Capitulo 8

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De color miel a la oscuridad

Todo se estaba complicando.

El hecho de estar a dos puertas de distancia de un chica que pertenece a una de las organizaciones que pretende acabar con el mundo y que de paso su hermano sea el que va detrás de mi me causa terror.

He sentido miedo muchas veces por un examen de matemáticas pero nunca por que me asesinaran.

Me quedo en silencio cuando Alia sale de la habitación y me deja solo.

Me encuentro en un espacio no muy pequeño pero tampoco grande. Es sencillo con paredes de color beige y unos cuantos muebles. Al lado de la cama se encuentra la puerta del baño.

El sudor me recorre el cuerpo y no puedo pensar en otra cosa que no sea darme una ducha. Así que me acerco a la cómoda en busca de ropa nueva, pero lo que me encuentro me deja sorprendido. No debería estar sorprendido sabiendo donde me encuentro y lo que esta pasando.

Frente a mi,en el último cajón de la cómoda entre algunas mudas se encuentra un estuche negro que cuando abro me deja ver una serie de cuchillos afilados. Es obvio que no se tratan de unos de cocina,son lo suficiente pequeños y ligeros como para llevarlos encima.

Estaba seguro de que encontraría más si buscaba, pero la paciencia se me estaba agotando.

Cansado y sin saber que hacer cierro el cajón y me siento en la cama, pero cuando lo hago noto algo. Me alzo y meto las manos en mis bolsillos traseros para encontrarme con el teléfono.Había estado tan ausente que no me acordaba ni de Simon. Sus tres mensajes decoraban la pantalla del teléfono y ansioso por no encontrarme solo ante todo esto fui a contestar.

No pude. No había cobertura.

¿Sería peligroso que llevara el teléfono encima?¿Mathew me podría rastrear con él?

Hora antes, Alia había borrado todo lo que existía sobre mi ,pero era posible que eso no afectara al móvil.

Decidí contestar los mensajes de Simon y luego apagarlo. Pero por más que diera vueltas en la habitación la cobertura seguía impidiéndome conversar con mi amigo.

Salí de la habitación quedándome parado en el pasillo.

Hacia mi tan solo venia otro de los muchos científicos que se paseaban por el lugar y no tuve más remedio que esconderme el teléfono. Una vez giró el pasillo seguí andando en busca de internet.

Avance por el pasillo hacia el lado contrario al que había ingresado en la habitación. Después de aquellas puertas este seguía su curso hasta dar de nuevo con otras habitaciones.Al contrario del pasillo anterior este poseía unas especies de ventanales en las paredes dejando ver las salas que se encontraban. Algunas eran gimnasios vacíos,salas médicas e incluso unas especies de pequeños laboratorios.

Me quedé tan embobado mirando aquella habitaciones que dejé atrás la excusa del teléfono.

Ya al final del pasillo había una sala que llamó mi atención. Las luces se encontraban apagadas o parecían estarlo. Dentro había una luz bastante oscura que tan solo dejaba ver una silueta sentada en una camilla.

Me acerqué sabiendo el riesgo que corría en que me viese.

Su piel parecía brillar a pesar de la escasa luz , sin embargo era visible uno de sus brazos ,que estaba envuelto en intravenosas que le inyectaban un líquido de color plateado. No me habría producido tanta curiosidad si no hubiera visto aquella cabellera blanca que tapaba parte de su espalda algo desnuda.

Unos segundos después se dio la vuelta.

Sus ojos mieles estaban tan oscuros como los habían estado aquella noche.

Camino hacia atrás maldiciéndome por no haberme quedado en la habitación. No la conocía del todo y dado a sus condiciones no sabía si aquello era bueno o malo.

Sabía que mi oportunidad de hablar con Simon había desaparecido por lo que no volví a sacar el teléfono.

Había dejado atrás la sala cuando me encontré a unos metros de la habitación.

Paro en seco cuando me golpean en el hombro. Era un golpe sutil haciéndome creer que se trataba de alguien pero cuando me doy la vuelta solo me encuentro con el silencioso pasillo. Antes de que pueda volver a la habitación vuelvo a sentir el golpe.

Molesto me giro pero sigo sin encontrar nada. Hasta que al volver al frente me topo con una chica. No es alarmante si no fuera por la escasa ropa que poseía.

Mis ojos no apartaron la vista de los suyos, tampoco pensaba incomodarla.

—¿Eres Lucas?—asiento y la chica me regala una sonrisa delicada—Eres más guapo de lo que imaginaba.

—Gracias pero...

—Pero tiene que descansar—una voz suave pero decidida me interrumpe a mis espaldas. Se que es Alia pero aún así me giro para mirarla.

Sus ojos volvían a ser de un color miel y su brazo se encontraba tapado por una gasa que lo envolvía. Su cuerpo además estaba  enfundado en una especie de traje parecido al que llevaba el día que la vi.

—No he mantenido todavía una conversación con él.

—Ni lo harás,por ahora—la chica emitió un pequeño sollozo que paró cuando Alia mostró signos de molestia—Ve a vestirte Megan.

Mis ojos volvieron a pasar a la chica que me había pillado desprevenido. Pero antes de que pudiera decir algo vi como desaparecía.

¿Debería acostumbrarme a estos cambios?

Intento que salgan las palabras de mi garganta pero al no poder hacerlo tan solo miro por última vez a Alia y me escondo en la habitación.

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No soy capaz de decir si ha pasado un dia o solo unas horas.

En la habitación no hay ventanas y aunque el hecho de volver a salir por la puerta me pareciera la mejor de las ideas lo descarto.No quiero volver a encontrarme en situaciones en las que se que mi curiosidad me va a ganar. Podría estar adentrándome en algo peligroso que Alia no me ha contado.

Tampoco me preocupo mucho por ello. No he visto a Alia desde el encuentro con aquella chica, Megan.

Lo que si me produce dolor de cabeza es el mundo exterior,la vida que tenía antes de meterme en todo esto. Ni siquiera había pasado lo peor,cosa de lo que estaba seguro,y ya me habían intentado asesinar. Por no hablar de Simon.Me estresaba no saber si el corría peligro tambien,despues de todo el seguía afuera.

Por no hablar de las faltas que tendría en clase y lo que supondría mi ausencia ante la recuperación del examen.

Esto no podía llegar a durar mas tiempo del previsto pero si fuera asi, si esto acabase demasiado tarde,¿que haría con mi vida?

Solo me tranquiliza pensar que estoy escondido en un sitio del que no se nada,protegido por siete metahumanos que no conozco pero que aun así no corro peligro. O eso creo.

No he vuelto a sacar los cuchillos de la cómoda pero algo en mi interior me dice que debería hacerlo.

Tal vez debería hacer caso por una vez a mi instinto.

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