Festín [Tonibowl]

Pasado

Estando espalda contra espalda no tenían nada que temer ¿No? Una sombra salto sobre David derrivandolo provocando también la caída de Toni. Un hombre totalmente cubierto intentaba apuñalar al ángel con una daga que logro hacerle una herida, por lo que era un arma vendita, ergo, de un ángel.

Toni algo mareado vio al sujeto, se agarró la cabeza, sentía mucho dolor un poco arriba de la cien, se tocó esa soba retirando la mano de inmediato.

—¡Alto! -grito-.

El sujeto se detuvo, a lo que Davis aprovecho y le brindo un derechazo derrivandolo, no lo dejo inconsciente, solo aturdido.

—Identificate -ordeno Toni-.

—Soy... Esperanza -respondió-.

David le quitó el cubrebocas y los lentes, en efecto, ese solía ser su compañero cuando eran Mandamientos, pero... se supone que había muerto, fue el primero en morir.

—La esperanza es lo último que se pierde -dijo Toni en voz alta para si mismo- se supone que por eso lo mandé a matar primero.

—Parece que no murió, pese a todo -David le analiza el cuerpo- tiene algunas heridas y se ve algo débil, pero está bien, hace años que se curo de las heridas de ese día.

—Dime algo -Toni se agacha a la altura de Esperanza- ¿Tienes nombre? Tanto tiempo en el mundo terrenal... supongo que elegiste alguno.

—Raul -responde sin dirigirle la mirada- no puedo estar frente tí, no soy digno, no aún.

—¿De que hablas?

—Lo recuerdo -aseguro David- dijiste que él que sobreviviera te fuera a buscar, eso hice porque así lo creí, pensé que era el "vencedor" -hace comillas- pero... Esperanza sabía que aún había un Mandamiento con vida, yo, aún no completa la orden que pusiste.

Frunce el seño —Esp... Raúl, eres el segundo sobreviviente, no necesitas de acabar con... ¿Pacifismo? -mira a David y este afirma, ya había olvidado que Mandamiento solía ser su amigo-. Eres libre.

—¿Lo soy? -pregunto Raúl inseguro- ¿Y que hago ahora?

—Lo que tú quieras, has estado mucho tiempo en el mundo, algo debiste querer.

—No lo se, pase algo de tiempo con el hijo de la Pereza, le hacía algunos favores.

—¿El hijo de la Pereza? Lo último que había escuchado de él es que estaba en Canadá, pero eso fue hace décadas ¿Y que puedes decirme de él?

—Es buen demonio, muy agradable.

—Nunca pude juntarme con él para conocernos, preferí alejarme de cualquiera de mis "primos", o talvez ellos prefirieron alejarse de mí.

—Te estoy diciendo que no -interrumpe David- que alguien quiera hacer su vida no significa que te olviden o te dejen de lado.

—¿Todos ustedes lo platicaron? -no hubo respuesta, solo lo vio desviar la mirada- entonces estuvieron de acuerdo en dejarme a mi suerte, ya entiendo.

—Toni...

—Ya debo irme, después de todo tú problema ya fue resultó, dile a José que vuelva conmigo más tarde.

—Ire contigo -dijo Raúl-.

—No gracias.

—No era una pregunta, iré contigo.

—Pero luego te irás y tomarás un camino diferente, no puedo seguir reteniendo a nadie, porque lo planearán a mis espaldas.

Antes de que Gordon pudiera decir algo, Toni y Raúl desaparecieron dejándolo solo y preocupado.

—¿Todo en orden? -llego Conway vio el desastre en el suelo-.

—No, creo que Toni ya no confía en mí.

—Lo hace aún que no lo creas.

Toni y Raúl aparecieron en la casa del primer nombrado, sintió una presencia que no debería estar ahí, sentía que alguien había tocado sus cosas, se sentía conocido pero a la vez misterioso.

—A pasado tiempo -escucho una voz que no escuchaba hace mucho- hubiera servido de mucho que no cambiarás constantemente de vivienda, a demás de transportarte a dónde quieras, es difícil encontrarte, solo los angeles y demonios mayores pueden transportarse, y tú, obvio.

El sujeto se dejó ver bajando las escaleras, a Toni le brillaron los ojos, era como si una parte de la maldición se hubiera ido con tan solo verle, corrió hasta él y lo abrazo dejando salir un par de lágrimas.

—¿Que sucede? Tranquilo, aquí estoy Toni -le acaricia el cabello- buena melena.

—C~carlo -oculta la cara en el cuello contrario- estás vivo... estás... ¿Vivo? -lo mira a los ojos- no has cambiado nada ¿Cómo? ¿Eres...? ¿Eres hijo de la Pereza?

Asiente —Para mi desgracia, pero lo bueno es que viviremos juntos por mucho tiempo -le da un beso en la cabeza- estarás bien.

—Todo este tiempo la he pasado muy mal.

—Lo se, Salinas me lo contó.

—¿Salinas?

Apunta a Raúl —Él, te a observado de lejos, es uno de mis aliados, junto con la Gula.

—Crei que no volvería a verte.

—Yo también, pensé que por mi culpa te habían matado, no sabía que eras un hijo de pecado, después me enteré y te busque pero te mueves mucho, siempre te perdía.

—Te necesitaba, hice una estupidez -se seca las lágrimas- me maldije para no amar y... todo a Sido un caos desde entonces.

Lo toma de las mejillas —Estarás bien, ya estoy aquí. ¿Cómo te sientes?

—No se, estoy aliviado de volver a verte, me siento bastante mejor que antes, pero aún siento que me falta algo.

—Ya lo encontraremos, pero está vez será juntos, te ayudaré con mi amor de hermano.

—¿Estás seguro? No quiero retenerte.

—No me retienes, yo quiero estar aquí y nadie hará que me vaya.

Sonríe —Gracias. Podrías explicarme lo que pasó, intenté ir a Italia y no había ni rastro de tí ni de papá y un policía de alto rango me dijo que no había ni rastro.

—Le dije a papá que te ví desaparecer junto a un hombre, que se fueron en una gran bola de humo y me explico que eras hijo de la Lujuria por parte de mamá, y también me explico que yo era hijo de la Pereza, después lo mate. Con suerte después de de algunos años me encontré con Raúl y me explico muchas cosas, incluso de tí, eres increíble hermano.

—¿Yo? ¿Increíble? -ríe- no lo creo.

—¿Que tal si me explicas todo lo que has hecho? Raúl solo me contó lo que él sabía, pero necesito que complementes lo poco que se.

—Bueno... es largo de contar.

—No iré a ningún lado -sonrie-.

Toni sonrió igualmente, quiza esa era la sonrisa más sincera que había hecho desde que se maldijo y todo gracias a su querido hermano.

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Toni parece mostrar avances.

¿Toni volverá a como era antes estando con Carlo?

¿Carlo podrá ayudarle?