Capitulo 23

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En otra vida

Siento el cuerpo pesado antes de abrir completamente los ojos. Una luz me ciega por completo pero ahora mismo no distingo de donde procede.

Me incorporo, pero antes de hacerlo me paro al sentir un tirón en el pecho. Me miro el lugar para darme cuenta que en el se encuentra una cicatriz no muy extensa. No se como me la hice pero siempre ha estado ahí como una marca.

Cada vez que me desvelo parece ser que es porque sueño algo que no logro recordar. Sin embargo sea lo que fuere, parece muy real.  Ni si quiera Simon logra explicarme porque cada vez que abro los ojos me sale ese nombre tan extraño. No conozco a nadie que tenga un nombre similar.

Es algo extraño pero aun así no logra quitarme completamente el sueño. 

Hace unos meses que mi amigo y yo nos graduamos y nos mudamos a una nueva ciudad. Ambos seguimos estudiando cosas distintas y nos seguimos viendo tal vez no de la misma forma pero sigue siendo como mi hermano. En cuanto a mis padres, hace meses que no se de ellos. Al fin y al cabo que yo recuerde no éramos muy unidos.

Mi primer año de universidad no es tan malo como esperaba. De echo he hecho amigos con mucha facilidad y con los que me encuentro cada mañana antes de entrar a clase.

Me he preparado tan rápido que casi me mareo al salir de la puerta .Al instante pillo desprevenida a Sam que estaba apunto de llamar al timbre.

—¡Vaya!—Sam fue la primera que se acerco a mi el primer día de clase, es decir, ambos éramos nuevos y muchos se conocían del instituto—¿Estas listo?

—Claro que si.

—¡Pues vamos!

Sam menea su coleta de un lado a otro mientras anda y me cuenta que tal le fue ayer con su nueva cita. Yo la escucho y la guio hasta la cafetería. A lo lejos consigo distinguir a los demás que están sentados en una mesa redonda.

Me resulta un poco extraño estar aquí rodeado de mis amigos mientras siento que falta algo, que falta alguien. Es una especie de sensación que tengo desde el día que me desperté en la cabaña. No recuerdo haber estado nunca allí. Cada vez que intento pensar en aquel día la cabeza me explota así que paro de indagar cuando me pasa.

—¡Adivinad que hay hoy!—canturrea Megan al otro lado de la mesa. Fue la ultima de nosotros en unirse al grupo y aun así en todas las ocasiones le he dicho lo mismo, que la conozco de algún lugar. Pero ella siempre me responde lo mismo ,que seguro que son imaginaciones mías.—¡Una fiesta!

Todos sabemos lo mucho que les gustan las fiestas a Megan después de que nos contara de que la primera a la que fue le recuerda a algo amargo y por eso quiere experimentar de nuevo. No acepta un no por respuesta.

Megan me mira con ojos abiertos esperando mi respuesta. Sabe que me cuesta a veces aceptar asique cuando le respondo que si casi salta de la mesa.

—¡Estupendo!—grita mientras se aparta los rizos de la cara.

Parece que tarda una eternidad cuando la noche cae y es hora de salir. La fiesta no se celebra muy lejos de la universidad a la que voy y puesta que actualmente vivo en su residencia no me toma mas de diez minutos en llegar.

En cuento llego a la entrada de la casa no consigo ver a nadie de mi grupo. Habíamos quedado en vernos ahí pero puesto que solo veo a Megan hacerme una seña entro justo detrás de ella. Antes de pasar por ella me choco con un chico pelinegro que me mira con mala cara antes de apartarse.

Una vez dentro, la musica hace tal presencia que no logro escuchar lo que me dice la castaña. Nos movemos por el salón hasta llegar a la barra de la cocina que se encuentra abierta junto con el salón. Las bebidas abundan en la encimera y muchas parejas la invaden. No me doy cuenta de que hay alguien solo hasta que Megan me empuja disimuladamente hacia ella.

La chica me mira de arriba a bajo sin alguna expresión en su cara y yo solo puedo dar una sonrisa incomoda. Hay algo en ella que me hace sentir euforia y no solo es su atractivo. Pueden que sean esos ojos mieles o su pelo blanco. Pero no lo llego a reconocer hasta que habla.

—Estas aquí.

—¿Te conozco?—la chica avanza hacia mi y solo puedo escuchar el taconeo de sus botas acercándose.

—Ahora mismo no lo suficiente, pero lo harás.

Solo tienes que buscar, Lucas.

—No podía seguir siendo lo suficientemente fuerte como para no buscarte y saber que esta vez estas bien.—noto una caricia en el cuello, apenas como un susurro y sin embargo me produce un escalofrío cuando me toca. —Siempre supe que eras especial.

De repente siento una punzada leve en la cabeza.

—Hay muchas cosas que quiero contarte.

Me quedo rígido cuando su voz parece colarse entre mis recuerdos, cuándo por momentos recibo destellos de flashbacks sobre una niña en la nieve o una chica en el bosque. Aun mas cuando Megan se apoya a ella y le llama por su nombre. El nombre que sale por mi boca cada vez que me despierto en las noches, aquel nombre que me deja con dudas y que no consigo recordar a quien pertenece.

—Es hora de que nos recuerdes.—y al instante la veo, consigo ver a Alia.


FIN






***

No creo que sea posible olvidar nunca lo que siente una escritora cuando le dice por fin adiós a su historia, a la creación que ha dado lugar su imaginación. Sin embargo esto no es una despedida ,siempre puede haber algún granito de esperanza que consiga llevarnos de nuevo a este mundo y a otras perspectivas.

Recuerdo las veces que he intentado terminar escenarios de mi imaginación y las que he fracasado. Hoy 19/11/2023 se que he conseguido dar por finalizada mi primera historia Stealth y espero que no sea la ultima.

Nos vemos pronto ;)

Ultima fecha de publicación: 13/12/2023

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