NO TE VAYAS.

Damon Miller.

Capituló dos.

No se cuanto tiempo pasamos viéndonos, pero en ese momento fue tan hermoso hasta que él tuvo que apartar la mirada para concentrarse en el resto de alumnos que al igual que yo estábamos desconcertados.

–Buenos días alumnos mi nombre es Damon Miller y seré su profesor sustituto, ya que la profesora Amelia entró en trabajo de parto, y como ya sabrán tomará su licencia de tres meses para el cuidado de su bebé y ella misma, ¿tienen preguntas?– dice el profesor Damon, pero la verdad yo solo me puedo concentrar en esos bello ojos cafés.

–Yo tengo una pregunta–dice Alicia, una de las populares y odiosa del colegio se podría decir.

–Si señorita– le cede la palabra Damon.

–¿Es usted casado profesor Miller?– dice Alicia sin ninguna pizca de vergüenza.

–Me refería preguntas sobre mi estadía con ustedes en clase a lo largo de estos tres meses señorita, no hablo de mi vida personal– dice el profesor Damon a Alicia con una voz muy fría haciendo que ella se ponga roja de vergüenza.

–Bueno ya que no tienen preguntas respecto a la clase me gustaría que se presentaran para así conocernos mejor– dice el profesor Damon a lo que hace que entre en pánico, ya que me pone nerviosa tener que verlo a los ojos otra vez.

La mayoría de mis compañeros de clase se presentan, pero de pronto siento su mirada sobre mi.

–Usted, por favor preséntese señorita– me dice el profesor Damon.

–Mi nombre es Olivia Michelson y tengo diecisiete años– le respondo algo nerviosa haciendo que él haga un gesto con su cabeza, mirándome a los ojos haciendo que me ponga roja de repente.

El profesor Miller nos estaba diciendo cómo sería las clases con el, las reglas que tendremos que seguir, nos empiezo a explicar cómo le gustan que presentemos los trabajos, exámenes, exposiciones, pero yo estaba en las nubles, solo me enfocaba en sus movimientos, lo comencé a escanear de pies a cabeza, sus brazos se veían bien ejercitados, la poca barba que tenía hacía que luciera sexi, su cabello era precioso, podría jurar que está mejor cuidado que el mío, y sus labios eran hipnotizantes, que con solo verlos me gustaría lanzarme a ellos y devorarlos y su sonrisa es tan bella, hacía que mi cuerpo entero se estremeciera. Se que lo que estoy pensando es algo inmoral, pero la verdad nunca nadie había despertado ese sentimiento tan intenso en mí ni cuando era novia de Eliot, esto se sentía diferente, él me está haciendo sentir rara, extraña, cada movimiento que él daba me era imposible despegar mi vista de él, no podía evitarlo, sé que él es mayor que yo pero la verdad me es imposible no fijarme en el, el es como un dios griego, tan varonil, sus movimientos son tan seguros, su forma de explicar las cosas son tan delicadas, serias, no se que es lo que me esta pasando, esto no es nada común en mi, me atrae de una forma tan.... Tan magnética, hace que me ponga muy nerviosa con solo verlo, considerando que ni siquiera me está viendo...

Oh por Dios si me está viendo, me esta viendo directamente a los ojos, no puedo despegarlos de él, hasta que el decide voltear a ver a los demás.

¡Que intenso! Se sintió tan irreal.

-Como sabrán hoy saldrán temprano ya que los demás profesores y yo tendremos reunión sobre el comportamiento de ustedes, pueden guardar sus cosas– nos dice el profesor Damon, haciendo que me levante y comience a guardar mis cosas.

– Nos vemos Liv, te hablo en la tarde, Alex prometió pasar por mi, te quiero– me dice Lorena casi corriendo del salón, para cuando veo solo quedamos el profesor Damon y yo haciendo que me ponga nerviosa sin motivo.

–Señorita Michelson, me podría hacer un favor– me dice el profesor Damon a lo que hace que me ponga muy nerviosa porque es la primera vez que me dirige la palabra, técnicamente.