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WEDS POV

Aún con los ojos cerrados estiré
mis brazos para tocar a Enid,
pero al encontrar solo un espacio
vacío en la cama, abrí un ojo, al no
encontrarla bostece y abrí ambos
mirando toda la habitación. Fruncí
el ceño levantándome de la cama.
Toqué la pantalla del teléfono
para ver la hora, eran las 8:12 a.m.
Tomé una camiseta de mi maleta,
me la puse y salí de la habitación.
Caminando medio dormida,
primero toque la puerta de su
estudio, la abrí lentamente, escaneé
la habitación y la volví a cerrar con cuidado para caminar a la escalera.
Escuché ruidos en la parte baja, así
que al llegar al primer piso vi a la
rubia sentada en un sillón junto
a sus amigas. Me quedé inmóvil al
ver como se me quedaban viendo
al escuchar mis pisadas, dos pares
de ojos se enfocaban en un punto
en específico de mi cuerpo y otros
alejaban su mirada de mí, mientras
los de mi novia me veían de arriba
abajo mientras se levantaba. Fue
ahí cuando me di cuenta que seguia
en boxers.

-Vaya vaya, Endy. Lo que
tenías bien escondido, ¿no?- dijo
Yoko con una ceja alzada y con una
sonrisa burlona, mientras que la
que reconocía como Mary seguía
viéndome con la boca entreabierta.

-¡Yoko!.- exclamó la nombrada,
llegando rápido a mí.

-Hola, Weds- saludó la más
alta de todas- disculpa a
estas dos, es tan temprano que
te debimos de haber despertado,
¿verdad?- preguntó con una
pequerña mueca en forma de
disculpa.

-Hola, no, no pasa nada- dije ya sonrojada- yo me desperté sola.

La rubia me tomó de la mano para llevarme a la cocina rápidamente. Después de darles una última mirada se puso frente a mí.

-Amor, ¿qué haces despierta?-
preguntó con una dulce sonrisa.

Hice una pequeña mueca desviando
la mirada, mientras volvía a sentir
mis mejillas calientes. Una de sus
manos se fue a mi mejilla para
guiarme a que la viera a los ojos.

-No te encontré a mi lado cuando
te quería abrazar, así que vine a
buscarte.

-Oh, cielo... eres una dulzura-
exclamó pegándose a mi cuerpo,
casi haciéndome temblar- te diría
que no volvieras a bajar así, pero...

Se mordió su labio inferior a la vez
que se separaba unos centímetros
para ver a mi entrepierna donde
se podía apreciar bien un bulto.
Tragué saliva.

-Por favor, no me tientes, que
tienes invitadas a unos cuantos metros- susurré.

Sus ojos se unieron a los míos, y con solo ver ese brillo oscuro en ellos, empezó a calentar todo mi cuerpo.

-¡Seguimos aquí, Endy!

La voz de la mejor amiga de la
rubia se escuchó, rompiendo
la tensión sexual que empezaba a
formarse con intensidad. Enid se
rió y dejó caer su cabeza sobre mi
pecho.

-¡Ya lo sé, Yoko!- gritó de vuelta.

-¡Sólo para asegurarme!- se
escucharon las risas de las mujeres
en la sala mientras la alta
rubia las regañaba.

La mujer en mis brazos bufó
levantando la cabeza y me atrajo
para unir nuestros labios en un
pequeño beso. Casi como un "se
pospone".

-Se me olvidó por completo
que habíamos quedado en ir a
desayunar hoy, y me despertaron
con una llamada para decirme que
ya estaban afuera. Así que lo siento por esta sorpresa.

-No te preocupes, ve tranquila-
Contesté sonriéndole.

Me dejó un último beso y salió de la
cocina.

My Woman, My Love. |Wenclair G!P|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora