Capítulo 11: Hola hermano

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Suspiro resignada pues se que lo que está por aproximarse está por unirnos o separarnos por completo a Desmond y a mí, lo veo comenzar a arreglar lo que usara y me siento observándolo por unos minutos, grabó sus movimientos, gestos y todo lo que puedo de él hasta que no me lo permite más.

—Que me mires de esa manera me pone algo nervioso— lo escucho decir cuando comienza a abrochar su camisa y me pongo de pie dejando que me mire completamente desnuda. Abrocho los botones que le faltan y se acerca a mi cuello dejando un par de besos sobre este, sus manos bajan por mi espalda y me separo mirándolo a los ojos antes de que volvamos a perder el control

—Debemos apresurarnos o llegaremos tarde con tu hermano— sonríe mordiendo ligeramente su labio y me alejo en busca de mi vestido. Sube el zipper por mi espalda y besa mi hombro, me gira para verme y lo veo sonreír.

—Ya debemos de salir— asiento y James entra para llevar una de las maletas. Todo parece ir normal cuando ambos se detienen abruptamente y siento como Desmond aprieta mi mano con tanta fuerza que me lastima

—Hola hermano— un escalofrío recorre mi cuerpo entero y después de ver el semblante notoriamente serio de Desmond mi vista se plasma sobre el hombre que se encuentra a unos cuantos pasos de nosotros. Es tan alto como Desmond pero más delgado, sus ojos son oscuros inclusive más que los de Desmond y tiene un aire de confianza como si tuviera todo bajo control y a su merced

—Aarón— Desmond se acerca a estrechar su mano y es entonces que él dirige su visita a mi

—Veo que estas mas que bien acompañado— se acerca hacia mi, pero veo la tensión en Desmond y como prácticamente intenta alejarme, así que acarició su mano para tranquilizarlo y me acerco a Aarón para saludarlo como se debe, el inmediatamente besa mi mano y me sonríe coquetamente

—Aarón Morte dulzura— aquello hace hervir la sangre de Desmond quien me jala delicadamente de nuevo hacia él

—¿Qué haces aquí? pensé que nos veríamos en Nueva York— Desmond no me permite hablar y Aarón lo ignora mirándome fijamente

—Selene Bennett, un gusto Aarón— lo veo sonreír y asentir levemente

—Estoy aquí por negocios Desmond, pero es un placer para mi haberlos encontrado en este momento, justo podemos irnos en el helicóptero— las personas que vienen custodiándolo toman nuestras maletas y yo sujeto la mano de Desmond con más fuerza al notar lo que está sucediendo

—No eres dueño de todo Aarón— Desmond jala mi maleta y ambos se acercan tanto que no logro escuchar lo que hablan

—Solo estoy tratando a mi hermano y a su acompañante como se debe, no creo que quieras armar un espectáculo aquí—Aarón me mira y sonríe mientras guiñe su ojo hacia mí

—Vamos Selene, prometo que estarán a salvo, serán los invitados de honor— me giro para ver a Desmond y asiento, él sigue dudando pero aun así caminamos con él...

El viaje en el helicóptero es hermoso a pesar de la tensión entre ambos hermanos que en ningún momento del trayecto se dirigen la palabra y solo se miran de vez en cuando; Desmond no ha permitido que yo suelte su mano y James no aparta la vista de Aarón quien me sonríe en reiteradas ocasiones, si no supiese que ha intentado asesinar a Desmond me parecería un sujeto agradable y un tanto encantador, pues aunque no es tan guapo como Desmond, tiene sin duda un atractivo.

Entrar a la enorme mansión me provoca otro escalofrío y me acerco un poco más a Desmond quien pasa su brazo por mi cintura brindándome calor y protección.

—Bienvenido a casa hermano— Aarón grita aquello y abre sus brazos mostrando que el tiene todo el control, ahora estamos prácticamente en sus manos

—Señor Desmond— un hombre se acerca a Desmond y lo saluda alegremente, lo que claramente provoca cierta molestia en Aarón

—Edward, como han pasado los años— aquel hombre asiente y me saluda inmediatamente

—Mi mujer— Edward asiente y me sonríe

—Es hermosa señor— se despide de ambos y lo vemos perderse en alguna parte de este lugar

—Bien, pues tu habitación está lista Desmond, la reunión será mañana en la tarde como estaba acordado y espero que en un momento más cuando terminen de instalarse platiquemos un poco— Aarón camina hacia lo que parece un despacho y se gira antes de que comencemos a subir las escaleras

—Por cierto Selene, un placer— asiento y Desmond me hace caminar hacia arriba. Apenas entramos a la habitación Desmond maldice y comienza a buscar en toda la habitación

—¿Qué sucede?— pregunto al verlo completamente desorientado y tengo que tomarlo de las manos para que vuelva

—No lo soporto, no se si sea capaz de controlarme y no matarlo—

—Tranquilízate, así no ganamos nada, ¿qué es lo que hablaran?— gira los ojos y se sienta sobre la cama

—Quiere que le ceda formalmente el control de todo—

—Pero que no eso ya había pasado, él es el dueño ¿no?— niega y se levanta para mirar por la ventana

—Yo soy el que sigue en la lista, con la muerte de mi padre yo quede como el líder de todo, pero al escapar el tomo mi lugar, al parecer algunos tenían la idea de que yo también había muerto y ahora que volví a salir a la luz se dieron cuenta de que sigo vivo— me acerco a él y lo obliga a que se siente a mi lado

—Pues cedele todo y vámonos de aquí— lo veo sonreír y recostarse en el descanso del sofá

—No es tan sencillo, las cabezas del negocio quieren que yo tome el poder porque creen que soy más apto que mi hermano y si me niego sin tener una buena razón, pueden echarse sobre mí y eso te involucra a ti, pues eres mi punto débil y al menos Aarón ya lo sabe— me levanto a caminar ansiosamente y escucho que llaman a la puerta, caminó hacia allá pero Desmond me impide abrir la puerta

—Señor, al parecer todo está tranquilo, su hermano no puede hacerle nada en este territorio, ya saben que se encuentra aquí y que habrá reunión mañana con usted para hablar de— James se detiene al verme detrás de Desmond y este le pide que continúe

—Hablar de quién tomará el control, ¿ya sabe que decisión tomar?— Desmond niega y le pide que se vaya

—No se que hacer Selene— se recuesta sobre la cama y le quitó los zapatos para masajear sus pies

—Es una decisión difícil, pero cuéntame ambas partes y sus consecuencias— intentó que hable para que se tranquilice y ayudarlo de ser posible

—La opción de aceptar me condena y a ti también, bueno si es que decides estar a mi lado, en ese caso tendría que traficar producto, controlar las empresas y quizás cortar cabezas para que entiendan que yo soy el jefe, en dado caso de rechazar, vendrán a matarme y eso no me importa, el problema es que tú serás la primer opción para dañarme, pueden hacer cosas espantosas contigo y yo no puedo soportar siquiera pensarlo— se levanta y jala un poco su cabello

—Te lo dije, no quería llegar a esto, no debí involucrarte y dejarte entrar— lo veo derramar algunas lágrimas y me abrazo a él, quien en segundos se aferra a mi cuerpo

—Yo muero si te hacen daño, eres mi talón de aquiles Selene— derramo una lagrima al escucharlo y aunque estoy dispuesta a enfrentar lo que viene, el temor se arraiga con fuerza en mi interior

Enamorada de su infierno, América Vázquez 🎭

Amor en la Oscuridad | Michele Morrone (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora