane: Ajá... ¿Puedo retirarme de una vez?- Respondí con resignación.-

Lady: Retírate soldado.- Dijo sin más.-

Cabizbaja y con un poco de sentimientos de traición, me dirigí a mi habitación para intentar dormir y que pasara rápido lo que quedaba de noche. Al día siguiente me enteré que Alucard y Seras se fueron a primera hora de la mañana para pillar el primer vuelo que saliera a Dubái, cabe recalcar que ella iría en un féretro porque no pasaría como si nada por los aeropuertos por la apariencia de su brazo.

También me presentaron al Escuadrón Zombie, se hacían llamar así por cierto toque de humor negro con referente a los ghouls y por lo visto era uno de los escuadrones más competentes de la Organización Hellsing, fundado por los mercenarios que sobrevivieron al ataque de los Nazis. Conocí a Noah Davies, era un chico de un par de años mayor que yo y por lo visto llevaba otros tres trabajando con nosotros, su cabello era rubio, de ojos azules, su tez era normal y era más alto que yo, nos acabamos llevando bien, casi diría que éramos amigos.

De vez en cuando, aunque sobre todo cuando podíamos, salíamos a dar un paseo por la ciudad de Londres, el me propuso salir alguna noche a algún pub o a un club, pero la verdad es que la idea no me atraía mucho, a si que siempre rechazaba la oferta.

Poco a poco el mes estuvo casi por acabar, pero el Nosferaru y seras tuvieron un contratiempo, por lo que tardarian mas en volver, me entere al poco de regresar de mi última misión, a si que nada... Ahora habían pasado casi tres meses, llevaba ropa y zapatos normales estilo casual y me encontraba caminando por los pasillos para cenar con Lady Integra mientras hablaba con Thinny, después de la cena me fui directamente a la biblioteca para seguir estudiando y al pasar un buen rato, el pequeño fantasmita se fue a descansar.

Estaba tan inmersa en mis libros y apuntes, que no me percaté de que alguien se encontraba conmigo en la estancia y que me diera un susto de muerte cuando posó dos tazas de té sobre la mesa, sacándome de golpe de mis estudios.

Diane: Dios Noah... Casi consigues que me de un infarto.- Le reproché al chico mientras me llevaba por instinto una mano al pecho.-

Noah: Perdón, Perdón...- Dijo entre risas.- Pensaba que ya estarías durmiendo, pero cuando te vi aquí pensé en hacerte compañía... ¿Qué haces?-

Diane: Estudiar... Quiero recolectar toda la información de todos los seres sobrenaturales existentes hasta la fecha, para poder saber sus debilidades y llevar en práctica el poder utilizarlas en su contra, ya sabes... Por si algún día me encuentro con algo que no sea un vampiro o un ghoul.-

Noah: Eso es interesante... ¿Podría enseñarme? ¿Profesora Anderson?- Dijo con una sonrisa, acercando su rostro al mío, haciendo que un leve sonrojo saliera a la luz.-