Capitulo 22

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Sigilo

Antes de que pueda hacer un solo movimiento veo a Alia cambiar el color de sus ojos y sigilosamente soltarse del agarre de  Mathew. Aun así todo pasa muy deprisa y apenas veo lo que ha pasado para que ahora ella este cubierta de sangre.

Las gotas rojas pintan su piel cuando consigue arencarle el corazón a Mathew de un tirón. El castaño se sacude antes de mostrar una sonrisa triunfante.

—Todo lo que has luchado para contenerte.... no ha servido para nada—ante sus palabras termina cayendo al suelo rígido. Parece que Alia no le escucha porque sigue de pie, con el corazón en la mane que late lentamente.

Chorrea sangre por sus dedos hasta llegar a su codo y finalmente caer al suelo. No tarda mas de un minuto en encontrarse bajo un charco rojo que ensucia su botas. Apenas siento el dolor del cuchillo clavado en mi  pecho cuando la miro. Blair a su lado no dice nada pero puedo ver en su cara lo tensa que se encuentra, sin embargo no parece apenada.

La que me preocupa es Alia a quien vuelvo a mirar antes de acercarme lentamente. El dolor recorre mi cuerpo y siento presión pero continuo mi camino. Parece que estoy bajo las atentas miradas de los demás que han intentado hacer un amago por acercarse, peor quienes han desistido cuando he tomado yo le control.

Cuando la peliblanca nota que doy un paso gira la cabeza hacia la derecha mirando al suelo donde se encuentra el cuerpo de Mathew. Me paro en seco cuando noto que le tiembla la comisura de la boca y la levanta formando una sonrisa por un segundo. Después tira el corazón como si fuera una pelota.

Ahora que estoy cerca me doy cuenta que la mayoría de sangre que le cubre es por sus heridas y no parece importarle en lo mas mínimo. Se que sus emociones se están intensificando, lo puedo notar al igual que noto que intenta quitarme el  dolor. Por eso me acerco a ella a pesar de haberme e ocultado secretos, porque la conozco siempre lo he hecho y se que ella no es así.

Puedo ver como fija su mirada en mi cuando me acerco a ella y le quito los mechones de pelo pegados a su cara por el liquido rojo. El pelo blanco que la caracteriza ha desaparecido y en su lugar lo ocupa una melena de fuego espesa, algo que representa lo que no quiere ser.

Parece ser que la envuelve un aura lo suficientemente fuerte para que pueda notarlo estando a unos centímetros de ella. Emociones que esta sintiendo y que no puede evitar. A pesar de su expresión parece perdida ,le duele sentir aquello. Se que no me queda mucho tiempo antes de volver a sentir las consecuencias de la perdida de sangre per no conozco otra forma de ayudarle.

En la habitación sentía emociones cuando estaba cerca de ella y ahora se que eran las suyas, me las compartía y se entremezclaban con las mías. Y al igual que ella intenta evitar que sienta dolor ,yo haría lo mismo por ella.

Tiembla un segundo y levanta la vista. Sus ojos están llorosos y puedo ver el dolor reflejado en ellos. Por eso no hago otra cosa que no sea acercarme a ella y juntar nuestros labios.

Al principio es lento y luego pasa a ser desesperado .En este momento es desesperación, no solo por estar uno junto al otro ,si no por librar la batalla que está teniendo Alia con sus emociones y que ahora mismo me está pasando a mi.

Siento como me arden los ojos y al instante noto algo cálido en las mejillas. Son lagrimas ,pero no se si son mías o de Alia. Ahora no me importa. No puedo hacer otra cosa que agarrarle de las mejillas y abrazarle. Alia hace lo mismo.

El dolor y la confusión que he sentido estas semanas no es comparable con lo que estoy percibiendo ahora mismo. Es mucho peor, incluso para un humano como yo estoy seguro de que sería mortal.

Sin embargo entre todas esas raíces que se mezclan a mi alrededor consigo atisbar una pizca de esperanza.

Me separo de Alia cuando consigo darme cuenta de que me falta el aire, pero no me alejo. Las lagrimas que le caen por las mejillas son rojas, mezcladas por la sangre que adorna su cara. Sus ojos mieles me dan la sensación de ser un poco más grises pero no digo nada.

Se que consigo aliviarle el dolor cuando algo aun mas fuerte me presiona el pecho. Me fijo en su mano que arranca en un segundo el cuchillo de mi pecho .No tarda en presionar las manos en la herida que parece expulsar aun mas sangre esta vez algo grisácea.

—No me olvides—es un susurro lo que consigo soltar antes de caer al suelo y ver la lagrima roja que recorre su rostro.

Un escalofrío recorre mi cuerpo en cuanto escucho las palabras que suelta mi padre.

—Es necesario si queremos que Lucas tome el control en el futuro.

—Céntrate en nuestro objetivo principal, cariño-objeta mi madre con voz impotente—Lucas y ella tienen una relación muy estrecha, podría servirnos para analizar sus puntos fuertes.

Me giro cunado noto unos ojos sobre mi. Al otro lado de la pared se encuentra ella en la misma posición .Sus ojos mieles me miran abiertos y expectantes de cualquier cosa sin embargo consigue darme una sonrisa cuando nota lo tenso que estoy.

Papa y mama me han enseñado todo lo que conozco y he vivido con ello, ¿Por qué querrían que no lo recordase?

—Uno de los mellizos cada vez se resiste mas y no podemos permitirlo. Si Lucas sigue aquí ,¿crees que sobreviviría en caso de un fallo en el proyecto?—papa suspira y se pasa una mano por la cara—Es nuestro hijo.

—Jamás entendería porque le hacemos esto a ellos.

Estor apunto de cubrirme las orejas para no escuchar mas, pero algo me lo impide. Cuando abro los ojos me tomo con Alia de frente que me coge de la mano y nos saca de allí.

Hace poco descubrimos una de salas de experimentación escondida en la cuarta planta. Dentro solo había un escritorio y estaba muy oscuro .

No se lo había dicho a nadie aun pero a veces conseguía hacer nevar, o talvez hacer sentir la sensación de frio en la piel.

Nos encerrábamos horas allí envueltos en copos de nieve .Ahora mientras nos envolvían no era capaz de sonreír, por eso Alia lo hacia por mi.

—No te olvides de mi—susurro, aun así la peliblanca consigue entenderlo.

—Nunca lo haría Lucas

Nuestra amistad era especial ,ella la única con la que había conectado de una forma inexplicable. Algo sentimental tal vez, pero nunca lo diría. Nunca le conté lo que empezaba a sentir por ella antes de olvidarme de su existencia.

Parece que Alia no rompió su promesa.

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