【02】

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A pesar de todas las maneras que intentaron para sacar los anillos, no lo lograron. Zhang Hao había entrado en crisis culpando a Hanbin por todo.

—Esto es una mierda—dijo el castaño con frustración

—Buscaste en internet, ¿al menos?, sigo sin creer que el matrimonio en Las Vegas sea legal

—Déjame ver —tomó su celular entrando al navegador —mierda, mierda, mierda, esto es tu culpa

—¿Qué es lo que dice?

—"El matrimonio celebrado en Las Vegas es legal en todo el mundo" —leyó —eso significa que somos esposos legalmente, lo que quiere decir que mi vida está arruinada

—Maldita sea —jaló sus cabellos hacia atrás con estrés —tenemos que divorciarnos

—¿Sabes lo que cuesta un maldito divorcio?

—Ponemos el dinero entre los dos —sugirió

—Cállate, esto es todo tu culpa, déjame pensar

—¿Puede dejar de decir que es mi culpa? —se molestó —, si estamos casados es porque tu también firmaste

—¡Pero estaba BORRACHO!

—¡YO TAMBIÉN! —gritó —no me acuerdo de nada, absolutamente nada, ni siquiera sé dónde queda ese lugar al que fuimos, este maldito anillo no sale de mi dedo, tengo fotos tuyas en mi celular, ¿crees que me gusta eso?, apenas te conozco

—Te odio —dijo secamente

—Yo también, mira, tenemos algo en común —respondió con ironía

Zhang Hao tomó su ropa y comenzó a cambiarse, Hanbin lo vio pero no le dijo nada. Mientras se ponía sus prendas, un nudo se le formó en la garganta, odiaba la idea de estar casado, la odiaba, incluso si se hubiera casado con alguien que si ama, hubiera preferido morir intoxicado que casarse.

Se consideraba un espíritu libre, tenía 22 años apenas, no quería casarse ni en ese momento ni nunca. Él tenía una percepción del amor diferente a los demás, en su mente, el amor no era para siempre, en alguna parte de tu vida llegará el momento en el que te aburras de alguien y simplemente lo dejes. Ahora, imaginar que estás casado con alguien y de repente ya no lo quieras, simplemente te divorcias y eso es todo, ¿verdad?

No. Zhang Hao no lo veía así.

No después de ver el cruel divorcio de sus padres.

Como veía como poco a poco el amor se iba acabando y ya ni siquiera dormían juntos. Como tuvieron que conseguir dinero para poder divorciarse y mudarse de casa. Ver como tenían que firmar papeles durante 1 año entero y verse las caras cuando se odiaban.

Divorciarse es mucho más difícil que carsarse. Y para evitar eso, Hao decidió no creer en el matrimonio, si se aburría de alguien sólo lo dejaba y ya, no tendría que firmar nada, ¿qué tal si era alguien que tampoco se quería divorciar? Y es que para ese trámite se necesita el acuerdo de ambas partes.

En conclusión, todo es complicado.

—Podemos tener una relación abierta —el castaño estaba a punto de salir de la habitación pero se detuvo cuando escuchó a Hanbin decir eso —ante la ley somos esposos pero nosotros podemos decidir como queremos llevar nuestra vida, si nos preguntan les podemos decir que tenemos una relación abierta

—¿Eso no cuenta como infidelidad?

—¿Desde cuando te importa eso?, que yo recuerde fuiste amante de un chico en la universidad durante 3 meses

—Nos veíamos sólo para tener sexo —aclaró

—Como todo un gay ninfómano y promiscuo —respondió en broma

—Soy bisexual, idiota

—¿Aceptas la relación abierta o no? —el castaño suspiró pensando un poco, no sonaba mal la idea, podían estar con otras personas sin problema, después de todo no eran nada

—Sí, acepto

—Eso fue lo mismo que me dijiste en la capilla y aún así te atreves a decir que estabas borracho —dijo tratando de molestarlo de nuevo

—Vete a la mierda —tomó su chaqueta de cuero y salió de la habitación cerrando la puerta con fuerza totalmente enojado

Tuvo que observar los pasillos y habitaciones para ubicarse y saber donde exactamente estaba, al parecer se habían acostado en las últimas habitaciones, las cuales eran específicamente para los amantes.

—Qué horror —dijo en voz baja con una mueca de asco mientras se dirigía al ascensor

Al adentrarse vio que estaba por el piso 42, tenía que bajar hasta su habitación la cual estaba en el 22 pero decidió detenerse en el primer piso esperando encontrar a Matthew jugando en el casino, al parecer se había entretenido con las máquinas y no salía de ahí.

A pesar de ser temprano, había mucha gente ahí jugando, y en la noche se llenaba más, al lado de todos aquellos juegos se encontraba el gran bar lleno de meseros, bartenders y todo tipo de licores, a pesar de que Hao hizo toda memoria posible de recordar algo de la noche anterior, no pudo.

—Ahí estás —el castaño se giró de inmediato al oír la voz familiar del canadiense —anoche tu y Hanbin desaparecieron

—¿Nos viste? —se quedó perplejo —nos viste y aún así no evitaste que nos fuéramos —se indignó, sentía que en cualquier momento iba a vomitar en serio

—Oye, yo dije que desaparecieron, no que los vi —aclaró —yo estaba girando la ruleta y gané evidentemente —respondió con una sonrisa presumida —pero de repente me giré y ya no estaban

—No puede ser —cerró los ojos con fuerza inclinando su cabeza hacia atrás frustrado por toda la situación

—¿Qué es eso? —frunció el ceño acercando su cabeza al cuello del castaño para observar bien aquella marca que había llamado su atención

—¿Qué cosa? —bajó su cabeza mirando a Matthew un poco asustado

—Es... ¡¿un chupetón?!

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Esposos por accidente 🥂 HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora