01: extras.

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Lana, una semana antes del viaje a su país.

El proyecto estaba terminado, hoy era el día de la presentación, Bill estaba con Abby, haciendo los últimos retoques del diseño. Definitivamente elegí al mejor modelo. Asomé un poco mi cabeza por las cortinas que tapaban nuestras presencias, llevándome por sorpresa que había mucha más gente de la planeada, Tom estaba ahí. 

Antes de venir al gran estudio, mi forma de despedirme de él no fue la mejor que digamos, no es fácil para alguien como yo, encontrar a tu "novio" hablando de forma coqueta con una de mis compañeras de la facultad. Más bien, ella le hablaba y él solo respondía, pero digamos que no fue de mi agrado encontrar un mensaje que dijera: "Nos vemos está tarde, te espero💞" y que la respuesta a este sea una "Claro, nos vemos."...ahora que lo pienso, suena estúpida mi escena de celos solo por eso, si él puede verse con quien quiera.

— ¿Que ocurre? —la voz tan angelical y delicada de Bill cerca de mi oreja, me hizo dar un leve cosquilleo en esta. 

Le regale una sonrisa algo fingida.— Nada, solo estoy algo nerviosa por como nos va a ir con esto...—.

No puedo evitar pensar en los gritos y las cosas que nos dijimos ambos antes de irme del departamento. Tengo carácter fuerte y Tom igual, somos como dos personas con serios problemas de orgullo e ira.

"— Yo no te digo nada cuando alguien coquetea contigo ¿Podrías solo calmarte? —su mano tomó mi brazo, evitando que me vaya.

— ¡Mejor vete a follar con alguna que encuentres por ahí y no me molestes! —vocifere soltándome de su agarre, mi brazo estaba atrapado entre sus manos que apretaba con mucha fuerza.

— Oh, créeme que sería mejor que andar discutiendo contigo.—musito apretando la mandíbula, no lo decía en serió ¿o si?

— Vete a la mierda, Kaulitz.—espeté recogiendo mi chaqueta y las carpetas en mis manos, para salir del departamento cuanto antes.— Que te vaya bien con tu puta —.

— Vete al infierno, Lana.—tengo pase directo, corazón.

Sin decir una palabra más, salí del departamento dando un portazo. Con el corazón sobre mi garganta, estaba mareada y ahora quería llorar, como una nena que acababa de ser lastimada."

Bill se limitó a darme una mueca con el ceño fruncido, extrañamente sus brazos rodearon mi cuerpo de forma dulce.— ¿Peleaste con Tom? —asentí leve mientras llevaba mis brazos para acceder a su abrazo.— Lo sabía, por sentía una presión extraña en mi pecho...cuando Tom se siente mal, por alguna razón yo también, es muy loco ¿Verdad? —.

Conexión gemelar, lo sabía.— Demasiado.—reí junto con una exhalación mientras nos separábamos y caminábamos hacía donde estaba Abby acomodando el tocador.

Me deje caer sobre la silla frente a espejo y tomé una de las botellas de agua, pensando en como me disculparía con Tom por como lo trate esta mañana. Quizá me comporte como una jodida nena caprichosa y celosa, pero no podía evitar sentirme insegura por la hermosa rubia que es mi compañera de clase. Ojos celestes, lindo cuerpo, piel blanca y extremamente suave, voz angelical y delicada, dulce y simpática, bonita sonrisa, y sobre todo RUBIA. Ella sería alguien con quien Tom querría acostarse. 

Verla acomodando su cabello a metros de mi, me estaba haciendo pensar en lo despeinada que vine. Es increíble como es que puedo sentirme así solo con verla, insegura. ¡Bien! En estos momentos, a la única rubia que soporto es a la hermosa novia de Gusgus, la bellísima Melissa.

¡𝘔𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘰 𝘢𝘳𝘳𝘰𝘨𝘢𝘯𝘵𝘦! ;Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora