¿Yo invito? ¿Es broma?
– ¿Qué quieres tomar? – dijo amablemente pero sin quitar esa sonrisa coqueta con la que me había estado mirando todo este rato.
- La verdad es que yo no tomo... – preferí ser sincero antes que pedir algo que probablemente no me iba a gustar.
- Vaya, ¿Entonces qué haces aquí?
- Vine con un amigo pero fue a hablar con alguien. – le dije mientras apartaba mi vista de él, tenía miedo de que me hiciera algo. – Pero ya va a... ya va a regresar, asi que... sí.
- ¿Es aquel chico rubio que está con esa mujer? – señaló con su mano hacia atrás sin mirar y entrecerró los ojos. – Mejor dile a tu amigo que se aleje de esa, es solo una perra que se regala a cualquiera, pasa casi todas las noches aquí. – levantó levemente su mano para llamar la atención de barman. – Un vaso de vodka, gracias.
¿Vodka?
- Hey, no voy a permitir que hables así de la chica. – dije algo molesto.
- ¿No vas a permitirme? Bueno, como quieras, pero es la verdad. En cualquier momento ella y tu amigo se van a ir a algún baño a coger. – dijo entre risas mientras recibía su vaso.
¿Cuantas veces será que este asqueroso tuvo sexo con ella? Se nota que pasa todas las noches aquí.
- Mhm... ¿Y qué quieres? ¿Para qué me hablas? – intenté sonar desafiante.
- Nada en especial. – rió mirando su trago con deseo. – ¿Te gusta este lugar? – devolvió su mirada hacia mí.
- ¿Cómo te llamas? – dije sin responder a su pregunta.
- Eso no tendría por qué ser de importancia para tí, ¿O sí? – terminó su trago y se levantó de su asiento. – Estaré aquí mañana. – ví como se alejaba lentamente hacia la salida del bar.
¿Qué mierda? ¿Estaré aquí mañana? ¿Qué insinúa?
Me levanté de mi asiento algo extrañado. Fuí donde Gustav, quien estaba de cariñoso con aquella mujer.
- Vamos Gus, ya es tarde. – le dije seriamente tomando del pellejo su camiseta.
- ¿Es broma Bill? No podemos irnos ahora, yo me quedo.
Estaba cansado, no tenía ganas de discutir asi que solo lo miré indiferente y me dirigí hacia la salida.
- Hey. – escuche una voz ronca que se me hizo familiar. – Me llamo Tom.
Me di la vuelta para ver de quién se trataba, era él, el chico que había estado conmigo en la barra hacía unos minutos atrás. Tiró el cigarrillo que tenía entre sus dedos y lo pisó.
- No vemos. – dijo regalándome una sonrisa, luego se fue.
¿Cree que quiero volver a verlo? Es un imbécil que solo busca pasar la noche con alguna chica cualquiera, a mi no me interesa relacionarme con tipos como él. Retomé mi camino y me dirigí hacia mi casa.
- Tom... – dije en voz baja mientras miraba la luna y disminuía la velocidad de mi paso. La luna seguía igual de radiante que hace un rato. – Tom, me das asco, pero si que eres lindo.
Llegué a mi casa, noté que la puerta seguía con llave, asi que sentí como me saqué un peso de encima. Entré silenciosamente, sintiendo como el olor a alcohol seguía presente a pesar de que abrí todas las ventanas en la mañana para poder ventilar. Dejé mis llaves en la mesita de la entrada y avancé con cuidado hacia la sala, allí se hallaba mi madre tendida en el sillón de la misma manera en la que la ví antes de irme. Me acerqué a ella y la miré detenidamente. La levante y sostuve entre mis brazos para poder llevarla a su habitación.
- Bill... – dijo débilmente. – ¿Eres tú, hijo?
- Si, madre, soy yo. – continué subiendo las escaleras hasta llegar a su cuarto. La recosté sobre la cama. Luego, fuí hasta la salida de dicha habitación, sentí como un nudo en mi gargante me dificultaba tragar, mis ojos se llenaron de lágrimas.
- Buenas noches, mamá. – dije, y cerré la puerta.
Ella es buena, siempre me ha cuidado, me toca devolverle el favor.
Me dirigí a mi habitación, y caí rendido a mi cama sin tener las fuerzas de levantarme y poder cambiarme o limpiar mi maquillaje. Giré mi totalidad hacia el lado de la ventana, no podía sacarlo de mi mente. – Tom... ¿Él de verdad quiere volver a verme?. – dije para mí mismo y, vencido por el sueño, cerré mis ojos.
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Yo invito | Toll
FanfictionBill es un adolescente que no tiene más que a su madre, una mujer alcohólica, y a su mejor amigo, Gustav. Un día deciden ir a un bar juntos, donde Bill queda completamente solo. De un momento a otro conoce a un chico que cambiará por completo su vid...