Volviendo a ti

Capítulo 15

−Necesita algo más señorita Anderson? − pregunta mi secretaria

Niego.

−Ya puedes irte a casa Sally, gracias − respondo

−Que tenga buenas noches − se despide

Apoyo mi espalda en el asiento cerrando los ojos por unos minutos, ya ha pasado una semana desde que volví al trabajo y tengo algunas cosas acumuladas que quiero dejar listas antes del viaje de cumpleaños de mi hijo. Aprovecho las horas adelantando todo el trabajo, reviso la hora 10 pm y aun sigo aqui. Hace unas horas llamé a Ry para darle las buenas noches mientras Nate lo dormía. Tomo mi bolso y chaqueta y me encamino al ascensor. Aun quedan pocas personas en la empresa terminando sus trabajos, llegó a mi auto sin problemas donde arrancó para llegar a casa. Mañana viernes nos iremos a Orlando y regresaremos el lunes, aunque hubiese querido pasar una semana alla, tengo responsabilidades en el trabajo y mi familia también, conseguí que fueran todos y se tomarán estos días libres, Nathan se encargó del hospedaje de todos allá, nos quedaremos en casas diferentes de airbnb pero estarán en el mismo vecindario. Media hora después estoy abriendo la puerta de casa sin querer hacer mucho ruido, me quito los tacones y los llevo en la mano mientras camino a la habitación de Ry para darle un beso de buenas noches. Lo veo envuelto en su cobija de robots y su pelo alborotado sobre la almohada, acarició suavemente sus mejillas.

−Dulces sueños cielo − murmuró dejando un beso en su frente

Salgo despacio y entró a mi habitación encontrando a Nate despierto trabajando en su laptop. Él alza la mirada y me sonríe antes de ponerse de pie.

−Pensé que estabas dormido − digo dejando los tacones en el suelo

−No puedo dormir sin saber que llegaste bien − responde abrazándome

Sonrió en su pecho envolviendolo en mis brazos. Suspiro recargando mi peso en el.

−¿Día duro? − inquiere besando mi cabeza

−Mucho trabajo atrasado − contesto separandome de su confort

Me encamino al baño donde me despojo de mi ropa para darme un baño relajante.

−Se que podria relajarte − murmura Nate besando mi cuello desnudo

Me estremezco con solo esa frase. Me giro a su frente y veo su mirada cargada de deseo mientras me devora con la mirada.

−Tienes mucha ropa − me quejo mirando sus pants

−Se soluciona rápido.

En un segundo se despoja de su ropa y me aprisiona con la pared donde me besa sin tapujos tocando todo mi cuerpo. Esta vez me besó con más ganas, una de sus manos acaricia mi pezón el cual se endurece bajo su toque, su lengua busca la mía y da un apretón a mi otro pecho, haciéndome soltar un pequeño gemido, amortiguado por su boca.

Nos separamos por falta de aire, pero ya yo estoy más encendida que leña en el fuego.