Capitulo 19

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¿Odio o atracción?

Simon abre los ojos exageradamente y fija su vista detrás de mí. No hace falta girarme para saber que Alia está detrás de mí,puedo notar su presencia a mi izquierda. Aun asi,me giro unos centímetros para mirarla de reojo. Nota mi mirada,por supuesto,pero no tiene intención de devolvérmela.

La diferencia de altura entre nosotros es bastante clara,pero con su postura recta  llega a la altura de mi barbilla. Esta noche,entre tantos adolescentes parece una de ellos. Una compañera de clase,con la que me habló y quisiera algo mas.

Pero no lo es y debo mantener firme esa idea.

—¿Quieres decir algo al respecto?—parece que Simon no tienen nada que decir porque se queda con la boca entreabierta mientras dirige su mirada entre nosotros—Bien,Megan encárgate de encontrar a uno de los gemelos. Del otro me encargo yo.

Megan asiente y se despide perdiéndose entre la multitud de gente. Aunque la música esta alta consigue escuchar la palmada que logra dar Simon para que le escuchemos.

—Hora de contarnos los chismes amigo—me rodea con un brazo y se encamina hasta el salon. No puedo ver a Alia,pero se que nos sigue.

Pierdo el tiempo dela noción cuando Simon se encarga de contarme todo lo que ha pasado en mi ausencia. Martha y él al final quedaron como amigos,pero se llegan genial. Según él le ha ayudado muchísimo estas dos semanas que he desaparecido. En cuanto a aquel examen de matemáticas, Simon me cubrió diciendo que estaba de viaje con mis padres,pero dice que no sabe como colo. Y en eso estoy de acuerdo , porque deberían haber llamado a mis padres ,¿no? Y ellos no saben donde he estado.

Para cambiar de tema le cuento un poco sobre estas dos semanas. Obviamente omito el hecho de que me saque del cuello un dispositivo y de es posible que todo lo que está pasando no sea totalmente verdadera, que haya información omitida.En cierto modo,no le cuento mucho pro el hecho de que Alia está al lado mio mirando fijamente la multitud de gente que baila en el centro del salón.

Apenas podemos movernos del rincón en el que nos hemos mantenido la mitad de la noche.Simon en un momento ha ido a por bebidas para él puesto que yo he rechazado su oferta,no se que pasará esta noche pero prefiero acordarme a olvidarlo. También he visto como varias personas se han fijado en Alia,especialmente chicos que han intentado hablar con ella y se han ido por su falta de interés.

Mira fijamente a todos y a veces frunce el ceño. Ni siquiera se ha metido en la conversación que hemos mantenido Simon y yo.

—¡Lo he encontrado!—la voz de Megan se escucha entrecortada y baja por la música.Alia asiente y al cabo de unos segundos Rowen contesta.

—Nosotros ya estamos.

—Nos toca—esta vez la peliblanca se gira hacia a mi.

Espero a que Simon venga para despedirme.

—Lo que te voy a decir es muy importante,ahora mismo no puedes confiar en nadie. Tienes que irte,te avisaré cuando esto termine—le dejo con la palabra en la boca cuando Alia frustrada me agarra del brazo y me lleva hasta el pasillo que se encuentra mínimamente vacío.

—No puedes contarle nada.

—Es mi amigo.

—Ahora mismo nadie es tu amigo,ni siquiera yo.—sigo sintiendo su agarre en mi muñeca cuando retiro el brazo.

—¿Quien eres Alia?

El silencio que atormenta mis pensamientos parece acallar incluso la música que se escucha de fondo. Pero su respuesta nunca llega. Es un gesto tonto,no se que hago,pero me alejo y subo las escaleras hasta entrar en una habitación.

Necesito un refugio y algo de aire. Cuando por fin puedo visualizar donde me encuentro me fijo en la estructura de la habitación. Es la misma de aquel dia. Parece que ni siquiera me afecta porque lo único que hago es asomarme por el ventanal.

Es como si siguiera los mismos pasos pero esta vez es diferente. Lo hago porque poco a poco la rabia que se había escondido vuelve a salir y es raro,porque siento algo extraño. Tal vez es el aire que golpea mi cara o la constante sensación de que me observan.

Los oidos me pitan un segundo y vuelvo a escuchar la música de fondo. Es como si hubiera estado en un sueño,una pesadilla. Parece que estoy recordando algo que ya ha pasado y que cambió mi vida.Parece que la estoy recordando.

Pero esos recuerdos desaparecen y vuelven a sustituirlos la rabia cuando la puerta se abre y la veo entrar.

—Debes centrarte—sin embargo a través de ese aro rojo que difumina mi vista consigo verla, esta vez de otra manera.

—No puedo hacerlo sabiendo que hay algo que no me deja confiar en vosotros—me paso las manos por la cabeza desesperado.—en ti.

—Fuiste tu el que te metiste en todo esto.

—Fue para salvarte,estabas apunto de morir.

—No lo estaba.

Su voz se vuelve más dura y deduzco que está enfadada,pero me da igual yo también lo estoy. Pero no tengo la capacidad suficiente ahora mismo para saber que mis palabras pueden herir.

—Si hubiera sabido que tendría que tirarme encerrado en un lugar en medio de la nada contigo no te habría ayudado.

—Si yo lo hubiera sabido aquel dia te hubiera matado.—levanta la voz.

De un momento a otro se ha acercado tanto que puedo ver sus ojos de un color oscuro. A su alrededor parecen salir pequeñas ramas blancas parecidas a las de su brazo. Siento tanta rabia que omito el hecho de que estamos tan cerca y de que me atrae más que nunca. Noto que alterna la mirada desde mis ojos a mi boca y yo hago lo mismo embelesado.

Son sentimientos mezclados los que me hacen olvidarme de donde estamos y de lo que debemos de hacer. El odio que siento hacia ella en este momento es algo no puedo explicar, pero aun asi estar tan cerca de ella no parece ser suficiente.

Tampoco lo es cuando acortamos la distancia y consigo lo que tanto he anhelado.

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