Festín [Tonibowl]

Midas

—¿Que hacemos por aquí? -se coloca bien su gorrito rosa-.

—Necesito tu apoyo -menciono Nick dándole poca atención- debo conseguir unas cosas sin llamar la atención.

—Hunt, eres hijo de la Envidia, literalmente puedes conseguir lo que quieras sin llamar la atención.

—Pero son cosas ilegales, no quiero llamar la atención de la ley.

—¿Y quieres que yo distraiga a las personas y policías con mi sensualidad?

—Ahora lo entiendes.

—¿Y yo que gano con esto?

—Te puedo follar.

Lo piensa un poco —De acuerdo, no puedo negarme a ello pero tendrás que ser creativo, tu polla ya no es tan buena, hay otros que si me satisfacen.

—Ahora estoy celoso, my boy.

Hunter se puso el gorro de su suéter y se mezclo entre las personas, Toni iba a tan solo unos pasos detras de él, cuando lo vio entrar a un bar se quedó fuera, se encargaría de desviar la atención de cualquier persona sospechosa que pareciera ser poli encubierto, pero todo parecía ir en orden.

Lo más probable es que estén dentro y no fuera, debe haber por lo menos un infiltrado.

Entro al bar y se sentó en la barra, a pesar de tener a todos a sus espaldas podía saber en lo que pensaban, todos y cada uno, por lo cual era fácil identificar policías, pero todo parecía estar en orden.

—¿Que se te ofrece?

—Solo cerveza.

—A la orden guapo -le guiña el ojo y le da la espalda buscando el tarro-.

Sonríe —Pobre idiota.

Un tipo con un suéter morado oscuro con la gorra puesta se sentó a su lado, Toni lo miro con sospecha, sus pensamientos no eran fáciles de leer, debía de poner un poco más de concentración, justo como le pasa con los hijos de pecados y con Conway, lo miro de reojo, quizás era un demonio.

—¿Te gustan los caramelos? -pregunto el sujeto-.

—Depende ¿De cuáles hablamos?

—¿Te gustan las pirulas?

Ríe —Me fascinan.

—¿No quieres?

Avaricia...

—No gracias, hoy no busco fiesta -agarra el tarro de cerveza y le un gran trago- pero gracias por la oferta.

—¿Que? -se le escucharía sorprendido- ¿No quieres?

—No, dime ¿Tú quieres algo más?

Lo mira dejando ver muy poco de su rostro —P~pues... -se aclara la garganta- no, claro que no.

—Si me necesitas, por aquí estaré.

Se levantó de la silla y fue al baño, se acomodo un poco el cabello pero ni siquiera se miraba en el espejo, estaba distraído.

El hijo de la Avaricia está aquí, si no mal recuerdo, Conway dijo que la Avaricia adopto a uno de sus hijos, gemelos... en ese caso...

La puerta del baño se abrió, entro el mismo sujeto del suéter, se bajó el gorro dejando ver su cabello rubio pollo, ojos azules, piel levemente pálida, era prácticamente idéntico a Gustabo. No sabía si eso sería incómodo o no.

—¿Quien eres? -pregunto el chico-.

—Puedes llamarme Toni.

—Por ahora... puedes llamarme Wilson.