Otro atardecer; Quackity

Epílogo

🇲🇽📍Estadio Azteca, CDMX | 07 de Noviembre

Yuli

Escuchaba a Young Miko cantando afuera, el evento estaba siendo una completa locura.

Me sentía completamente nerviosa, estaba mentalizándome para lo que se venía en este momento, mi hija estaba aquí conmigo, escuchaba las palabras que Alex le decía intentando que gateara y yo no podía evitar temblar.

—¿Como te sientes Yuli?—preguntó Ronnie entrando al camerino.

—Bien, todo bien—asentí acomodando mi cabello. Me agache para respirar con fuerza.

—Ven, vamos a calentar—asentí y antes de tomar la cuerda mi hermana entró.

—¿Lista?—me preguntó con una sonrisa y asentí—Vengame—fingió morir, reí y la abracé.

—Te amo Rivis—dije besando su cabeza.

—También te amo pero ponte a calentar mija que no vas a romper madres toda fría—aplaudió y fue directamente a mi hija. Los miré mientras saltaba la cuerda, Alex me veía con una sonrisa en el rostro y mi bebé jugaba con su tía aún en brazos de su padre.

—Una foto dura más Maldonado—escuché su risa.

—No mames ya entiendo los pinches nervios de Juan cuando peleó Ari—dijo sonriendo.

—Tranquilo amor, te prohíbo estar más nervioso que yo—dije riendo—Tu tienes que ser quien me tranquilice—respire profundamente.

El chico soltó una risa y dejó a Natalia en brazos de mi hermana cuando las personas del staff lo llamaron.

Ronnie me puso a hacer algunas combinaciones de golpes, estaba entrando en calor para el combate que se llevaría a cabo en cuando la rubia terminase de cantar. Nuestra pelea era la última. La estelar y había sido la más esperada desde que se pactó oficialmente.

Hace dos días en el pesaje aquella chica quiso aplicar la misma que en España pero no señora, estabas en México te adaptas o no peleas, así de fácil.

Alex entró de nuevo y lo miré.

—Dicen que tienes cinco minutos más para calentar, ella sale primero, después entras tú—asentí—También nos dejaron tener a Natalia en la esquina—comentó sonriendo y no pude evitar corresponder—No mames me voy a desmayar wey—dijo viéndome de pies a cabeza.

—Si te pones nervioso te quito de la esquina, ¿Oíste Chicanito?—dijo mi entrenador riendo y no pude evitar reír también.

Cuando termine mi calentamiento salimos del camerino, llevaba mi poncho puesto, era diferente al de Rivis pues la AAA me lo había enviado para usarlo, era color negro, llevaba mi nombre bordado en la parte de enfrente y atrás el bordado de un Azteca, mi esposo se paró frente a mi para poner mis guantes, los ajusto bien a mis muñecas.

—Le vas a romper toditisima la madre mi amor—beso mis labios y asentí, el chico cómodo la capa negra con brillos que tenía la sonrisa de Madkat en la parte de atrás, muy al estilo "Reputation". Giré mi cuello, Rivis estaba acomodándose la chamarra del team, íbamos peinadas igual, ambas con dos trenzas.

No traía un mariachi, la idea era que en la entrada solo estuviéramos Ronnie, Alex, Rivis y mi hermosa Bebita. Pero cuando pacte la pelea cierta persona de Monterrey me contacto para estar aquí durante la entrada al Azteca y no pude negarme. Alexis estuvo a punto de desmayarse.

Cargué a Natili entre mis brazos y mi marido me tomó de la mano. Rivis insistió a aquella personalidad llevar a una de sus mascotas invitadas y el acepto.