Capitulo 08.

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Un ligero mareo me iso perder el equilibrio y sujetarme de una pared, sentí mi vista nublarse y mis piernas flaquear, debía de comer algo pronto, mire a mi alrededor intentando recordar algún lugar, algo que me indicará que había comida en ese sitio, hasta que finalmente pude observar un letrero, era una imagen manchada de sangre con el dibujo de lo que identifique como comida, se encontraba pegado a un vidrio roto e igualmente machado por aquella sustancia carmesí. Tome fuerza y me dirigi a aquel lugar, la puerta se encontraba en el suelo y habia manchas de sangre por todos lados, una luz parpadeo en el fondo revelando un grupo de cuerpos en descomposición antes de volverse a apagar, el fétido aroma me provocó náuseas, más mi hambre era más grande e ingresé al lugar, había trozos de cristal en el suelo, las estanterías estaban vacías o derribadas, probablemente alguien ya había revisado aquí, seguí dando cuentas, prestando atención a mi alrededor de cualquier ruido extraño. Está ves revise una extraña estantería con puerta de cristal, había varias de estás en hilera, las revise un por una, pude encontrar un paquete con algún líquido dentro de el, al seguir buscando también encontré un chocolate y un paquete de galletas, me sentí satisfecho y feliz cundo salí de aquel lugar para poder comerlo de manera tranquila, sin aquel nauseabundo olor.

–No puedo creer que tengamos que volver aquí.

Una vos me iso detenerme, venían de otro edificio y parecía que estaban sercas de la entrada de este, un metro por delante de dónde yo estaba.

–Conoces las reglas, si quieres comer debemos encontrar algo interesante para la presentación, necesitamos un entretenimiento para ese loco.

Las voces pasaron por mi lado antes de alejarse y perderse, un escalofrío recorrió mi espalda y sentí una gota de sudor frío bajar por mi frente, había algo en sus palabras que me generó terror. La luz volvió a parpadear sacándome de mis pensamientos, suspire y una ves más abandone el lugar, tomando camino asía el lado opuesto del que se fueron aquellas personas, buscando un buen lugar para devorar lo que había conseguido sin ser interrumpido por infectados o sobrevivientes.
















Naoto nos repartió las provisiones del día, mire mi parte, un sándwich que solo me revolvió el estómago, me sentía mal por comer esto, sabiendo que Mikey no había comido nada. Naoto se molestó conmigo cuando intenté darle mi parte a Hinata, me regaño y dijo que no esperaba me volviera una carga, obligándome a comer todo para no quedarme sin fuerzas en alguna emergencia, no pude enojarme con el, sabía que era su manera de preocuparse por mi, después de todo, solo no éramos familia como Hinata, y aveces también era agresivo con Takemichi.

Virus Z //Manjiro Sano x Reader//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora