¡𝘔𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘰 𝘢𝘳𝘳𝘰𝘨𝘢𝘯𝘵𝘦! ;Tom Kaulitz.

Tócame. |+18|

Lana.

— ¿Son algo más que solo amigos? —el timbre de voz de Jaqueline es algo fino, por lo que me sobresalte al escucharla gritar cerca de mi oreja.

Jaqueline es una preciosa pelirroja de ojos marrones, puedo decir que la mitad de la noche que pase con ella, me di cuenta de que es una persona totalmente extrovertida, amable, inteligente, simpática y tiene un muy buen sentido del humor. Es casi igual a la personalidad de su "novio no novio", porque así dijo que era su relación con el gemelo angelical, así llamo yo al maravilloso angelito de Billy. Puedo decir que es una mujer muy linda, muy charlatana y muy sonriente, me cae bien, demasiado bien.

— ¡Ay por dios, Jaqui! Él se la está comiendo con la mirada y ella no deja de sonreírle, es obvio que tienen algo más que solo una amistad. —Melissa se metió pronto en la conversación antes que pudiera contestarle a la bonita pelirroja a mi lado.

Melissa es una rubia, muy bonita, con ojos azules muy, muy, muy preciosos. Es algo tímida y no habla mucho, pero note que pasada de copas es la rubia más charlatana y algo risueña. Es completamente lo opuesto a Jaqui, es introvertida y algo simpática, tiene una sonrisa que podría enamorar a cualquiera y, dios, sus ojos, su mirada es la de una diosa.

Puedo declararme lesbiana ahora mismo, pero estoy demasiado pendiente a el pelinegro de trenzas que me observa a lo lejos como para eso, la mirada de Tom es intensa, penetrante, me intimida, si, me pone nerviosa. Muevo mis caderas un poco más que antes, haciendo mis movimientos más exagerados y sensuales, porque sabía muy bien que el pelinegro de trenzas moría por venir a tocarme las caderas. Podía ver como su pierna se movía de arriba a bajo con desesperación, sus manos estaban entrelazadas con las venas muy marcadas, y miento si digo que no quiero esas manos sobre mi, sus ojos estaban puestos en mi mientras jugaba con el metal en su labio inferior.

— ¿Has visto la cantidad de mujeres que rechazo? —señaló Kate apoyando su mano en mi hombro, fruncí el ceño sin entender a que se refería.— Tom rechazo a todas las mujeres que se le acercaron—.

Claro que lo note, una manada de mujeres se le habían acercado, cada cinco segundos cuando volteaba a verlo, estaba negando con su cabeza de un lado a otro mientras una rubia se iba de mala gana de su lado, una diferente todo el tiempo. Pero es algo de lo que también me sorprendí, creí que iba a tirarse a la primera que se le cruce, pero ignoro a todas y cada una de ellas.

— Creo que lo llamaste telepáticamente, porque ahí viene —.

Con el grito de Jaqui, me bastó para moverme un poco más, hasta que sentí unas manos reposarse en mis caderas, esa colonia cara y de marca llegó rápido a mi nariz, definitivamente su perfume me vuelve loca. Por dios Lana, cálmate, pero es que no puedo, sus manos apretando mis caderas mientras siente como me muevo aún más cerca de su entre pierna. Puedo sentir su respiración algo agitada chocar contra el lóbulo de mi oreja, diablos, es que ya no puedo con este hombre.

Mágicamente las tres chicas que me acompañaban, estaban paradas al lado de la barra buscando algunos tragos mientras me observaban bailarle a Tom. Podía ver como las cejas de Kate se movían de arriba a bajo dándome una mueca pícara, Jaqui alzaba una ceja dándome una sonrisa traviesa y Meli observaba la situación haciendo exactamente las mismas muecas que las anteriores nombradas.

No se de donde saque tanta impulsividad, pero mi trasero empezó a rozar con su amigo, haciendo que un pequeño y sonoro jadeo salga de sus labios, y se escuche solo en mi oído.

— Vas a tener que acompañarme —susurró mucho más cerca del lóbulo de mi oreja, provocándome escalofríos, su arito en su labio inferior estaba rozando con mi oreja.