7 Maratón 2/3

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WEDS POV

Nos habíamos quedado dormidas
después de un corto tiempo, y
al despertar abrazaba a Enid
por su cintura de espaldas. Mi
felicidad llegaba al máximo
mientras respiraba el olor de ella,
e inconscientemente la acerque
más a mi cuerpo, disfrutando
del momento junto a ella. Mis
únicos pensamientos y deseos
estaban dirigidos a ella, la amaba.
Simplemente y puramente la amaba con todo mi ser. Ahora estaba consciente que estar con ella me traería dolor en algún momento, pero este momento no me importaba con tal de tenerla unos minutos a mi lado.

Mi mano acariciaba su abdomen
cariñosamente, disfrutando de su
suave piel. Mis ojos se cerraron
mientras mi imaginación cobraba
vida; el momento en que ella sería
por siempre mía, solo mía, de nadie
más. Estaba dispuesta a todo por la
mujer de mis brazos.

Y en una completa locura decidí
cual sería mi tercer tatuaje. Sonreí
feliz suspirando de amor.

Enid se removió lentamnente
entre mis brazos, antes de que se
girara despacio hacia mí sin quitar
mis manos de ella. Mi sonrisa era
iremediable en ese momento
de verla tan preciosa, con su
cabello despeinado cayendo en la
almohada, y sus bellos ojos mirándome con el característico
brillo en ellos.

- Hola – susurro con una tierna
sonrisa dibujada en su rostro.

- Hola, Lobita... - susurre de vuelta.

Subí mi mano a su mejilla pasando
un mechón de cabello detrás de
su oreja, dejando mi mano para
acariciarla.

- Eres preciosa -las palabras
salieron sin que me diera cuenta,
hasta que ella me sonrió más
grande y se abrazó a mi cuerpo para enterrar su rostro en mi cuello.

- Gracias, cielo. Tú también lo eres-
escuche que decía sobre mi piel.

Acaricie su espalda con mis manos
de arriba abajo, sin apuro alguno.
Estuvimos en silencio, donde solo se escuchaba nuestras relajadas respiraciones, hasta que escuchamos un teléfono. Suspire
derrotada cuando se alejó de mí
después de dejarme un cálido beso
en mi pulso.

- Es el mío – dijo antes de levantarse
aún desnuda para después ir a
su bolsa para sacar su teléfono -
Hola, cariño – escuche que decía.
Mi mirada estaba puesta en ella
completamente, casi torturándome
por saber de quién era la llamada, si de Xavier o de su esposo - Estoy
en casa de Yoko, ¿necesitas algo? -
vi como mordía su labio inferior
pasando su mano libre por su largo
cabello - Pide comida china o pizza,
Xavier- sus ojos se posaron en
mí cuando me había sentado en la
orilla de la cama; sonreí de lado
antes de levantarme y caminar
hacia ella pasando mi mirada por
todo su perfecto cuerpo -Hmmm- murmuro mirándome fijamente,
me detuve a unos pocos centimetros de ella sonriendo abiertamente - Hmmmn- volvió a murmurar en el teléfono antes de que tomara su cintura entre mis manos para cortar nuestra distancia, quedando completamente pegadas,
haciéndome soltar un gruñido
ante lo bien que se sentía tenerla
pegada a mí sin nada que nos
obstruyera. Enid levanto su mano
libre para cubrir su boca al tiempo
en que iba bajando por su cuerpo
dejando besos en todo el recorrido
hasta quedar arrodillada. Sus
ojos se abrieron más de lo normal
entendiendo lo que tenía pensado
hacer; sonreí malvadamente
mientras me inclinaba a besar su
centro depilado, mis manos pasaron desde sus pies hasta llegar a su cadera para sostenerla firmemente en su lugar. Su mano se trasladó desde su boca hasta mi cabeza, enredándola en mi cabello.
Mi lengua paso por sus pliegues,
rodee su clítoris, sintiendo como se
iba mojando; succione su clítoris
fuertemente haciéndola que se
quedara sin aliento - M-me te-tengo
que... ir, Xavier. A-diós – fue
lo último que dijo antes de colgar
y dejar caer el celular al suelo
para empezar empujar mi rostro
a su húmedo centro mientras la
besaba y lamía de arriba abajo -
Weds... - sonreí antes de adentrar
mi lengua en ella, haciéndola
gemir mientras metía y sacaba mi
lengua, succionaba y estimulaba
su hinchado clítoris con mi pulgar.
No tardó mucho en correrse en mi
boca, donde la recibí maravillada
con su sabor adictivo; lamí toda su
parte intima limpiando los restos
de su orgasmo al tiempo en que mis
brazos la sostenían, cuidando que
no se cayera.

My Woman, My Love. |Wenclair G!P|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora