Capitulo cuatro

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🇬🇧📍Londres, Inglaterra | 10:34 a.m. | Juntas importantes.

—Vale tía, que han pasado ya algunos días, sabemos que eres una persona sumamente ocupada pero de verdad te ponemos en la mesa esta oportunidad. Pediste la junta y bueno aquí estamos porque en serio te queremos en el proyecto—dijo Ibai a través de la pantalla.

Explicar lo que pasaba era fácil. Hace un poco más de una semana Ibai me había llamado para ponerme en la mesa una propuesta increíble, algo difícil de rechazar. Aunque yo al inicio creía que era una oferta para castear alguno de sus eventos, la propuesta que me hizo me sorprendió por completo.

Quería que boxeara en la Velada del año.

Era un reto para mi, demasiado pesado hablando de horarios, pero un sueño al final del día, algo que debía meditar y no tomarme a la ligera. Así que debido a mis actividades personales y poniendo en vista los posibles buenos o malos sucesos que pudiesen llegar a pasar a lo largo de este momento hasta que se anuncien las peleas, le pedí a mi amigo hacer una reunión donde estuvieran todos los organizadores y yo para aclarar ciertos puntos de la situación.

—Primero que nada, quisiera agradecerles muchísimo que estén aquí, que se tomen el tiempo para esta junta, me estoy escondiendo de mi hermana y mis amigos porque llegaron de Españita—solté una risa—Pero si, agradezco su tiempo y entendimiento—suspiré y me crucé de brazos—Es una locura lo que me piden y créanme que estoy considerando aceptar, no les pido que se moldeen a mi ni que me tengan ningún tipo de preferencia, quiero acercarles algunas propuestas  con las que aceptaría el combate. Pero antes de eso me gustaría saber a quien me enfrentaría—dije emocionada e Ibai sonrió al escucharme.

—Que les he dicho, ella tiene todas para el combate—dijo mi amigo feliz—Queremos hacer un Abby vs Yuli—y ahí fue cuando me puse incomoda, demasiado incomoda.

—¿Por qué ese combate?—cuestioné sería.

—Sabemos el pique que hubo y ella lo propuso y nos parece demasiado chulo la verdad—habló uno de los colegas de Ibai y cerré los ojos con fuerza.

Abby y yo habíamos tenido un poco de roce los primeros meses de mi estadía en Londres y todo por una razón: Comenzó a ser novia de uno de mis amigos más cercanos, amigo con el que hablaba 24/7 desde que me mudé, la persona con la que hacía streams casi a diario por tener la misma zona horaria y a ella no le pareció que nuestras comunidades comenzaran a shippearnos de más, pero esto no era culpa de ninguno de los dos, porque si bien yo trataba de calmar mi chat pidiendo que no nos relacionaran de forma romántica, no podía hacerme cargo de la gente que no entendía razones, mucho menos cuando ella era la que no quería hacer pública la relación y yo ahí no podía meter las manos pues no era algo de mi incumbencia.

Aún sin haber confirmado su relación con Carlos Abby buscaba criticar cada cosa que hacía, que si mi cabello, que si mi contenido, que si mis vicios, que si me veía o no demacrada, pero la gota que derramó el vaso fue cuando comenzó a meterse con mi nacionalidad junto con sus estúpidas suposiciones del porqué terminé con Alex y es que a mi puedes criticarme lo que sea, pero con mi país y la gente que amo, no.

Ahí fue cuando contesté, no era de meterme en polémicas pues venía de un mundo en el que cuidaba demasiado mi imagen y así lo mantuve hasta que escuché el "Debería regresar a su país, dice estar estudiando y no tendría que andar detrás de un Español que se nota a duras penas la tolera" "Ahora entendemos porque Quackity la ha dejado, pero es que esta tía es una cualquiera, tomo todo lo que pudo del Niño americano y lo desecho como a cualquier otro"

Otro atardecer; Quackity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora