Epílogo

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—¿Pueden dejar de besarse? Es raro -pidio José-.

—¿Que tiene de raro? -pregunto Toni-.

—Son hermanos.

Toni estaba encima de las piernas de Carlo, quienes estaban desde hace un rato besandose y compartiendo saliva.

—No somos hermanos -aclaro- Mi mamá murió y mi padre es Lujuria.

—Y mi padre tuvo lo suyo con Pereza -continuo Carlo- nací de un demonio, no me vuelve igual a tí, solo... nací prácticamente de inmediato y no después de nueve meses de embarazo como Toni, no tenemos ningún lazo sanguíneo, somos... cómo hermanastros.

—¿Y está bien que se besen? -apunta a Toni- Tú estás con Salinas -apunta a Carlo- y tu con Gula.

—¿Y que? -preguntraron a la vez-.

—A mi no me molesta -dijo Raúl pasando de largo sin dejar de hacer sus cosas-.

—No puedo hablar por Carlo, pero yo tengo el permiso de todos TODOS para follar, no soy un desalmado, si follo con David, es porque Conway, Freddy y él están de acuerdo, también lo hago con ellos y es lo mismo, no voy a hacerlo con alguien que no quiera.

—Hijo de la lujuria tenías que ser...

—Asi que si nos disculpas, quiero probar algo diferente.

Ambos hijos de Pecado sonrieron y se tomaron de las manos corriendo hacia la habitación y cerrando con llave. José se puso audífonos, no quería escuchar los gemidos de su jefe.

Toni ya era el mismo de antes, sonreía, lloraba, amaba, se sentía bien consigo mismo, decidió dejar su cabello largo, a demás de que se hizo un par de piercings en la ceja, orejas, labio, naríz y pezones, este último era bastante disfrutado por todos aquellos que tenían la fortuna de follarlo.

Aún así, Toni disfrutaba estar con Raúl, era el hombre que amaba, el sentimiento era mutuo y no había como negarlo, cualquiera al que le preguntarás se daría cuenta lo mucho que se aman.

—¿Y si nos casamos? -pregunto Raúl lanzando una piedra al río-.

—¿Porque? -pregunto de vuelta sin dejar de ver el cielo recostado-.

—No lo se...

—Los humanos lo hacen porque su vida es muy corta, dudan si el amor es verdadero hasta que se unen en matrimonio, todo con tal de permanecer juntos hasta su muerte pero... ¿Cuánto viviremos nosotros? ¿Enserio estarías dispuesto?

—A mi no me importaría.

Hace una mueca pensativa —Es.... inesperado, yo... creo que sí -sonrie- hagámoslo, te amo y me parece interesante esto.

Se inca a su lado —Entonces esto es para tí -le pone un anillo en el dedo- te amo.

—Yo igual.

Se tomaron de las manos y unieron sus labios en un beso amoroso, estaban felices, y los únicos invitados serán angeles y demonios.

Para Toni fue lindo encontrar al amor de su vida, pues desde que se maldijo su mundo cambio y ahora todo era mucho mejor, sentía que ahora todo valía la pena y más aún estando a lado de Raúl, se aseguraría de no volver a mandecirse, ni a él ni a nadie.

FIN
GRACIAS POR LEER

Festín [Tonibowl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora