Capítulo 33

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Nathanael

Recibo una llamada de Seb avisando de Delaney la cual está muy borracha en un bar con Bree. Tuve que llevar a Ry a casa de mamá de urgencia para ir a su búsqueda. Entró al lugar y la veo bailando con un hombre. La sangre me hierve de coraje y celos al verla reír con el sujeto. Me apresuro a llegar a su lado y los interrumpo. Ella levanta la vista y abro los ojos con sorpresa al verme. La tomó del brazo y la guió a la barra donde está Seb con Bree. Ella se queja pero la ignoro.

−Gracias por llamar − digo a Seb

Él asiente y me entrega su bolso. Salimos del lugar y me apresuro a sentarla en el auto y abrochar su cinturón.

−Pediré que vengan a buscar su auto − alega Seb señalando el carro de Del

Asiento y me subo al asiento de piloto.

−Donde esta Ry? − pregunta

Bueno, al parecer no está tan borracha.

−En casa de mamá − respondo apretando el volante

−Que haces aqui? − cuestiona

Le doy un vistazo y está mirándome fijo.

−Salvando tu culo borracho − replicó molesto

−No tienes derecho a enfadarte − dice

Aprieto la mandíbula y me estaciono a un lado de la calle.

−Te pones hasta la cabeza de borracha y dices que no tengo derecho a enfadarme, muy bien Delaney − argumento

−Es tu culpa pedazo de idiota − vocifera molesta

Ella me lanza una revista a la cara y la miró confundido antes de leer lo que dice.

La volteo a ver y tiene el rostro en dirección a la ventana, se que esta llorando por cómo se agita su cuerpo.

−Delaney...

−Se que no debería llorar más por ti, por esta maldita situación, pero no puedo evitarlo si duele − murmura sin verme

−También me duele que no me dejes explicarte − susurro con un nudo en la garganta

−Llévame a casa por favor − pide con voz ahogada

Asiento y conduzco en silencio hasta la residencia, la acompañó hasta el apartamento, obviamente me quedaré a dormir. Suspiro sentándose en el sofá cuando se encierra de un portazo.

***

Termino de hacer el desayuno para cuando ella sale en pijama de su habitación. Aun en ese estado de resaca es absolutamente hermosa. Ella me mira confundida.

−Pensé que te habías ido − murmura ronca

−Tenemos que hablar − ordenó

Ella me ignora tomando una rebanada de pan tostado. La veo comer en silencio su desayuno hasta que termina. Ella se pone de pie ignorando mi presencia y camina a la habitación. Meto el pie antes de que cierre la puerta completamente. Ella me lanza una mirada molesta. Me adentro y la veo empezar a organizar la cama.

−Tenemos que hablar − repito

−El chiste es que no tenemos nada que decir − responde sin dirigirme ni una mirada

Me aproximo con rapidez a su cuerpo aprisionandola en mis brazos. Ella se retuerce molesta y me siento en la cama, colocándola en mi regazo inmovil.

−Déjame en paz − vocifera intentando zafarse sin lograr nada

−Tienes que escucharme terca de mierda − alego fastidiado

−Maldita sea Nathanael, si no me sueltas ahora te juro que vas a arrepentirte − amenaza

−Para ti soy Nathan o Nate − replicó molesto

Ella me mira incrédula.

−Eres tan arrogante idiota de mierda − acusa

−Escucha, cuando me llamaste ni siquiera me fije, pero me di cuenta que fue en el momento en que a mi secretaria se tropezo y cayo con las tazas de café caliente, se cortó la palma − digo con rapidez

Ella deja de moverse y me mira confusa.

−El gemido que escuche no decía eso − acusa frunciendo el ceño

−Te lo juro por nuestro hijo, ni siquiera estaba solo ese día en la oficina − contesto −Ya la despedí por ese falso truco princesa.

Ella se relaja y la suelto.

−¿Y la chica de la revista? − pregunta poniéndose de pie

−Una reunión de trabajo, papá estaba incluso − suelto

Ella me mira con duda mientras muerde su labio inferior.

−¿Por qué dormiste fuera? − cuestiona de repente

Me da una mirada interrogante.

−Quería darte espacio − confieso −Se que puedes ser muy indiferente cuando quieres, y quería que pensaras incluso cuando no sabías nada.

−Bien − murmura cruzando los brazos −Igual sigo molesta contigo.

Sus pechos se marcan más en la blusa de tirantes y empiezo a sentir la incomodidad en mi pantalón. Me pongo de pie y la acorralo en la pared.

−Ahora dime que hacias con el sujeto de anoche? − demandó molesto

Ella me da una sonrisita divertida y trata de alejarse.

−No puedo creer que estés celoso justo ahora − habla conteniendo la risa

Deslizó mis manos a su trasero donde aprieto con fuerza, ella jadeó sorprendida.

−Nathanael − advierte

Niego apretandome contra su cuerpo.

−¿Te besaste con él? − inquiero con una pizca de temor

Ella niega.

−Sabes que no − replica

Introduzco mis manos en su short de pijama y lo bajó de un tirón rompiendo sus bragas.

−Nathanael − se queja

Bufo y azotó su trasero.

−Te advertí que para ti soy Nate − replicó

Ella rueda los ojos y gime cuando introduzco un dedo en su canal.

Volviendo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora