Con los ojos pegados a la pantalla del ordenador, _____ intentó concentrarse en la última línea de código que estaba repasando. Sin embargo, algo se lo impedía. Necesitaba un descanso; y quizá algo de comida.
El ruido de monedas cayendo de una máquina tragaperras, su nuevo tono de celular para los mensajes de Aidan la hizo sonreír, y su cansancio se evaporó como por arte de magia. Tomó el celular para leer el mensaje, recibido a las 23:37 según indicaba la pantalla: ¿Estás levantada?
Excitada, contestó al momento, preguntándole cómo habían ido las reuniones que había tenido ese día. Lo había echado muchísimo de menos, y aunque se había dicho que debería refrenar ese sentimiento, no había podido evitarlo.
De pronto sonó el timbre de la puerta. ¿Habría vuelto antes de Ontario para darle una sorpresa? Corrió escaleras abajo con la esperanza de encontrarlo esperando en el porche, pero cuando llegó al piso de abajo volvió a sonarle el celular, y apretó el botón para contestar la llamada al tiempo que abría la puerta.
-¡Oh, Dios mío! Eres genial, te adoro. - Murmuró dejando escapar una risa y conteniendo las lágrimas de la emoción. El repartidor que estaba de pie en el porche asintió.
-Me lo dicen mucho a lo largo del día. - Respondió arrogante, dándole una caja de pizza. Divertido, Aidan le preguntó a _____ al otro lado de la línea:
-¿Necesitas un momento a solas o estás lista para disfrutar de la pizza que te he pedido? Dejándote sola estaba seguro de que no te prepararías nada para cenar. - _____ se rio.
-No te equivocabas. -
Veinte minutos después, se había terminado la pizza y estaba acurrucada en el sofá del salón hablando aún por el celular con Aidan mientras observaba las llamas de la chimenea. Le gustaría tanto que estuviera allí con ella...
-Me alegra que hayas llamado. - Le dijo.
-Me he acostumbrado a platicar contigo al final del día para contarnos cómo nos ha ido. Me gusta. - _____ cerró los ojos, concentrándose sólo en la aterciopelada voz de Aidan.
-Sí, a mí también. - Aidan se quedó callado un momento.
-Bueno, y entonces...¿cómo ves esto de estar casada conmigo? ¿Te estoy convenciendo? -
Una sonrisa traviesa se dibujó en los labios de ella.
-Sí, Aidan; estás demostrando ser un buen marido, procurándome comida aunque estés a kilómetros de distancia. - Aidan se rio suavemente.
-No me refería a eso. - Le dijo fingiéndose molesto. _____ se puso seria.
-Sí, Aidan, creo que esto funciona, como dijiste que ocurriría. - Respondió. - De hecho, me parece que está siendo aún mejor de lo que habría podido imaginar. - Esperaba que él la molestara, como había hecho ella con él hacía un instante, pero en vez de eso Aidan inspiró profundamente y murmuró:
-A mí me pasa lo mismo. -
ESTÁS LEYENDO
𝐀 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐒𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✓]
FanfictionSe había despertado al lado de un hombre con el que se había casado, y del que no conocía de nada. Él se encargaría de hacerle recordar la química que había entre ambos. •ᴛᴏᴅᴀ ᴄᴏᴘɪᴀ ᴏ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴇsᴛᴀ́ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ •ᴛᴏᴅᴏ ᴇʟ ᴄʀᴇ́ᴅɪᴛᴏ ᴀ sᴜ...