_____ no podía creerse que las cosas hubieran llegado a ese punto. Sabía que lo que más le gustaba para desayunar eran los waffles con sirope de caramelo. Y no sólo eso; llevaba parada diez minutos en la sección de congelados, con un paquete de distinta marca en cada mano, comparando los ingredientes para ver cuál podía ser mejor.
Aquello no era bueno, nada bueno. Por no mencionar lo embarazoso que era, ahora que se paraba a pensarlo. "¡Por amor de Dios, no son más que waffles!" Se reprendió, dejando los dos paquetes.
Sintiéndose como una tonta miró hacia el final del pasillo, casi esperando encontrar a un grupo de gente mirándola y haciendo apuestas por qué marca se iba a llevar.
Sin embargo, sus ojos se posaron en una cara conocida, aunque los veinte años que habían pasado la habían vuelto ajada, y peinaba ya bastantes canas. Estaba inclinado sobre una de las repisas del supermercado, como buscando algo en particular.
-Pete... - Musitó.
Parpadeó y avanzó hacia él antes siquiera de pensar en refrenar el impulso. No podía ser él. En todos esos años, cada vez que había visto a algún hombre que se le parecía había pensado que era él y luego no había sido. Pero esa vez...podría jurar que era él.
Con el corazón latiéndole con fuerza, sintió que una risa le subía por el pecho. ¿Cómo debería saludarlo? ¿Con un abrazo? ¿Estrechándole la mano? ¿Debería decirle cuánto lo había echado de menos?
Tenía que vivir por allí cerca, aunque sabiendo lo mucho que le gustaba viajar, tal vez sólo estuviera de paso.
Justo cuando estaba alargando el brazo para tocarle el hombro, él dijo de repente:
-Eh, cariño, ¿Nos llevamos una tableta de estas de chocolate con almendras? - _____ se detuvo confundida. Sólo entonces se giró y se rio sorprendido antes de dar un paso atrás. - Oh, perdóneme, señorita. Como no estaba mirando, he pensado que era mi hija. -
En ese momento apareció una mujer joven embarazada de bastantes meses, acariciándose la barriga con una mano mientras comprobaba la lista de la compra que llevaba en la otra.
-No deberíamos, papá, pero bueno, por una tableta tampoco creo que pase nada. -
Pete asintió y echó una tableta al carro antes de girar de nuevo la cabeza hacia _____ que se había quedado mirándolo.
No tenía ni idea de quién era, pensó _____. Claro que, ¿Por qué iba a acordarse de ella? La última vez que la había visto sólo era una niña.
-Pete, soy _____ Scott. Bueno, era Scott hasta hace poco; me he casado. Mi apellido de casada es Gallagher. -
Notó que se le subían los colores a la cara por el placer que suponía para ella poder decirle que se había casado. ¡Y pensar que podría presentarle a Aidan! Seguro que se caerían bien. Hasta ese momento no se le había ocurrido, pero la verdad era que había muchas cosas en las que se parecían.
Sin embargo, toda esa emoción se frenó en seco cuando vio a Pete fruncir el ceño, como si no la recordara.
-¿_____ Scott? - Giró la cabeza hacia su hija, que estaba observándoles con una sonrisa amable, y chasqueó los dedos antes de volver a mirar a _____. - ¡Ah! La chica del banco, ¿No? -
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𝐀 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐒𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✓]
FanfictionSe había despertado al lado de un hombre con el que se había casado, y del que no conocía de nada. Él se encargaría de hacerle recordar la química que había entre ambos. •ᴛᴏᴅᴀ ᴄᴏᴘɪᴀ ᴏ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴇsᴛᴀ́ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ •ᴛᴏᴅᴏ ᴇʟ ᴄʀᴇ́ᴅɪᴛᴏ ᴀ sᴜ...