Chasing Cars [AiLu]

Que el mundo se entere

[Lucia]

🏍️

Ayer, ostras chaval, lo de ayer fue ¡Buah! Una pasada.
No se si fui demasiado rápida al pedirle ha Aida que fuera mi novia, como saben, no tengo experiencia en algo así.
Tampoco se si fui muy cursi o cliché, solo actué con mi corazón y deje que mi verdadera yo preparara todo.

Lo tenía que hacer, porque, joder...no se cuanto durará todo esto. Mario, ese canalla me está insistiendo con las peleas, sin contar que ayer me llamó para obligarme a que le partiera la puta cara a esa bastarda de la Rusa.

Algo así no es necesario que me lo pida, le parto la puta cara con gusto, pero le hice una promesa a mi novia y... no lo se, pero a pesar de todo lo hermoso y fantástico que a pasado estos últimos días, temo que no alcance a disfrutarlo y por primera ves en mi vida os puedo asegurar que quiero ser feliz y disfrutar cada minuto de cada día al lado del amor de mi vida, Aida Redru.

La conciencia de lo fácil que es morir ¡Joder! Me eriza la piel. Aunque lo sabía por experiencia propia, me impresiona que la frontera entre la vida y la muerte sea tan fina, tan...no lo se ¿frágil?.

A pesar de todo, vale la pena vivirla. Y estoy más que convencida de ello. Ahora, por ejemplo, al ver a mi novia profundamente dormida ¡Ja! No me sorprende, ayer estuvo demasiado activa y sin tomar café, digo: de verdad que vale la pena.

Acaricio su hermoso rostro que posa en la almohada, es tan guapa, podría pasar toda la eternidad admirándola.

_ No sabes cuánto me gustaría que nuestro amor fuese como el mar, que se viera el principio pero nunca el final ¿Es mucho pedir?.- Le digo en un susurro.

Ahora que lo pienso, últimamente no te tenido pesadillas, no duermo mucho, pero eso es porque estoy acostumbrada a dormir pocas horas.

_ Mi hermosa novia.

Sigue profundamente dormida.
Dejo un beso en su mejilla y me levanto, necesito darme una ducha y caminar a solas, debo encontrar la manera de calmar a Mario y a esa bastarda.
Sin contar que tengo que contarle a mis hermanas sobre nuestra herencia y poco más.

"Un paso a la ves".

Luego de bañarme, salgo del cuarto y tomo el elevador.

En el cuarto piso las puertas se abren e ingresa una chica muy mona y despampanante, me atrevería a decir que somos de la misma edad.

_ Hola guapa.- Me dice. Vaya, sus ojos son color miel, que lindos.

_ Hola.

_ Soy Marcela, pero puedes decirme Marce.- Se acerca y me besa en ambas mejillas. - Hueles muy bien.

_ ¡Jo! Gracias.

Llegamos al primer piso y le hago una seña para despedirme de ella. — Fue un gusto compartir el elevador contigo.

_ Igual ¿Vas a la playa? Las olas están que flipas, puedo darte una tabla, si te animas.

_ Sería guay, pero nunca e hecho Surf y no tengo bañador, lo siento.

_ Vamos.- Se acerca nuevamente a mí y me toma de la mano. _ Yo te enseño y te doy un bañador. Hay vestidores en la playa. Anímate, te gustará...¿Cómo te llamas?.

_ Lucia.

_ Bueno, te gustará Lucia.

_ Vale, vamos.