Capítulo 9

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−Estás agotando mi poca paciencia Nathanael − me quejo con las manos en su pecho

−Todo está en el pasado princesa − murmuró acariciando mis mejillas

No me muevo ante el contacto y él toma la acción como señal para besarme. Sus labios rozan los míos en un suave toque, me mira a los ojos antes de besarme sin reparos. Nuestros labios encajan perfectos como siempre y estiro las manos a su cuello donde lo agarro para estabilizarme. El muerde mi labio inferior y jadeo de la impresión cuando introduce su lengua.

−Mami − escucho desde el pasillo

Me separó rápidamente de su cuerpo y giró en dirección al pasillo viendo a Ry caminar adormilado con su manta de ositos. Él alza sus bracitos y lo tomo en mis brazos sin pensarlo.

−¿Qué sucede cariño? − pregunto comprobando su temperatura

Todo bien.

−No puedo dormir − murmura acurrucandose en mi hombro

−Puedes servirle leche en su vaso?

Nate asiente dándole un beso en la frente y camina a la cocina. Me encamino a mi habitación y me acuesto en mi cama con él. Un minuto después Nate viene con un vaso con tapa y se lo entrega. Ry la bebe acurrucado en las sábanas, con los ojos cerrados. Al cabo de unos minutos se queda profundamente dormido, dejando caer el vaso en el regazo de Nathan. Él lo carga y lo lleva a su habitación.

−Dulces sueños campeón − murmura cubriéndolo

Dejó su lámpara encendida y apagó la luz dejando la puerta semiabierta para que pueda salir sin problemas. Suspiro y camino hasta mi habitación antes de entrar me detengo y me giro a Nathan.

−Tenemos una conversación pendiente − acusó

El asiente.

−Mañana − promete entrando a su dormitorio

Bufo y entro en mi habitación.

***

−Estos no me gustan − se queja Bree por décima vez

Estamos en el centro comercial buscando zapatos y accesorios. Para evitar este ajetreo casi siempre pido a mi diseñador que lleve todo a mi casa para elegir, es mi gusto culposo desde adolescente, mis padres siempre nos consintieron mucho y debo admitir que disfruté mucho de las compras, pero como tengo una mejor amiga loca siempre me arrastra con ella, y me divierte elegir ropa cuando no hay muchas personas en el lugar.

−Elige uno, tenemos la mañana entera en esto y no hemos almorzado − replicó con hambre

Salí muy temprano de casa para llevar a Ryan a casa de mamá y recoger a Bree. Nathan está trabajando así que no podía quedarse con él. Yo elegí mis zapatos online y solo pase a recogerlos junto al traje hecho a la medida de mi pequeño, Nathan insistió en querer combinar sus corbatas con mi vestido, lo deje cumplir su capricho, pero la condición era que el las tenia que buscar y si no me gustaban no las llevan.

−Te odio − murmuró eligiendo los blancos que le gustaron desde el principio.

Ella paga y nos encaminamos a un restaurante para comer. Sushi fue la comida elegida. Entramos al lugar y nos asignan una mesa. Hacemos nuestra orden mientras bebemos un jugo. Procedo a contarle todo lo que pasó anoche luego de que se fue mientras esperamos. Finalmente llega nuestro delicioso sushi, el cual empezamos a comer sin reparos.

−Basta de hablar de mi, dime que paso con Sebas − reclamo con una sonrisa

Ella se atraganta y se apura en beber el jugo. Rio divertida tomando uno de sus rollitos, siempre pedimos dos diferentes para comer del plato de la otra, es una tonta maña que tenemos.

−¿Qué pasa con Sebastian? − pregunta haciéndose la tonta

La señalo con los palitos chinos.

−No creas que no me di cuenta las miradas que se echaban ayer idiota − digo obvia

Ella me mira frunciendo el ceño.

−Te odio − refuta

Sonrió mientras tomaba otro rollito llevándolo a mi boca.

−Tal vez nos besamos en el ascensor luego de discutir un poco y tal vez nos acostamos en mi casa − dice rápido tomando un rollo de mi plato y comiéndolo para no hablar

Abro los ojos riendo.

−Cuéntame todo − exijo

Ella empieza a decirme todo con lujo de detalle mientras nos atragantamos de comida. Una hora más tarde estoy en la entrada de la casa de mis padres. Abro la puerta y casi caigo cuando dos cuerpos vuelan a mis pies. Rio viendo a Ry y Aaron saludandome, río dandole besos a los dos y dejo mi chaqueta en el perchero antes de ir a la sala donde está mi familia. Saludo a papá con un abrazo ya que no lo vi esta mañana. Despeinó la cabellera de Derek y él se queja.

−¿Quién trajo a Aaron? − pregunto

Danielle siempre lo deja en su guardería. Ry también está en una, no son las mismas ya que vivimos y trabajamos en lugares diferentes, mientras que Dani es abogada, Dave es arquitecto y hasta ahora soy la única que estudió administración de empresas y negocios internacionales, aunque dan accesoria a la empresa de igual manera. Llevo trabajando de pasante desde que empecé la universidad embarazada, nunca salieron anuncios porque papá podía demandar. Empecé como asistente y subí de rango conforme los años, actualmente era gerente pero con mi título seré directora de operaciones. Ryan empezará a ir el lunes a su guardería ya que como no tenía que ir a la universidad y papá me dejó estos días libres para ocuparme de mi graduación no tenía que trabajar.

−Lucas luego de que te fuiste − responde mama

Me quedo unas horas y luego me despido para ir a casa. El trayecto de media hora de distancia se hace eterno por la hora pico de salida de trabajos. Llego a mi condominio y me estaciono. Salgo del auto y lo primero que hago es sacar a Ry de su car seat quien empieza a saltar a mi alrededor mientras saco las bolsas de compra. Me las arreglo para llevar todo en una mano y tomar a Ry de la otra. El portero de mi edificio me abre la puerta y llama al ascensor lo cual agradezco. Entró rápidamente y marco mi piso. Las puertas se abren e introduzco el código cuando estoy frente a mi puerta.

−Alguien comio mucho chocolate donde la abuela − resoplo viéndolo correr

−Concuerdo contigo − dice una voz a mis espaldas

Brinco del susto mientras Ry corre a saludar a su papá.

−Te estaba llamando en el parqueo y luego tuve que esperar el segundo ascensor − suspira tomando las bolsas de mis manos

−No escuche.

Respondo cerrando la puerta de casa.

Volviendo a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora