Capitulo 26.

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Las dos noches previas al festejo que se celebraría en mi honor para presentarme oficialmente como la Reina de Los No Muertos y líder de El Gremio pasaron en un abrir y cerrar de ojos junto con los últimos y frenéticos retoques para que ésta fuera totalmente perfecta y de mi agrado. Aunque Aamon no me permitió participar en lo que quedaba de la organización de la fiesta, con el pretexto de que sólo tenía que preocuparme por mi discurso, descansar y recuperarme tras dos meses sin alimentarme y viajar.

Ahora mismo me encontraba en una de las habitaciones de el que sería mi nuevo hogar, sentada en una silla mientras me peinaban y maquillaban, llevando un batín puesto para no manchar el vestido que llevaría puesto para tal ocasión, me mostraba serena y agradecía los halagos del personal sobre mi belleza y lo hermosa que estaba quedando, era verdad, me sentía cada vez más hermosa conforme veía en el espejo como avanzaban en su trabajo, porque eran unos profesionales increíbles, pero también sentía un nudo en la boda del estómago porque los nervios me comían por dentro.

Una vampiresa novata siendo una líder y reina de un día para el otro, sabía a lo que me estaba metiendo cuando elegí vivir en la noche y al casarme con Alucard, pero tampoco esperaba tener un papel tan importante, no sabía que hacer, si mis palabras en el discurso serían las correctas aunque fueran sinceras y mucho menos cuántos han aprobado tal cosa, pero ya estaba ahí y no me iba a echar atrás para huir y esconderme en la Mansión Hellsing para toda la eternidad, aunque tampoco es que me faltasen las ganas de hacerlo.

Cuando terminaron de arreglarme y vestirme, el personal abandonó la habitación para dejarme sola... Mirándome frente al enorme espejo, el vestido era hermoso y muy llamativo,  nunca antes había visto un diseño similar, era pura fantasía, el maquillaje me encantaba y concordaba a la perfección aunque no fuera tan despampanante, lo cual agradecí muchísimo, me hicieron un recogido y la joyería era muy sencilla, se notaba que no querían forzar ni recargar nada (imágenes, las joyas las dejaré a vuestra imaginación).



 Mirándome frente al enorme espejo, el vestido era hermoso y muy llamativo,  nunca antes había visto un diseño similar, era pura fantasía, el maquillaje me encantaba y concordaba a la perfección aunque no fuera tan despampanante, lo cual agradecí ...

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Love in the bloody madness (Alucard y tu).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora