¡𝘔𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘰 𝘢𝘳𝘳𝘰𝘨𝘢𝘯𝘵𝘦! ;Tom Kaulitz.

¿Pruebas de amor?

Lana.

— ¡Que tontería! —susurré caminando con Abby por los pasillos del instituto. Según ella, Tom esta 'locamente enamorado' de mi.

No veo a Tom desde hace dos días enteros, había estado terminando mi proyecto final con Abby y necesitaba de su ayuda para finalizarlo. Los diseños debían ser modelados por una persona, no sabía a quien decirle, podría pedirle a mi hermano, pero odia la multitud, también le dijimos a Tobias, pero estamos en la misma situación. La loca idea de decirle a Tom que me ayudara, paso por mi cabeza, pero aun me da vergüenza hablarle con tanta confianza, quizás Bill pueda ayudarme.

— Si estuviera enamorado de mi, lo sabría, créeme —agregue con la mirada puerta en el suelo, sin mirar un poco al frente, estaba concentrada en lo que podría estar haciendo ese chico de trenzas. ¿estará ensayando como me lo dijo? ¿extrañara verme? ¿habrá llevado alguna mujer en mi ausencia en el departamento? ¿por qué me importa lo que Tom haga con su vida? 

Simple, una mujer enamorada en lo único que piensa es en la loca idea de lo que esa persona pueda estar haciendo, si pensando o no en ti, si saliendo con otra o si está con sus amigos. Y es lo que detesto de la etapa de amor, estar pendiente a lo que una persona pueda estar haciendo o diciendo de ti. El amor es tan jodido, tan doloroso, tan preocupante, tan sufrido, el maldito te hace perder la cabeza lentamente por esa persona.

— Oh por favor Lana, ese hombre esta flechado por ti —repitió la pelirroja a mi lado parándose frente a mi haciendo que me detenga. Yo negué moviendo mi cabeza de un lado a otro con las cejas fruncidas— No cualquier hombre te espera en los pasillos del instituto —agregó alzando las cejas repetidas veces. La mire confusa.

— ¿De que hablas? —reí ante su mueca de travesura. Se hizo a un lado y me señalo a un apuesto chico de trenzas sentado en las bancas de los pasillos. 

¿No tenía un ensayo con sus amigos? ¿Que hacía esperándome? No es que me moleste, al contrario, me encanta. ¿Los lentes de sol eran necesarios? Supongo que si. Se tan lindo sentado de esa manera mientras trata de buscar a alguien con la mirada, el violeta es su color, resalta tan bien con él. La bandana de se color en su cabeza siempre lo hace ver atractivo, bueno, Tom ya es atractivo, pero quiero decir...ustedes me entienden. 

Parecía estar aburrido de esperar, me quede unos minutos viéndolo a lo lejos, mientras Abby hablaba con nuestros otro dos compañeros que acababan de llegar, decían algo de <¿Como están?> <¿Que harán hoy?> <El proyecto...blah, blah, blah> No preste atención a lo que me decían. En cuanto me vio, una sonrisa se formo en sus labios, se levanto de los bancos donde estaba y comenzó a dar pasos firmes hacía mi, sus manos estaban en sus bolsillos, sus trenzas pasaban frente a sus hombros, y tenía esa sonrisa encantadora en él. Inconscientemente sonreí de la forma más estúpida al ver como se acercaba, pero una voz masculina me saco de mi trance mientras miraba al atractivo hombre caminar.

— Linda ¿quieres hacer algo hoy? —el brazo derecho de Tobias envolvió mi cintura llevándome fuera de la vista de los demás, hasta el otro pasillo. Donde nadie podía vernos y yo había perdido por completo de vista a Tom.

— No gracias, quizá alguna chica este más interesada en salir contigo —intente sacar su mano de mi cintura, pero la fuerza que él hacia era más que la mía. 

— ¿Que ocurre Lana? Al principio del semestre estabas muy interesada en salir conmigo ¿Por que ya no? —sentía como me acercaba más a él, haciendo que lleve mis manos a su pecho para empujarlo más. Nunca antes había actuado de esa manera y empezaba a incomodarme su actitud.