Aidan todavía no se lo podía creer: _____ había accedido a pasar el día con él, a darle una oportunidad para demostrarle que su matrimonio no era un error. Y eso implicaba que iría con ella como acompañante de la boda de su prima Gail.
Se sirvió otro café mientras ella hablaba por teléfono con la novia. _____ apenas había dicho "Hola" cuando se quedó sospechosamente callada, para luego balbucir algo y quedarse callada de nuevo. Aquello confirmaba lo que él había sospechado desde el principio, que Jodie y Tina se habían ido con la lengua.
-Sí, bueno, he pasado la noche con él...pues claro que estoy bien, pero eso no...Gail, hoy es el día de tu boda y...sí, es muy guapo... - Esa era la diferencia entre los hombres y las mujeres. Él le había mandado un mensaje a Mace para decirle que había surgido algo y que se pondría en contacto con él la semana siguiente, y su amigo le había respondido con un escueto: OK, ya hablamos. Cierto que habría dicho algo más si hubiese mencionado que se había casado y que la mujer que le había dado el sí quiero no se acordaba de nada, pero...bueno, no era esa la cuestión. - Ya sé que no es propio de mí... - _____ continuó diciéndole a su prima. - No, por supuesto que no hubo drogas de por medio. - Aidan, que ya había acabado de desayunar, se levantó y fue a sentarse en el sofá a leer una de las revistas que les habían subido con el desayuno. - ¡Gail, para! - Exclamó _____. - Hoy es tu día. ¿A qué hora quieres que esté ahí para que te ayude a prepararte? ¿Cómo? ¿Que no quieres que...? - Balbuceó, haciendo que Aidan levantara la mirada curioso. - Ah, ya, es por Jodie y Tina...no, me parece bien; lo que quiero es que el día de tu boda sea perfecto...de acuerdo, entonces quedamos en eso. Oh, y...Gail, ¿Crees que podrías hacer que me enviaran aquí el vestido de dama de honor? - Después de aclarar unos cuantos detalles más, colgó y se giró hacia Aidan con una sonrisa vacilante. - Bueno, tengo buenas noticias: disponemos de unas cuantas horas más para conocernos. -
-¿Y eso? -
-Gail no quiere que Jodie y Tina se pongan a acribillarme con preguntas y a discutir entre ellas mientras se prepara para la ceremonia, así que hemos quedado en que las tres nos reuniremos con ella junto a la limusina cuando llegue el momento de irse. -
-Ven aquí. - La llamó él, dando unas palmaditas en el asiento libre del sofá, junto a él. _____ se levantó y fue hasta allí con una sonrisa algo forzada y una mirada aprensiva. ¡Y un cuerno "buenas noticias"! pensó Aidan. Era evidente que había contado con que sus obligaciones como dama de honor le sirvieran de excusa para no pasar tantas horas a solas con él. Tomó a _____ de la mano y la hizo sentarse a su lado, dejando espacio entre ambos, pero sin soltar su mano. - ¿Sabes qué? Podríamos olvidarnos por un momento de las razones por las que te has llevado una ganga al casarte conmigo y relajarnos un poco charlando. -
Ella bajó la vista a sus labios y se echó un poco hacia atrás.
-Me estás recordando a esos charlatanes que van por los pueblos, y que vas a intentar venderme algún remedio milagroso. ¿Por qué será? -
-Porque estás siendo pesimista. Pero no tienes motivos _____; sé que no recuerdas casi nada de anoche, pero puedo decirte que hablamos y hablamos y hablamos. De todo y nada. Parece que nos entendemos bien. - Soltó su mano y se echó al regazo la revista que había estado leyendo. - Así que venga, vamos a empezar: lee este titular de la portada y di lo primero que se te pase por la cabeza. - Al cabo de un rato estaba riéndose y dándole con la misma en la cabeza.
-¡Eres un tramposo! - Lo acusó entre risas, clavándole un dedo en el pecho.
Aidan, que estaba protegiéndose la cabeza con los brazos, sonrió con aire inocente.
-¿Quién, yo? Si sólo estamos hablando... - _____ le lanzó una mirada escéptica, dándole a entender que sus trucos no iban a funcionar con ella.
-Sí, ya, hablando de un artículo sobre la reforma educativa, y resulta que...¡oh, curiosamente tenemos unas opiniones muy parecidas respecto a ese tema! - Una sonrisa traviesa asomó a los labios de él.
-Bueno, sí, yo llevaría a mis hijos a un colegio privado pero nunca a un internado y tú dices que harías lo mismo; ¿y qué? -
-Umm...y aunque te gusta practicar deportes de riesgo, dices que por supuesto dejarías de hacerlo si supieras que ibas a ser padre. -
-Te lo he dicho: tenemos muchas cosas en común. -
-Sí, y estoy segura de que has omitido convenientemente las cosas en las que no estamos de acuerdo. - La sonrisa de Aidan se tornó sexy.
