NO TE VAYAS.

Me llamo Shane.

Capituló trece.

Olivia.

Genial mi oportunidad de arreglar las cosas se fue al demonio, se que es bueno pasar tiempo con mi papá pero hoy no era el momento.

Una vez fuera del instituto me dirijo al auto de mi papá, su auto es muy lujoso es un ultimo modelo y es negro y grande, me siento en el asiento del copiloto, me abrocho el cinturón veo por la ventana a mi papá hablar por teléfono y dirigirse hacia mi, cuelga la llamada y sube al auto. Hoy esta vestido de traje pero no lleva corbata, se puede notar que tiene unos cuantos botones desabrochados de la camisa.

–Olivia y ¿cómo estás?

–Estoy bien gracias y tu.

–Bien, y tu mamá, ¿cómo está ella?– estoy soñando, soy sorda o que, es la primera vez que me pregunta cómo está mi mamá, esto está muy raro.

–Ella está bien, ¿porque preguntas?

–Por curiosidad, me sorprende que te haya dejado que los dos comiéramos.

–Ella nunca me prohibiría estar contigo independientemente la poca comunicación que tengamos, ella sabe que tu eres mi papá y respeta eso.

–Me alegro mucho, ella siempre fue tan madura, eso fue lo que hizo que me fijara en ella– pero que MIERDA le pasa, nunca me habla de ella y de repente me comienza a preguntar por ella.

–Ajá.

–Sabes si ella está saliendo con alguien- WTF.

–No, ella no sale con nadie pero me gustaría que estuviera con alguien que la ame y la valore, que puedan ver que mi mamá es un tesoro que no se encuentra a la vuelta de la esquina– BOM para que vea.

–Lo es, en definitiva lo es– tiene una expresión como con si estuviera recordando y con tristeza.

Siento que en mi bolso vibra, es mamá que está llamando.

–Liv, me llamaron de el colegio para decirme que tu papá te retiro, ¿es verdad?.

–Si mamá, tal parece que no podía cenar conmigo hoy así que decidió que en lugar de cancelar mejor iríamos a almorzar los dos.

–Dile que yo te llevaré, que quiero pasar contigo esta tarde– me dice mi papá a lo que yo me extraño que quiera estar conmigo toda la tarde.

–Dice mi papá....

–Lo escuche, solo llámame cuando vengas de regreso– se escucho algo molesta.

–Está bien mamá.

–Te amo hija.

–Yo también te amo mamá, bye.

Cuelgo la llamada.

–Me alegra que Camila no se enoje por querer estar contigo.

–A mi igual.

Mi papá fue un verdadero idiota por a ver dejado a mamá, ella es la reencarnación de la ternura y bondad y es una lástima que mi papá no lo viera ni la supiera querer. Ninguno dice una sola palabra hasta que llegamos al restaurante, los dos bajamos y nos dirigimos a la entrada, mi papá tiene esa expresión que todavía me intriga, nos indican por dónde queda nuestra meza me siento enfrente de mi papá tiene como la mente perdida desde que dejamos de hablar de mi mamá.

–¿Ya desean ordenar?– se nos acerca el mesero, es un chico más o menos de mi edad, tal vez más grande, es guapo tiene el cabello negro, es alto y su sonrisa es linda, sus ojos son azules, si no lo hubiera visto sonreír estaría segura que es el típico chico malo con su cabello desordenado, me sorprende observándolo y me pongo roja de inmediato, levanto la vista y noto a mi papá viéndome y veo que alza una ceja hacia mi y luego hacia el chico.