Volviendo a ti

Capítulo 46

Delaney

Entro a mi primera reunión del día, todos los presentes se giraron a verme. Camino hasta mi silla y me siento sin dudar. Esta reunión es con el equipo de marketing por lo que espero no durar mucho ya que luego de esta tengo otra.

−Buenos días a todos.

−Buenos días señorita Anderson.

−Bien, empecemos − apremio

Martha una de las empleadas se pone de pie y empieza a explicarme toda la estrategia de este mes, con su plan de ventas, objetivos y demás.

−Qué piensa de la propuesta? − pregunta al finalizar

−Es muy buena, así que está aprobada, buen trabajo Martha − halago

Ella sonríe satisfecha.

Una hora más tarde todos salen dejando el lugar vacío, hasta que en minutos vuelva a llenarse. Esta vez mi papá estará presente. El primero en hacer acto de presencia es mi padre con un sujeto muy conocido.

−Hola mi niña − saluda papa abrazándome brevemente

−Hola papá.

−¿Cómo estás? − pregunta en dirección a mi vientre

−Estamos bien.

Él asiente y le pide al sujeto que se acerque.

−Delaney creo que recuerdas a Francisco − indica papa

Francisco me observa descaradamente de pies a cabezas sin mostrar sorpresa por mi nuevo embarazo.

−Un gusto verte de nuevo Delaney.

−Qué sorpresa, no estabas en Londres? − inquiero tomando asiento

−Se quedará un tiempo por negocios − responde papa por el

−Que bien.

Con eso finalizamos la charla ya que las personas faltantes entran al lugar. Siento la mirada de Francisco sobre mi toda la reunión. Doy gracias a los cielos cuando terminamos dos horas después y me encamino a mi oficina con mi secretaria al lado hablándome de los pendientes. Ya es hora del almuerzo por lo que supongo que Nathan está de camino, lo confirmó viendo un mensaje en mi teléfono. Me siento en la esquina de mi escritorio escuchando a mi secretaria. Tocan mi puerta y ella se apresuró a abrirla revelando el cuerpo de Francisco.

−Podemos hablar? − pregunta con una sonrisa

Ella me mira dudosa en que hacer, asiento con la cabeza y ella lo deja pasar cerrando la puerta tras ella al irse.

−¿Qué necesitas? − inquiero educadamente

El se sienta en la silla frente a mi.

−Felicidades por tu bebe, como esta el pequeño Ryan?

Los primeros meses de Ry nos quedamos en Londres.

−Está bien − digo con una sonrisa

−Me sorprendió que volvieras con su padre después de todo lo que pasó.

Lo miro estoica.

−No es que te deba alguna explicación, pero si.

Él asiente con una sonrisa inquieta.

−Está siendo responsable con tu embarazo? − cuestiona

−Francisco, ¿qué necesitas? − pregunto directa

Odio que me interroguen.

−Siempre me has gustado Delaney, hoy no es la excepción − suelta al mismo tiempo que la puerta se abre