-¿Te he dicho ya lo sexy que me pareces cuando replicas así? - _____ sintió un cosquilleo en el vientre, y se apresuró a apartar la mirada antes de que Aidan pudiera ver el efecto que tenían en ella sus palabras.
-Te acuso de intentar embaucarme con juego sucio...¿Y esa es tu respuesta? -
-Pues sí. - Respondió él tan fresco antes de tomarla de la barbilla para que lo mirara a los ojos. - Pero es porque quiero que seas positiva y te des cuenta de que esto no es un error. - En ese momento llamaron a la puerta. Aidan dejó caer la mano y miró su reloj. - Debe ser tu vestido. - Se levantó para ir a abrir, y tomó el vestido que le tendía una empleada del hotel, colgado de una percha y cubierto por una funda protectora de plástico. Aidan le preguntó si sería posible que buscaran a una estilista profesional para que peinara y maquillara a _____ y aunque ella insistió en que no era necesario, él ignoró sus protestas y le dijo que se lo tomara como una de las ventajas de ser la señora Gallagher. Sin embargo, para sus adentros tuvo que admitir que era un alivio que otra persona fuese a ocuparse de eso, porque con el shock que tenía por haberse despertado y encontrarse casada con un desconocido, no podía concentrarse en nada. Aidan cerró la puerta y volvió junto a ella, que se había puesto de pie. - ¿Te sentirías mejor si compartiera contigo algunas cosas en las que disentimos? - Ella lo miró a los ojos y vio que hablaba enserio.
Estaba tan cerca de ella...
-Sí, me sentiría mejor. -
-Los campamentos de verano. - _____ parpadeó.
-¿Qué? -
-Si tuviera hijos, no me gustaría la idea de mandarlos lejos de mí más de unos días. -
-¡Pero si a los niños les encantan los campamentos...! Bueno, yo no los mandaría hasta que fuesen lo bastante mayorcitos, por supuesto, pero hoy en día hay un montón de programas estupendos para los niños en verano: no sólo en campamentos, sino también en granjas, en zoológicos... -
-Sí, ya lo sé, y hacen manualidades, juegan al fútbol, hacen gimnasia y todas esas actividades que montan para que se diviertan, pero... - Aidan se pasó una mano por el oscuro cabello y exhaló un suspiro. - No sé, sigue sin gustarme la idea, pero anoche te dije que si a ti te parecía que sería bueno para los niños, no me opondría. - _____ enarcó una ceja y sonrió divertida.
-Vaya. ¿Alguna otra victoria que consiguiera anoche y no recuerde? -
-Pasar la Navidad en casa cada año, todos juntos. - Ella se quedó mirándolo boquiabierta y se llevó una mano al pecho. - ¿No te gusta la Navidad? - Inquirió contrayendo el rostro. - Por favor, borra esa expresión de tu cara; parece que hubiera atropellado a un perrito o a un gatito. No odio la Navidad; lo que pasa es que me parece que sería una buena época del año para hacer un viaje en familia a un lugar exótico y huir del frío. Pero con los argumentos que me diste a favor de pasar la Navidad en casa me convenciste. -
¡Caramba, pues sí que...! Un momento... _____ entornó los ojos de nuevo.
-Sé lo que estás haciendo...estás intentando mostrarte comprensivo y razonable con todas esas concesiones para que piense que no podría encontrar a un marido mejor que tú. ¿Quieres parar ya? - Él sonrió divertido.
-No hasta que no consiga lo que quiero. - Murmuró mirándola a los ojos.
_____ sintió que podría perderse en los suyos, esos fascinantes ojos claros...de hecho, a cada minuto que pasaba se sentía más atraída por él.
-Y yo soy lo que quieres. -
Aidan dio un paso decidido hacia ella, acortando la distancia entre los dos, y notó el calor que desprendía su cuerpo. De repente le faltaba el aliento. Se tambaleó ligeramente al dar un paso atrás, pero la mano de Aidan se deslizó por su cintura y la sujetó, atrayéndola hacia él.
-A ti ya te tengo. - Le susurró al oído. - Lo que quiero es que te quedes conmigo. -
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𝐀 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐒𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ] (𝓐.𝓖.) [✓]
FanfictionSe había despertado al lado de un hombre con el que se había casado, y del que no conocía de nada. Él se encargaría de hacerle recordar la química que había entre ambos. •ᴛᴏᴅᴀ ᴄᴏᴘɪᴀ ᴏ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴇsᴛᴀ́ ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ •ᴛᴏᴅᴏ ᴇʟ ᴄʀᴇ́ᴅɪᴛᴏ ᴀ sᴜ...