Festín [Tonibowl]

Primerizo

Toni estaba sentado en la cama buscando anécdotas de personas en internet que ignoraban ser hijos de pecados, pero las historias daban a entenderlo, claro que la gente común ni lo sospechaba.

Por otro lado Nick estaba en el suelo pensativo y tratando de unir los puntos, todo mientras estaba un poco drogado, así pensaba mejor.

-Espera... -hablo Nick- ¿Desde cuándo comenzaste a sentirte bien? Me refiero... antes te veías más moribundo, si sabes a lo que me refiero.

-Supongo que desde que comencé a follar drogado.

-Desde que me conociste.

-Si, más o menos.

-¿Cuántos hijos de pecados conoces?

-Pues... -piensa- a tí, a Viktor... creo, Gustabo... supongo que contándote a tí, tres.

-Demaciado, las probabilidades de que nos juntemos son casi nulas, pero somos cercanos a tí, atraes a los pecados aún que no lo quieras -se sienta aún en el suelo- cuatro de siete, aún hay tres hijos de pecados en paradero desconocido, pero si esto sigue estarán más cerca de tí de lo que imaginas.

-¿Pero porque sucede? ¿Que me vuelve diferente?

Se muerde el labio pensando -No se, pareces una abeja reina, pero es imposible, porque la Lujuria no te daría tanta libertad, no si buscaba castigarte, esto no es un castigo, de hecho, tener ese poder te pondría en lo alto de la jerarquía, los pecados te querrían muerto, incluso te matarían personalmente.

-La Soberbia lo intento, pero lo frene, no sé si funcione con los demás.

-Habra que estudiar a tu familia.

-Los Gambino solo guardamos historia en la mafia, nada más.

-Algo debe haber, lo investigare, te llamaré cuando encuentre algo.

Suspira -Bien, no tardes, por favor.

Chasqueo los dedos y apareció en su departamento, en su habitación, salió de esta notando a Gustabo viendo la tele, se le quedó mirando, ese de ahí era hijo de la Soberbia, hijo de Conway, del pecado que había dominado y dejado con la boca cerrada, se sentía un poco sucio por eso, tenía ideas pervertidas del padre de su amigo, eso era enfermizo.

-Pensé que Conway te había encerrado -le hablo Gus-.

-Si, pero... me dejó ir -se sienta a su lado- que... ¿Que sabes de él?

Se encoge de hombros -Solo que es un viejo amargado.

Traga saliva -Él... él es...

No sabía si decírselo ¿Era realmente necesario? Se trataba de un demonio horrible, quizás Gus no debía saber que aquel ser repugnante era su padre, bajo la mirada resignado.

-Es... un pésimo jefe, no te envidio para nada.

-Que hijo puta -ríe- sin duda a ese hombre le falta un buen culo, haber si así se calma.

Frunce el seño pensativo -Ja... si...

Talvez... No lo sé ¿Que tan arriesgado sería fornicar con un pecado? Sería un suicidio, pero... realmente me gustaría probar lo que se sentiría.

-¿Y Horacio?

-Se quedó haciendo horas extras, dijo que le gustaba ser policía.

-Entonces estamos solos... en ese caso, creo que iré a recostarme -se levanta- a menos que... quieras que hagamos algo.

-Ya que lo mencionas...

//30 minutos después//

Ambos chicos terminaron viciados un juego de peleas, ni siquiera parpadeaban. Toni nunca había experimentado algo así, era interesante y divertido pasar tiempo con alguien de casi su misma edad, lo mejor de todo es que el sentimiento era mutuo, después de todo, a esos dos les arrebataron la infancia y no tenían buenos recuerdos de ella, ahora era diferente, quizás no podrían recuperar el tiempo perdido pero... podían tomar sus propias decisiones.

-Volvi a ganar -celebra Gustabo con un bailecito- ahora paga -sonrie como si hubiera cometido una travesura-.

-No, no, revancha.

-¿De que hablas? Ya fueron muchas.

Ríe -Bien ¿Que puedo hacer por tí?

-¿Puedo besarte? -dice inconsciente y de forma rápida-.

-¿Que?

-¿Que? -se sonroja- bueno, tu besame, después de todo tú fuiste el que perdió.

Se sonroja -De acuerdo, lo haré, cierra los ojos.

-Toni, no soy un niño.

-Cierra los ojos.

Rueda los ojos y los cierra -Ya ¿Ahora que?

Traga saliva -No los abras.

Toni nervioso se sentó sobre las piernas del menor y tomándolo de los hombros procedió a besarlo en los labios, beso que fue correspondido al instante. Era lento, incluso nervioso, pero se fue intensificando cada vez más con el rubio aferrándose más al contrario, mientras que Gustabo lo tomo con firmeza de la cintura y movió un poco las caderas escuchando algunos jadeos placenteros del italiano.

Al separarse Gustabo se preocupo un poco, su amigo estaba temblando y respiraba muy rápido, estaba a punto de preguntarle si se encontraba bien, pero fue callado por los labios de este, volvieron a unirse siendo sorprendido por la intromisión de una lengua en su boca, son duda el mejor beso de toda su jodida existencia.

-Y~yo... l~lo... lo siento -se disculpo Toni intentando quitarse del regazo del menor-.

-Tranquilo -evita que se quite al aún mantenerlo agarrado de la cintura- no me molesta.

-N~no quiero aprovecharme...

-Yo quiero esto, la pregunta aquí es... si tu quieres.

Asiente -S~si, lo deseo.

-No voy a hacerte daño -le acaricia la mejilla- no soy un asqueroso como esos tipos que osaron tocarte -baja su mano lentamente pero si dejar de acariciarle- si me pides que me detenga lo haré.

Se muerde el labio -Callate y sigue.

Volvieron a unir sus labios, Gustabo no desaprovechó para meter sus manos bajo la ropa del mayor y de a poco desvertirlo.

Introdujo un par de sus dedos en el ano de Toni sacándole varios gemidos placenteros, tanto le gustó escuchar aquellos sonidos de la boca de su ... ¿amigo? que no resistio a morderle y chupar varias partes de su cuerpo.

-¿Que quieres que haga? -pregunto Gustabo retirando sus dedos-.

Habla al recuperar la compostura -Has... has lo que quieras conmigo.

-¿Estás seguro? No sé si...

-Completamente, no te sientas mal, eres quizás el chico más educado con el que he estado.

Se sonroja -Despues de saber cómo te tratan... realmente siento que es alagador.

-No te pongas nervioso -ríe-.

-Es que... yo nunca... he...

-Entonces yo te ayudaré.

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Sorry, les corté el rollo 7w7

¿Podrán fornicar o serán horriblemente interrumpidos?