Capitulo 7

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El primero y último de nosotros

¿Me estaba tomando el pelo?

Lo que me acababa de contar parecia muy real si no fuera por el hecho de que ,según Alia existían personas capaces de hacer cosas extraordinarias. Intento mantener la calma que me queda después de que me inyectaran una sustancia no conocida y me encerraran en una habitación tan impoluta que daba miedo.

Pero no puedo evitar el ataque de risa que me da por el estrés. Que crece sobretodo cuando la peliblanca me mira con una ceja encarnada.

—¿Te hago gracia acaso?—la seriedad en su voz me produce efecto inmediato y me callo al instante mientras niego lentamente.

—Los primeros metahumanos fueron creados como simples experimentos para saber hasta donde se podía llegar a desarrollar nuestra inteligencia y fuerza, pero nos dividimos . Es así como el CDE intenta destruir y nosotros pararlos.

—Entonces tu eres...

—Y estas a mi cargo. Por ahora en todos los medios en los que puedan buscar no te encontrarán.

—¿Como si no existiera?—asiente y creo que poco a poco me va faltando el aire.

—Es necesario. Te tienen en vista porque creen que eres una nueva creación y todos sabemos que hacer esto está prohibido. Piensan que hemos roto las reglas y ahora tienen más razones para terminar también con nosotros.—se gira y de nuevo empieza a tocar la pantalla inexistente.

Me quedo unos segundos observando su perfil. Sus pestañas rubias parecen alcanzar casi sus cejas cuando levanta la vista y su nariz parece estar perfectamente esculpida. Su piel es tan pálida que el rosa de sus labios llama aún más la atención. ¿Es así como son todos los metahumanos o es solo ella?

Estoy tan concentrado en mirarla que no me doy cuenta que se acerca a mi. Su cuerpo se encuentra mirando en mi dirección mientras que su cabeza está fija en la pantalla. Quiero creer que no se ha dado cuenta de mi mirada pero como si lo hubiera dicho en voz alta se gira por completo. Cuando intento hablar para evitar el momento incómodo se acerca más y alza su mano.

Noto la yema de sus dedos presionar mi cuello, mas bien la vena carótida haciendo presión. Ni siquiera reparo que durante este tiempo se me ha acelerado el pulso y ahora lo está notando. Sus ojos pasan a mirar más de cerca mi cuello como si viera mi pulso golpear contra su dedo y entreabre los labios. Lo hace sin saberlo porque cuando pienso en lo cerca que está frunce el ceño.

Trago saliva al pensar que puede escuchar mis pensamientos. No creo que eso sea posible pero recordando lo que me acababa de contar habría muchas posibilidades. Intento exhalar por la boca para calmarme. No se que me pasa,nunca he actuado así con nadie.

Es como si Alia tuviera un aura que hace que me atraiga. Pero se que es porque no es como yo y ni siquiera es verdadera atracción. Así que el efecto se me va completamente cuando deja de ejercer presión y se separa de mi.

—¿Sientes un pinchazo?

—No—la voz me sale rasposa y por un momento creo haberla visto mirar la comisura de mis labios.

—Te quedarás aquí hasta que terminemos con su obsesión.

—¡Alia!—un grito algo busco rompe la conversación que manteníamos en la habitación.

Por la puerta automática aparece un chico no mas alto que yo moreno y de pelo rizado. Me sorprendo cuando la chica a mi lado sonríe de lado al verlo entrar. Las veces que había visto a Alia siempre parecía estar seria y calculadora excepto por ahora.

—¡Pero si es nuestro inquilino!—levanto la vista sabiendo que se refiere a mi—Es un placer conocerte, soy Adam, el último.

—¿Último?

—No volvieron a experimentar a partir de su nacimiento. Formamos un amplio grupo que está disperso por el mundo,pero aquí solo somos siete.

—Si chico, y ella es la primera—Adam señala con su pulgar a Alia. ¿Fue la primera a la que le sometieron esos experimentos?

La peliblanca se despide del moreno y me hace una seña para que la siga. No tardamos en salir de la sala para toparnos con un amplio pasillo. El suelo está constituido por cristales que hacen visible las plantas de abajo. Debajo se encuentran cinco pasillos más parecidos a este por los que se encuentran personas vestidas con batas,parecidos a médicos o mas bien a científicos.

Aquel lugar parecía ser bastante más amplio y me aseguré cuando bajamos por un ascensor cubierto de espejos dentro de él. Aunque intentara mirar a algún lado diferente siempre me encontraba mirando a Alia.

Una vez abajo mientras Alia caminaba a paso seguro yo me encontraba detrás intentando no chocarme con las personas enfundadas en sus batas que corrían de un lado a otro.

—¿Si sois solo siete porque necesitáis un espacio tan grande?

—Nuestras necesidades no son iguales a las de un humano como tu. Aunque en el nacimiento lo fuéramos ,al desarrollar nuestras capacidades todo aumenta.

Asiento apunto de preguntar algo más pero un hombre de poco altura y gafas se posiciona frente a Alia y le habla en un idioma que desconozco. Parecía ser ruso y la confusión me abordó cuando la peliblanca le contesto en el mismo idioma.

—¿Sabes hablar ruso?

—Se hablar alrededor de 7.000 idiomas.

Acelero el paso cuando me quedo atrás por la declaración. Era posible que aparte de eso Alia tuviera mucho más conocimiento de lo que una persona normal tuviera. Sobretodo si había sido la primera.

Nos adentramos a otro pasillo esta vez sin suelo de cristal e igual de blanco que todo el interior.Sin embargo en el techo se encuentran dibujadas estrellas no muy bien hechas ,como si las hubiera pintado un niño. Había puertas en las que se encontraban números ,algunas estaban decoradas.

Eran habitaciones y Alia me llevaba a la que sería la mía durante estos días.

Antes de llegar al final del pasillo me fijé en una de las puertas donde se encontraban Rowen y la chica pelirroja. Parecían estar demasiado cerca pero en cuanto pasamos por su lado se separaron. El pelinegro parecía mirarme con los ojos entrecerrados mientras que la chica miraba hacia otra dirección.

Parecíamos haberles interrumpido algo cosa que no le gusto a Alia pues aceleró aún más su pasos. ¿Había algo entre ellos?¿Estaba ...?

—No hay nada entre nosotros—me agarró del cuello de mi camiseta con el puño y nos metió en una habitación. ¿Leía los pensamientos o lo había dicho en voz alta?—Rowen es como mi hermano y ahora mismo se encuentra cegado por Blair como si fuera un cachorro perdido. Se olvida de que casi me mata.

Borro mis pensamientos anteriores antes de centrarme en algo en lo que no debería pensar.

—¿Ella pertenece al otro grupo?

—Si.

—¿¡Y esta aqui sabiendo que ellos me quieren matar!?—asiente ante mi arrebato.

—Pero no se acuerda de nada,al parecer le di tan fuerte que le borré la memoria.

—¿Y es bueno o malo?

—Teniendo en cuenta de que ahora mismo Mathew cree que es una rehén ,es bueno.

—¿Quién es Matthew?

Se separa de mi y encarna una ceja como si supiera la respuesta.

—No me digas que es el que casi me mata.—asiente.

—Y el hermano de Blair.

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