capítulo 05

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–De seguro tienes hambre –Mencine tomando una cuchara llena de arroz y llevándola a su rostro –Come.

La boca del chico se abrió lentamente, por un momento dude de su capacidad al masticar, pero esa duda se disipó al verlo comer lo que había en la cuchara.

–Doctora, debería de tener más cuidado...

–Esta bien Doctor, no hay de que preocuparse.

Sonreí mientras seguía alimentando al chico, estaba maravillada, había olvidado algunas cosas, era obvio, pero sabía lo básico, algunas palabras, comer, respirar, su cuerpo sabía que estaba vivo.

–Tambien necesitará ropa y un baño, Doctor prepare todo por favor.

–No puedo dejarla sola con el.

–No me dañará, haga lo que le pido.

Tras un suspiro, Draken salió de la habitación, dejándome tras el cristal junto al sujeto.

–Dime, recuerdas tu nombre?

Los robes negros cuál carbón se posaron en los míos, parecía estar analizando su respuesta, más terminó negando.

–Mmm... No puedo llamarte sujeto M-13... ¿Cómo...?

–Mikey!...

De pronto me interrumpió, su rostro estaba serio y aquella palabra había salido de manera repentina de sus labios, sonreí ante aquello.

–Mikey es un apodo más que un nombre, te solían llamar así o es por la similitud con tu número?

–Mikey...

Reí entre dientes, sin duda parecía un niño, era adorable y sentía como mi corazón se enternecia, era difícil aceptar que este mismo chico había intentado asesinarme la noche anterior, incluso ese aura asesina que mostró ante Draken era difícil de imaginar ahora, eran dos personas completamente distinta.

–Muy bien, comenzaré a llamarte Mikey.

–Si le pones nombre después sera más difícil deshacernos de el.

Pude notar como los ojos del chico miraban en forma de alerta al dueño de aquella vos, por mi parte, sentí un escalofrío recorrer mi espalda, sabía que sus ojos estaban posados en mi.

–Sargento Naoto...

Sentí mi vos temblar al pronunciar su nombre, podía oír sus pasos cada ves más sercas, reuniendo valor me puse de pie para encararlo.

–¿No es peligroso que esté tan sercas del espécimen?

–Todo está bajo control, incluso si me ataca, el Doctor Draken sabe cómo crear la cura y Sanzu está dispuesto a ayudarle si tiene problemas.

Aunque hablara con seguridad, sentí mis piernas temblar y mi corazón acelerarse ante la impotente imagen de aquel hombre, viéndome desde el otro lado del cristal, sabía que me despreciaba...

–Sabe que si esto no funciona y la perdemos, daríamos un gran retroceso a la investigación, no? Además, ese sujeto es peligroso, sería mejor intentar con uno nuevo.

Oi a Mikey gruñir tras de mi, pece a no poder hablar, sabía que nos entendía, y era comprensible su enojo, incluso yo fruncí mi seño ante tan descarada petición.

–No, ¿Por qué aria eso? Es mi culpa lo que le pasó y no acabaré una ves más con su vida.

–Hasta los mejores perros llegan a morder la mano que los alimenta, no debes confiar en el.

Por primera ves lo mire con irá, no temor, ni tristeza, era irá pura, estaba lista para reclamarle cuando un destello amarillo paso frente a mi, mi cuerpo reaccionó por si solo tomando la mano del rubio antes de que acertara otro golpe al cristal.

–Espera Mikey! Solo te esta provocando.

Lo jale asía mi inútilmente, era más fuerte que yo, más tampoco avanzo más, se quedó parado fulminando a Naoto con la mirada, pece a su furia, dio vuelta y se posicionó tras de mi abrazándome por la espalda.

–No lo provoque más...

Demandé tomando una de más manos de Mikey, una sonrisa burlona se dibujo en el rostro del sargento.

–¿Que aras cuando se vuelva en tu contra? Cuando comprenda que fue todo tu culpa... Veo que tiene mucha irá acumulada.

Institivamente solté la mano de Mikey y lleve la mía a mi cuello, delineando el moretón provocado por sus manos el día anterior.

–Estaba asustado...

Virus Z //Manjiro Sano x Reader//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora