¡𝘔𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘰 𝘢𝘳𝘳𝘰𝘨𝘢𝘯𝘵𝘦! ;Tom Kaulitz.

Final...

Tom.

Mi cabeza hizo corto circuito cuando Bill nombro a mi mamá. Dos malditos y jodidos años pasaron de la última vez que la vi, y los recuerdos de aquella vez volvieron a mi cabeza, mi mamá estaba obsesionada con la idea de que Roxanne y yo íbamos a durar hasta casarnos, es por eso que cuando me enteré de la infidelidad de mi ex-novia, a la segunda persona que recurrí fue a Simone.

Sabía muy bien que mi mamá amaba a Roxanne, pero me lastimaba a mi mismo pensando que algún día aquella rubia que me engaño, cambiaría y volvería a mi. Simone solo quería que esa rubia este en mi vida, por eso el día antes de que vuelva a Alemania, tuvimos una pelea muy fuerte.

Las mujeres que entraban a mi cama, las mujeres con las que salía, todas las que traje a mi departamento. Todo lo hice para olvidar lo que era el amor, para dejar de amar a esa que me lastimó, para no volver a sentir mariposas en el estomago, para llenar ese vació que sentía, para olvidar lo que sentía hacía ella, y cuando por fin lo estaba haciendo, Lana apareció. Haciendo que olvide por completo a Roxanne, llevándose mi atención, mi corazón, mis pensamientos, Lana tiene una parte de mi, que nadie tuvo jamás.

— Tommy...—su calmada, dulce y tierna voz me saco de mis pensamientos, haciendo que dirija mis ojos hacía ella.— ¿Te sientes bien? —estaba sentado en la esquina de la cama donde ella dormía, mientras la esperaba a que terminara de cambiarse para salir a desayunar al café. Donde mi mamá, Bill y los chicos me esperaban.

Ella se acerco a mi dando pasos lentos, la tomé de las caderas para tener contacto con ella y le dejé un espació entre mis piernas. Alcé mi rostro para verla bien y ella tenía una sonrisa dibujada en sus labios, una que me causaba paz, sus dedos atraparon mi rostro. Dejó unas leves caricias y se acercó lo suficiente como para dejar un lindo y apasionado beso en mis labios.

Cada vez que ella se me acerca, mi estomago se revuelve, el cosquilleo en este es tan agradable. Puedo sentir mi piel erizarse ante su tacto, me puedo sentir feliz mientras ella está conmigo, a mi lado, acompañándome. 

Recuerdo que cuando empezó el año, la banda tuvo una entrevista, en donde nos preguntaron algo de nuestras vidas personales. En una de ellas, me preguntaron sobre <¿Que creía del amor verdadero?> respondí que yo nunca lo encontraría, que jamás llegaría a enamorarme tanto de alguien como para llegar a ser "Amor verdadero", que lo mío más bien era solo "Amor por una noche" nada más que eso, porque llegue a ser tan idiota que usaba a las mujeres como juguetes sexuales. Pero mi respuesta para esa pregunta cambio, completamente, porque el amor llego a mi vida y...¡Que empalagoso que sueno! ¡Iugh! pero por Lana puedo serlo hasta que el mundo termine. 

Voy a ser todo lo que tenga al alcance de mis manos para hacerla feliz, para que lo que sea que tengamos dure toda la vida, para que el amor que siento por ella jamás acabe, para que nunca se sienta sola, para ser yo el único hombre que ame, para ser el futuro padre de sus hijos...porque si quiero tenerlos, pero solo con ella.

— Te amo, Lana.—susurré a centímetros de sus labios mientras sonreía. 

Ella mordió levemente su labio con una sonrisa.— También te amo, Tom.—dejó un casto beso en mis labios, sin soltar mi rostro. 

Me observo unos segundos, se acercó a mi con sin dejar de sonreír y empezó a recorrer mi rostro dejando fugaces besos en este, haciéndome carcajear. Por favor, que no se vaya de mi vida.

Solté un fuerte suspiro después de su ronda de besos.— ¿Como se dice "du bist schön" en tu idioma? —sus mejillas tomaron un color rojizo, tan linda.

— Sos hermosa...—apretó sus labios con poca fuerza, estaba nerviosa.— Y vos estás más bueno que ñoquis con tuco. —ya no es chistoso, no entendí absolutamente nada. Pero por las dudas, su mamá.