Virus Z //Manjiro Sano x Reader//

Capitulo 16.

Mitsuya me guío hasta la base de la toman, un viejo edificio con estacionamiento subterráneo, nos escabullimos entre los guardias, en algunas ocasiones tuvimos que noquearlos o solo se desmayaron al verme, dejándome aún más dudas sobre el tipo de persona que fui.

–¿Fui tan mal líder?

–Enrealidad no, creo que más bien les sorprende verte. Es como ver un fantasma.

–Tiene sentido... Después de todo aún no estoy del todo curado.

Me encogí de hombros y sonreí con ironía, prácticamente soy un muerto viviente. Seguimos escabullendonos por la guarida, recuerdos venían, recordaba aver estado en este lugar antes, aún eran borrosos y sentía un zumbido constante haciéndome sentir mareado, paramos un par de veces para que el sonido disminuyera.

–Es extraño recordar... Se que estuve aquí, recuerdo recorrer estos pasillos, pero no es claro.

–No te fuerces, tal ves necesites pasar un par de veces más... Aunque creo que enrealidad buscamos más que simples recuerdos en pasillos.

–Necesito saber cómo me infecte, que quería hacer antes de ello, quién era.

–Bueno, normalmente en la situación actual, muchos desearían poder iniciar desde sero.

–Eso es por qué saben lo que an echo... Una ves que lo olvidas es normal querer recordar, más cuando sueños de tu pasado te atormentan...

Mitzuya me miró con una expresión extraña, mas no pregunto más, me animo a seguirlo por los pasillos. Llegamos a un corredor lleno de puertas, podía oír los gemidos de los infectados, había muchos enjaulados en aquellas habitaciones.

–¿Por qué tienen tantos infectados? ¿También buscan una cura?

–Mas bien diversión, buscan un medio de entretenimiento.

–¿Peleas?

Pregunté, con el vago recuerdo de estar en una Jaula con un bate y cadáveres a mi alrededor, con el eco lejano de alabanzas.

–Asi es.

–Yo participaba en ellas.

–Eras el demonio de la oscuridad, solías enfrentar hasta 20 infectados a la ves.

–Eso explica por qué termine así.

–Siempre fuiste bueno en las peleas y bueno, los infectados no son muy listos, aveces se tropezaba entre ellos.

Reí antes de asentir, algunos recuerdos borrosos confirmaban sus palabras, en algún punto en los pasillos comenzaron a aparecer carteles, muchos parecían dibujados a mano y en la mayoría estaba yo, un escalofrío recorrió mi espalda cuando los carteles comenzaron a ser más frecuentes, llegamos hasta un pasillo lleno de rasguños y manchas de sangre, podía oír algunas voces a lo lejos por lo que nuestros pasos se volvieron más lentos.

–Parece que se preparan para otro espectáculo.

Murmuró Mitzuya, fruncí el seño sabiendo lo que significaban esas palabras, al asercarnos más a lo que parecía una arena pude ver el origen de mis pesadillas, una jaula que impedía la entrada a la arena, del otro lado habían infectados enjaulados, no demasiados pero si los suficientes para acabar con un humano sin mucho esfuerzo, golpeaban con desesperación las rejas intentando alcanzar lo que serviría como sacrificio, una figura femenina con el rostro cubierto.

–Mierda, estás idiotas metieron a una niña.

Murmuró Mitzuya, la baja estatura de la chica asía notar que debía de ser una menor de edad, sentí pena por ella en ese momento, más la pena se volvió irá cuando descubrieron su rostro.