Otro atardecer; Quackity

Capitulo quince

🇲🇽📍Monterrey, Nuevo León | El Paso de los meses.

—Que yo también quiero ver Osvaldo, al chile eres un envidioso—comentó Aldo empujando al más alto—Yo vengo de muy muy lejano para ver al frijolito y como chingas—dijo quitando otra vez a mi amigo, yo reí un poco.

—Hubieras llegado temprano men, aquí uno aparta el lugar y somos como siete cabrones en el consultorio, aplácate, ¿Que va a pensar la señorita de nosotros?—señaló a la doctora quien ya los miraba mal.

—Ya apláquense cabrones, venimos a ver cómo está el frijolito y ustedes peleando como pinches changos—dijo Rogelio acomodando a Aldo a su lado.

—Ya weyes cállense, mi mejor amiga esta en su pregnant era y yo voy a ser la tía consentidora con esposo guapo—dijo Valeria.

—Uy creo que te quite el puesto mamasita porque la casada aquí soy yo—dijo Ari señalándose y miré a la doctora formulando un "Perdón" con mis labios.

Después de la consulta aún no nos podíamos ir, grave error traer a los chicos, Aldo, Juan y Osvaldo no dejaban de cuestionar a la doctora.

—¿Enserio no nos puede dar siete copias?—repitió el colombiano—Se las pago, las queremos para el recuerdo.

—No señor, solo damos una por consulta—repitió.

—¿Pero enserio la Yuli no va a engordar o era de chill para no hacerla sentir mal?—preguntó Aldo.

—Por su fisionomía y por ser madre primeriza no se le va a notar tanto el embarazo—comentó.

—¿Pero entonces no puede comer ni tantito chocolate?—la mujer se rasco la cabeza.

—Puede comer en pocas cantidades ya que el chocolate llega a ser abortivo, depende mucho de cómo lo reciba su cuerpo y el organismo del bebé, pasa lo mismo con el té y el café. Puede consumirlo pero limitado.

—¿Verdad que no puede tomar redbull?—preguntó Roier y la mujer negó—Ihhh te chingaste, te chingaste—comenzó a burlarse.

—Por favor ya vámonos—les dije y las chicas asintieron.

—No, no, queremos saber lo más posible para cuidarte bien—Hablo Juan—¿Cuando podemos saber si es niña o niño?—cuestiono.

—En dos meses más—contestó y nos miramos entre nosotros. Eran fechas cercanas a la velada.

—Oiga ¿Y usted por ahí sabe si la morrilla puede volar de aquí a España como en dos meses?—preguntó el más alto y la doctora me miró.

—¿Que tienes que hacer en España?—pregunto y suspiré.

—Es un evento de boxeo, mi hermana pelea y voy a estar con ella—le conté—Serán aproximadamente dos semanas las que estaré allá—explique.

—Debemos revisarte pero si sigues como ahora, no habría problema con que viajes, siempre y cuando te revises constantemente—asentí.

Así después de extender la cita con la doctora salimos del consultorio bromeando, éramos Ari, Juan, Roier, Aldo, Osvaldo, Rivers, Felix y Valeria caminando por los pasillos del hospital, nadie nos reconocía pues era un lugar tranquilo y habíamos pedido que mantuvieran un perfil bajo con mi embarazo pues lo que menos quería ahora eran escándalos.