【15】

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Los dos chicos junto a la pelinegra estaban en una habitación a punto de hacer un trío a pedido de ella, estuvieron bebiendo un poco hasta que lo sugirió y los otros dos aceptaron.

Ella entró al baño para quitarse cómodamente la ropa antes de empezar mientras ellos esperaban.

—Tu momento ha llegado, quiero ver que tan bisexual puedes ser —decía Hanbin sarcásticamente

—¿En serio aún dudas de mí?

—Tengo motivos, así como ahora te ves asustado —recalcó escaneándolo de pies a cabeza haciendo que Hao negara tímidamente

—Listo, chicos —Momo había salido del baño totalmente desnuda —¿quién va a empezar?

—Hao lo va hacer primero —el pelinegro le dio una palmada en el hombro al contrario. La respuesta dejó desconcertado al castaño, parecía que Hanbin sólo se estaba burlando de él, pero no quería darle la razón. Se acercó a Momo para besarla pero al estar tan cerca de ella se paralizó.

—¿En verdad estás seguro de hacer esto? —preguntó ella preocupada al ver los ojos asustados del chino

—S-sí —sonrió nerviosamente

—No te preocupes, linda, yo voy a empezar —le dio una mirada a Hao haciéndolo a un lado con su mano para comenzar a besar a la japonesa

Zhang Hao se quedó estático presenciando aquel beso, estaban delante de él tocandose y lamiendose como si estuvieran solos, eso lo incomodó de cierta manera, pensó en que no había sido buena idea que haya interrumpido entre ellos dos cuando estaban bebiendo a gusto.

—Únete Hao —ella se separó del coreano haciendo una seña a Hao para que se acercara, este hizo caso sin chistar

Ella quería un beso de tres, ahora Hao estando mucho más cerca de los dos cerró los ojos sintiendo los labios de ambos en su boca, ya había pasado por este tipo de escenarios anteriormente, teniendo trios con desconocidos cada que se emborrachaba, pero ahora por alguna razón se sentía diferente.

Quizás era el alcohol que estaba haciendo su efecto o... quizás era por Hanbin.

De pronto y sin darse cuenta, estos dos se terminaron besando dejando a Momo a un lado, ella no dijo nada, sólo apreció aquella escena con una enorme sonrisa, como si la disfrutara.

—Eso es muy excitante —dijo haciendo que los dos se alejaran al instante al darse cuenta de lo que pasó sintiéndose algo incómodos —¿porqué esas caras?, me gustó ver ese beso, —ellos sólo la observaban sin decir nada —¿se ponen tímidos entre ustedes?, parecían llevarse muy bien hace un rato —rió. Se acostó en la cama pidiéndole a ellos que la siguieran

Hanbin se quitó desde la camisa hasta el bóxer dejando su cuerpo desnudo a la vista de Hao, este visualizó cada detalle de su piel, no sabía si era el alcohol lo que lo había puesto así pero le gustaba lo que veía.

Poco después, hizo lo mismo hasta quedar sin ninguna prenda, miró como el pelinegro terminaba de masturbar a Momo haciendo que esta se gire colocándola en cuatro, sacó un condón de su pantalón y se lo puso, de esta manera, comenzó a penetrarla haciendo que gima al instante. Hao se acercó y ella le hizo una seña para que se ponga delante, tomó su miembro y lo comenzó a lamer. Gemidos agudos salieron de las cuerdas vocales de él, algo que sorprendió a la japonesa, pero le gustó escucharlo así que prosiguió con lo suyo.

Las embestidas hacia Momo fueron mucho más rápidas, la habitación se había llenado de sus gemidos, Hao no pudo evitar pensar que él también quería saber como se sentía la polla de Hanbin dentro de él.

Mierda. Deja de pensar esas cosas.

Cuando se detuvieron para cambiar de posición, Momo llamó a Hao para que él también la follara, este se volvió a paralizar, la tenía delante con la piernas abiertas pero no supo que hacer.

—Nunca has tenido sexo con un chica, ¿verdad? —preguntó ella. Él no respondió y por lo bajo escuchó una pequeña risita saliendo de Hanbin —qué lindo eres —mencionó con ternura —acuéstate —dijo. Él sólo obedeció

Ella le abrió las piernas escupiendo en su entrada e introduciendo un dedo repentinamente logrando que un gemido se le escapara. Hao comenzó a moverse de arriba a abajo sintiendo como la pelinegra metía un dedo más.

—¿Te gusta? —preguntó ella

—S-sí —gimió

Hanbin observaba aquella escena mientras se masturbaba, ver a Hao de esa forma... sus pequeños espasmos, su respiración lenta y sus mejillas sonrojadas, le gustaba. No podía evitar querer tenerlo debajo de él para hacerlo gemir por su cuenta, se sorprendió de si mismo por desear eso, quizás el alcohol le generaba ese tipo de pensamientos.

Sí, debe ser eso.

La boca de Momo en su pene lo hizo volver a la realidad, a pesar de tener a la japonesa en esa posición generándole satisfacción, no dejaba de ver a Hao moviendo su vientre al ritmo de los dedos de esta.

—Listo, ahora háganlo ustedes, los quiero ver —dijo moviéndose a un lado para que los dos comiencen con el acto que ella deseaba

El castaño no dijo nada, se mantuvo con las piernas abiertas, no estaba pensando en nada, el alcohol en sus venas no le dejaba hacerlo.

—¿Puedo? —el pelinegro se dirigió hacia Hao pidiendo permiso para iniciar. Este con los ojos entrecerrados asintió

De inmediato, se sacó el condón que tenía, lo tiró a un lado y se colocó otro que sacó del bolsillo de su pantalón.

Se posicionó en medio del castaño, este se encontraba con la respiración entrecortada, de repente volteó a mirar a Hanbin, era como si sus ojos pidieran que lo follaran de una vez. Hanbin tragó en seco, no sabía que era lo que pasaría después de esto.

Mierda.

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Esposos por accidente 🥂 HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora