Había olvidado que estabas aquí.

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Capituló veintisiete.

Veo cómo Lorena y Shane platican animadamente por el pasillo hacia nuestra aula hablan como si fueran amigos de toda la vida y sinceramente me da mucho gusto que ellos se lleven bien.

Volteo hacia mi derecha y puedo observar a una pareja besándose.

Me pregunto si algún momento Damon y yo seremos así, me enferma no poder abrazarlo en frente de los demás, el no poder tomarlo de la mano o simplemente platicar en la plaza y tomarnos un helado en alguna heladería, no poder ir a bailar a una discoteca (aunque no me gusten mucho esos lugares) pero simplemente hacer lo que las parejas normales hacen. Me gustaría poder gritarles a todos que estoy con el y me hace feliz aunque he podido notar que algo le molesta, pero se que él no me lo dirá. No se si mi relación terminará hoy, mañana o en un año, pero lo único que se es que me gustaría poder disfrutar de cada momento que este con el.

Mi teléfono suena anunciando una llamada, busco en mi mochila y abro el cierre pequeño, Shane y Lorena dejan de hablar y se voltean hacia mi.

–¿Quien es?– me pregunta Lorena.

Veo que es mi papá ¿que será?

–Es solo papá, vayan yendo hacia el aula, ya los alcanzo– asienten con la cabeza y se van, Lorena entiende que cuando se trata de mi papá le gusta darme mi espacio.

Descuelgo la llamada y atiendo.

–Hola–digo sin muchas ganas.

–Olivia solo llamaba para recordarte que hoy es la cena anual de mi trabajo ¿te parece que te pase a recoger a las siete?.

Me tapo la cara con mi mano, se me había olvidado por completo la cena que papá me invitó el día que conocí a Shane, recuerdo que me estuvo hablando de unos clientes importantes y de otras cosas.

¿como pude olvidar eso?

No me quiero justificar pero con todo el drama de mi periodo, el profesor Martín y Damon no tuve cabeza para nada y sinceramente no quisiera salir para nada.

–Papá sinceramente olvide la cena, me gustaría acompañarte, pero..

Escucho como suspira cortándome las palabras.

–Olivia tú sabes lo importante que está cena para mi, te habías comprometido conmigo así que no puedes negarte.

Suspiro, se que tiene razón yo le había dado mi palabra que asistiría a esa cena y no puedo faltar, se que papá solo me está invitado porque no tiene a nadie más que lo acompañe, y se que él no estuvo conmigo en la mayoría del tiempo pero no solo por eso yo seré igual que el.

–Tienes razón, está bien a las siete.

–Bien, recuerda que tienes que ir elegante muchas personas importantes asistirán.

Mierda, yo no tengo nada elegante, tengo vestidos bonitos pero nada súper elegante como me imagino que esas personas usan.

–Papá yo no tengo ropa tan elegante.

–¿Como que no tienes ropa elegante? ¿¡Estas bromeando verdad!?– me dice enojado.

–No papá, no bromeo el sueldo de mamá con costo nos alcanza para los gastos y tu mensualidad no es tan considerable que digamos.

Me enoja que crea que con lo poco que me transfiere me alcance para muchas cosas, con lo que el da es poco y lo utilizo para ayudar a mamá con los gastos básicos de casa, así que el no puede ponerse en ese modo tan prepotente.

–Está bien, hoy después que salgas te estere esperando afuera del instituto para darte mi tarjeta de crédito y compres lo necesario.

Wow eso fue sencillo, por lo menos tendré ropa nueva.

NO TE VAYAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora