Capitulo 2

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Cambio de planes

En cuanto salí de clase supe que había sido un error haber desaprovechado mis horas de sueño para esperar por una nota que ni siquiera existía. Por que si, la profesora todavia no tenia las notas.

Aun asi como habia predecido que pasaria tambien ,Simon me llamó por lo de la fiesta. Por lo que ahora mismo estaba en camino mientras las ruedas de mi skate hacían ruido al rodar por la carretera. Me habría perdido de no ser porque había farolas que iluminaban la solitaria calle. Solo se oía un murmullo y eran las voces que provenían de la casa donde se celebraba de la fiesta.

Si dos años atrás me hubiesen dicho que tendría que pasar por esta calle me hubiera reído en su cara. Todo el mundo hablaba de esta parte de la ciudad, no era nada nuevo. Se encontraba un poco más alejado de la ciudad y pertenecía solamente a familias adineradas.

Sin embargo el bosque que se encontraba detrás de las casas seguía dando miedo. De echo no me hubiera preocupado si se tratase de otra casa pero contra mas me acercaba a la música más me arrepentía. No es que tuviese miedo,pero sabía que era peligroso.

Donde me dirigía era a la última casa de la calle y en la cual detrás empezaba el oscuro bosque. Como ya era relativamente de noche, apenas pasadas las ocho , los alrededores de la casa no se veían. Era todo oscuridad.

Pero en cuanto me acerque a la entrada me relajé. Ahora todo lo que había visto oscuro era iluminado por las luces de la casa. El porche no estaba vacía,se encontraban personas riéndose y bebiendo mejunjes en sus vasos.

Sabía que Simon había llegado antes que yo así que no tuve más remedio que entrar a la casa y buscarlo.

Si antes pensaba que en el porche había demasiada gente me había equivocado. Apenas podía entrar por la puerta de lo llena que se encontraba la casa, menos mal que las puertas y ventanas estaban abiertas.

Como el salón se encontraba más cerca de donde estaba intenté colarme entre brazos para buscar a mi amigo. Cuando por fin lo encontré me di cuenta que el tambien me buscaba, sin embargo no pude moverme pues los golpes que le había dado a la gente al pasar con el skate parecía no haberles gustado y ya no me dejaban pasar. Así que espere a que Simon apareciera delante de mi.No tardó ni dos segundos en soltarme un discurso.

—Hemos hablado unos minutos pero de repente me he puesto muy nervioso y le he dicho que iría a por bebidas. No se porque me pasa esto ahora¡hasta me he puesto a sudar!—cuando soltó todo el aire que había contenido con todo mi esfuerzo subí una mano para apoyar en su hombro mientras que con la otra sujetaba el skate.

—Tranquilo se que es difícil y se que te gusta,¿por eso has venido esta noche no?-asintió—Bien pues es hora de que te dejes de rollos y se lo digas, pero de verdad. Hoy es el dia Simon asi que ve,¡venga!—le di dos palmadas en el hombro y después de que saltara tres veces para animarse se fue tras ella. Creo que ni se acordó de ir a por las bebidas.

La sonrisa que me había salido de pronto fue desvaneciéndose porque , ¿ahora que haría?. Podría irme pero Simon es mi amigo y sé que si estuviera en su lugar él se hubiera quedado. Alomejor él habría encontrado alguien con el que pasar el rato,pero yo no soy como el .

No se me ocurre otra cosa que subir al piso de arriba para encontrar algún sitio que no estuviera muy concurrido. Cuando llevo ya dos intentos fallidos y dos traumas mas pienso que alomejor no ha sido buena idea.

Todavía queda una habitación en el pasillo así que para ahorrarme sustos pego en la puerta. Es obvio que no me escuhan,pienso. La música está muy alta, así que me tapo los ojos y abro la puerta lentamente. Al final no hay nadie y la habitación se encuentra totalmente vacía cuando reviso también en el baño.

Como la habitación tiene pestillo no dudo en echarlo,cualquiera puede entrar y yo ahora mismo necesito estar en un sitio tranquilo.

La habitación no es pequeñas pero tampoco muy grande,parece ser para un matrimonio. Me resulta difícil que los padres del chico de la fiesta le dejase hacerla.Pero no me quejo porque podría ser peor.

Mis ojos se pasean por las paredes marrones y la cama con sabanas rojas, peor sobretodo por el gran ventanal que hay detrás de esta. Las cortinas son transparentes pero deja ver a través de ellas. Curioso me acerco y corro las cortinas.

Lo único que hay es el bosque y oscuridad.Pero también una luz parpadeante.

No me doy cuenta que mi ceño está fruncido. Es raro,claro que lo es. Pero eso no me detiene a abrir los ventanales de par en par y asomarme.

No parece haber nadie,ni siquiera se escucha la música ni las voces. Solo silencio,que no dura mucho cuando suena un estruendo que hace que me pegue con el bordillo de la ventana y me esconda debajo de esta.

¿Era un disparo?

Creía que debía oír algún grito o que parase la música pero como no sucede me pregunto si alguien mas lo habra escuchado.Me asomé de nuevo cauteloso,ahora la luz que parpadeaba antes no estaba.Con el corazón a mil salí de la habitación en busca de Simón.

No lo encontraba. Parecía haber pasado media hora desde que lo dejé irse.

Frustrado salí de la casa. Sabía que era peligroso y me conocía,esto podía acabar muy mal.

El porche seguía lleno de gente pero ahora había menos, aun asi no parecían haber escuchado lo mismo que yo.

¿Me estaba volviendo loco?

Diría que no pero si no no podría justificar la locura que haría.

Mirando hacia los lados disimuladamente me encamine a la parte de atrás de la casa.La oscuridad del bosque seguía siendo predominante pero aún así dejaba ver pequeños árboles a lo lejos.

Me quedé quieto en cuanto quedé bajo el ventanal por el que me había asomado. Como había dejado la ventana abierta y la luz encendida esta iluminaba tan solo la parte en la que me encontraba. Si daba unos pasos más me adentraría a la oscuridad.

Así que encendí la linterna y di dos pasos. Tal vez tres,tal vez más. No recuerdo cuantos di pero seguía encontrándome cerca de la casa.

La hierba en mis pies era seca y alguna pinchaban un poco llegando a rasparme pero sin hacerme daño. Iluminando el suelo me di cuenta que no era verdad,no estaba seco. La hierba parecía quemada pero no en su totalidad si no debajo de mi,como si fuera un pequeño círculo.

Extrañado me aparté hasta pisar lo sano del bosque.

Era de esperar que posiblemente hubiera imaginado aquel ruido. Por más que iluminase no encontraba nada así que me giré dispuesto a volver a la fiesta. Estuve apunto de arrascarme la nuca por la vergüenza cuando lo oí.

Me congelé en mi sitio.Mis músculos se tensaron tanto que temía no poder correr.

Al contrario de la música se escuchaban pasos lentos y arrastrados. Presa del pánico y de la curiosidad me giré mientras que la linterna seguía iluminando la hierba bajo mis pies.

Con la mano rígida moví el teléfono hasta iluminar el paso frente a mi. Me asuste tanto que no pude moverme.

Frente a mi había una chica.No pasaria nada si no estuviera cubierta de sangre.

Y si tampoco fuera la chica de cabello blanco.

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