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Tragó en seco.

—No sean tímidos —ella estaba esperando que comenzaran pero Hanbin se había puesto nervioso, estaba dudando en si hacerlo o no

Después de todo Hao estaba ebrio y quizás más que él, puede ser que luego se olvide de todo lo que pasó y lo comience a ignorar como el día anterior.

—Hazlo —dijo Hao casi en un susurro haciendo que una electricidad recorriera el cuerpo del pelinegro

Tomó su miembro y lo introdujo lentamente en la entrada del contrario, este gimió apenas sintió la cabeza dentro, y fue aumentando sus gemidos con forme Hanbin se metía lentamente más profundo.

La japonesa se comenzó a masturbar también viendo la escena. Poco después, las embestidas de Hanbin fueron ascendiendo hasta lograr que sean aún más rápidas, Hao sostuvo fuertemente sus brazos atrayendolo hacia él, sin evitarlo terminó por arañar su espalda por el placer que estaba recibiendo en aquel momento.

El pelinegro se inclinó hacia él gimiendo los dos super cerca, a sólo milímetros de distancia, se acercó a su cuello comenzando a lamer y morder la zona, las embestidas eran con más fuerza y más veloces volviendo loco a Hao en cada segundo que pasaba.

En su mundo sólo estaban ellos dos.

Hanbin buscó la boca de Hao para besarla logrado así su cometido, el castaño rodeó el cuello del contrario con sus brazos queriendo sentirlo más adentro, deseando más y más. El calor de la situación había dejado en blanco su mente desde hace varios minutos. Se sentía tan jodidamente bien. Mordisqueó su labio inferior sin querer viendo como soltaba una sonrisa que lo hizo enloquecer una vez más.

Dios mío, Hanbin, eres tan...

—¿Chicos? —los gemidos pararon, se detuvieron a mirar a Momo —¿no estarán pensando en correrse sin mí? —dijo en tono de broma

El pelinegro salió de Hao, este se volvió a sentir vacío, quería que Hanbin continuara, le incomodó mucho aquella interrupción pero trató de fingir que no y siguió la corriente.

—Hao, ¿quieres aprender a follar a una chica? —preguntó ella acercándose al castaño, lo tomó de las manos haciendo que se levanté de la cama y se siente en esta, ella se acostó abriendo las piernas introduciendo sus dedos dentro —¿ves aquí?, la tienes que meter justo aquí

—Ah... —se quedó sin palabras ante esa situación

—Yo te guio —apoyó sus codos en el colchón levantándose un poco para tomar el miembro de Hao y tratar de introducirlo dentro de ella

—Espera, usa esto —Hanbin le entregó un condón al castaño

—Hombre preparado, así me gustan —dijo en un tono coqueto. Visualizó a Hao, parecía que tenía problemas en abrir el sobre, le daba miedo romper el condón —¿nunca has usado uno?

—S-sí... —respondió nervioso —es sólo que...

—Yo te ayudo —el coreano tomó el sobre abriéndolo del todo, sacando el condón y colocándole a Hao en su miembro el cual permanecía erecto desde hace un buen rato —listo

—Muy bien —ella sonrió volviendo a tomar el pene del castaño entre sus manos para que por fin la pueda penetrar

Al ingresar en su vulva la sensación fue tan extraña y nueva, nunca había sido el de arriba menos había tocado a una mujer en su vida, era verdad, no era bisexual, pero él seguía diciendo que si lo era. Tampoco es que con lo que estaba pasando haya cambiado su forma de pensar o sentir, él sólo la estaba penetrando porque se lo pidió, ni siquiera sabía si lo estaba haciendo bien, pero los gemidos de ella supuso que no estaba mal.

De pronto sintió como la mano de Hanbin tocaba suavemente su cintura, él de forma inconsciente movió sus caderas hacia atrás, quería volver a sentirlo dentro de él. Este sin perder tiempo volvió a introducir su falo haciendo que Hao gimiera de alegría, él aún mantenía su pene dentro de Momo pero en la parte de atrás tenía a Hanbin embistiendolo lentamente por el momento hasta que los movimientos iban creciendo poco a poco hasta ir increíblemente rápidos.

La penetración de Hao hacia Momo fue gracias a que Hanbin estaba en su espalda sacudiendolo hacia adelante y atrás. Los tres estaban disfrutando por igual, estando así por varios minutos hasta que por fin que pudieron correr, Momo antes que ellos, luego Hanbin y finalmente Hao unos segundos más tarde. Se quitaron el condón acostándose en la cama, estaban riéndose de la nada.

—Fue increíble chicos, si los vuelvo a encontrar de nuevo pediré otra ronda —sonrió —y esta vez, mucho más intensa —guiñó un ojo. Ellos sonrieron

Se fue al baño a cambiarse, salió de este con su enterizo ya puesto tomando sus cosas para salir de la habitación.

Hanbin miró a Hao quien yacía mirando el techo con una leve risita en su rostro, sonrió al instante, le pareció adorable aquella expresión.

—¿Tu también te vas a ir? —preguntó el castaño aún mirando hacia la nada

—¿Quiere que me vaya? —al oír eso giró su cabeza encontrándose con los ojos de Hanbin

Qué lindos ojos tiene...

—No —respondió abrazándolo repentinamente dejando inmóvil al pelinegro —fue increíble... ojalá hubiéramos estado tu y yo solos

Dios mío...

—¿Lo dices en serio o es porque estas ebrio? —preguntó Hanbin asegurándose antes de decir algo

—Las dos cosas —comenzó a reír sin soltar al pelinegro

Quizás el alcohol volvía a Hanbin mucho más sensible, pero le gustó escuchar eso, aunque saliera de Hao y aunque sólo fuera producto de que está borracho.

Le gustó.

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Esposos por accidente 🥂 HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora